Gremios estudiantiles de la Universidad, UTU y Secundaria convocaron a seguir luchando por mejorar el presupuesto y los esfuerzos destinados a la educación como una política de Estado. Para todos. De calidad. Como necesita una sociedad para prosperar y ser más segura en todos los sentidos.

La marcha transcurrió entre cánticos y banderas, entre pancartas y fotos de aquellos que dieron su vida por reclamar una mejor educación para todos, y con una consigna siempre presente: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”.

Este año los estudiantes levantaron banderas en contra de la reforma “Vivir sin miedo”, que pretende institucionalizar la militarización de las calles desde la Constitución. Esta reforma impulsada por el nacionalista Jorge Larrañaga, fue su “caballito de batalla” para intentar obtener la candidatura y representar a su partido político. Esta reforma, que se vota junto con las elecciones nacionales de octubre, representa entre otras cosas la latente posibilidad de volver a vivir una dictadura militar.

Otra de las consignas que se llevó adelante fue el rechazo absoluto a la instalación de una nueva planta de celulosa –UPM 2, “made in Finlandia”-, impulsada por el actual gobierno frenteamplista y que atenta contra la soberanía de nuestro país, además de traer contaminación, pobreza y enfermedad.

Una vez llegados al punto final de confluencia, una Plaza 1° de Mayo totalmente repleta recibió con música a los manifestantes. Artistas como El Alemán, Los sapos tetones, EliAlmic& DJ RC, y Alejandro Balbis, pusieron sus voces y melodías para dar calor a una noche fría pero llena de fuerza y convicción.

La jornada finalizó con la lectura de una proclama:

“Hoy más que nunca queremos fundamentar la unión de todos los estudiantes y las estudiantes. Vivimos subordinados a una educación que nos pretende quietas y quietos, obedientes y serviles. En un contexto donde la represión amenaza, las y los estudiantes no callamos, salimos a las calles a pronunciarnos”.

El día que fue herido de bala Líber Arce, “los estudiantes se manifestaban en contra de las decisiones que estaba tomando el Gobierno de Jorge Pacheco Areco, y se declaraban en contra de la censura de prensa y del recorte del presupuesto a la educación”, recordaron e hicieron hincapié en que se trata de la misma lucha que siguen empuñando hoy. Además reivindicaron el derecho a la libertad de expresión, que “está siendo coartada”, y se declararon en contra de la censura: “Nunca más volverán a callarnos”.

Una censura presente al punto que, recordamos, se hizo manifiesta grotescamente el 13 de agosto, cuando un hombre vestido de militar se presentó en el liceo 1 de Solymar. Allí se estaba llevando a cabo una charla informativa sobre Dictadura y Derechos Humanos, yde los motivos porlos que se realiza una marchade estudiantes cada 14 de agosto. Como informó Antimafia Dos Mil, este hombre intentó amedrentar a los estudiantes y profesores allí presentes, filmando sus rostros e imponiendo una actitud amenazante.

“La represión no fue una solución y nunca lo será. Militares nunca más. Ni un paso atrás a los derechos ganados”, continuó la proclama, poniendo de manifiesto el desacuerdo del movimiento estudiantil con la salida de militares a las calles que pretende instalar la reforma constitucional conocida como “Vivir sin miedo”.

“La lucha de hoy es similar a la que dieron ellos”, insistieron, y destacaron la necesidad de una educación de calidad y que además garantice las condiciones básicas para poder llevarla adelante. Enfatizaron también el grave problema que atraviesa la Escuela de Comunicación Social y Diseño Gráfico, que tiene que devolver el local donde se imparten los cursos, dejando a los estudiantes sin una solución.

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*Fotos de Our Voice y Antimafia Dos Mil