Vínculos entre el narcotráfico y la política uruguaya (Segunda Parte)
Levantaron secreto de las actas del Senado ¿Y ahora?
“Bo, Seba, dejate de hacer denuncias. Estás quedando pegado, muchacho. Si tenés algún problema conmigo o algo, vení y hablamos acá, de cara, como hombres. Tenemos, los dos, pelos en los huevos, ¿no? Dejate de hacer denuncias, bo, porque la verdad que no te queda. ¿Ta? De frente y mano, bo. Te estoy hablando bien, como caballero. ¿Tenés algún problema conmigo? Venís y me lo decís en la cara, pero no estando denunciando a la gente, bo, y todavía sin razón. ¿Dale? Mirá que sabés dónde vivo, así que cuando quieras y donde quieras, papá”
En estos términos, en un mensaje de audio por Whats App, se dirigía el empresario Gonzalo Aguiar al diputado del partido oficialista Cabildo Abierto Sebastián Cal, en el mes de diciembre de 2022. Un año y dos meses después de esta amenaza -de inequívoco sello mafioso- Gonzalo Aguiar era asesinado a balazos por su ex pareja y lapso después el legislador declaraba (fue el pasado día 2 de abril) ante la Comisión Especial de Constitución y Seguridad del Senado de la República sobre todo lo relativo a este audio del empresario y al debido contexto, haciéndose público una cadena de situaciones que lo involucraron -desde el momento en que lo conoce por primera vez en Roma, Italia, en setiembre de 2021- en un escándalo específicamente relacionado a un tema urticante en estos momentos en el Uruguay: los vínculos del narcotráfico con la política. Hoy, casi un mes y medio después de la comparecencia de Cal a la Comisión senatorial, que en aquel momento acordó que la instancia sea secreta , se dispuso que la versión taquigrafica pueda tomar estado público, y quede igualmente a disposición del fiscal penal actuante, del departamento de Maldonado, al tiempo que otros fiscales lleven en paralelo otras investigaciones sobre las actividades de Aguiar, algunas de ellas concerniente a delitos económicos y lavado de activos.
Lo cierto es que, una vez que ahora todas y cada una de las actas tomaron estado público, la sociedad uruguaya comienza a tomar conciencia de los hechos, y a conocerlos cabalmente, de voz misma de uno de sus protagonistas, un legislador de la República que oportunamente tuvo la valentía de hablar, en tono de inequívoca denuncia y de advertencia (sobre el entorno del empresario, y sobre él mismo, después de haber sido testigo de un contexto suyo que le resultó sobradamente sospechoso y significativo), primero con el Jefe de Policía del departamento de Maldonado, Julio Pioli, y después con el Secretario de la Presidencia de la República, Alvaro Delgado, y finalmente con el Ministro del Interior Luis Alberto Heber.
Diálogos que tuvieron lugar a finales de diciembre del 2022 y en el correr del 2023, y que no tuvieron respuesta alguna, al menos ratificada por aquellos días, con el sello de la prevención por parte de las autoridades, sino que en contrario, la respuesta mantuvo un friso de indiferencia tal , que el legislador vivió en todo el año 2023 sumido en el terror (por la amenaza que le hizo Aguiar) al extremo que tuvo que portar un arma de fuego y tomar precauciones individuales por su seguridad propia, y por la de su familia.Y cabe especificar, que toda esta situación estuvo agravada, para su persona fundamentalmente , cuando tras la primera advertencia que le hizo al Jefe policial Pioli, recibió la amenaza de Aguiar, lo que le permitió deducir en aquel momento y más adelante también , sin titubeo alguno, que la denuncia hecha a ese jerarca sobre el empresario había salido de su ámbito (es decir se había filtrado hacia afuera del entorno del máximo jerarca policial, hecho que hoy también se viene investigando por la fiscalía) razón por la cual sobrevino la temeraria amenaza del empresario al diputado Cal, quien desde ese momento comenzó a vivir en carne propia los embates de ese personaje que meses después, febrero de 2024, perdería la vida a balazos a manos de su ex pareja, Romina Camejo, hecho que viene siendo investigado por la fiscalía, para definir si se trato de un caso de legítima de defensa o tuvo otras connotaciones.
Sentirse desilusionado y aislado
Conocí personalmente al diputado Sebastián Cal a poco de que se conociera una de sus apreciaciones más impactantes, especialmente luego que trascendiera públicamente el audio de una conversación telefónica entre él y el director de Crónicas de Este, en la que le habló sobre Aguiar, sobre su entorno, y sobre el hecho de que el empresario se jactaba sin mesura de los vínculos que tenía con el herrerismo, y con personalidades del gobierno (de Luis Lacalle Pou) subrayando además que él entraba a la Torre Ejecutiva como si fuera su casa. Oportunamente Cal había dicho al periodismo, que lo consultó precisamente sobre ese audio de Crónicas del Este, que “era ingenuo pensar que el narcotráfico (en el Uruguay) no tuviese vínculos con la política”.
De mirada , si se quiere inocente, yo diría propia de una persona transparente, especialmente a la hora de verbalizar, Cal me encaro sentado frente a mí tomando un café y yo un jugo de naranja, y sin quebrar su silencio respecto al hecho de la denuncia en sí -que hizo ante la Comisión del Senado, apenas unas horas antes, aguardando la instancia del fiscal de turno, tras un diálogo preliminar que tuvo con la Fiscal de Corte subrogante Mónica Ferrero- no titubeó al decirme que se sentía en alguna medida desilusionado del sistema político, que se sentía vulnerable, que sabía perfectamente que había entrado en un terreno nada saludable, denunciando a Aguiar visibilizando un problema, el del narcotráfico en nuestro país y los vínculos con la política de nuestro país.
Palabra tras palabra me fue detallando generalidades del tema en cuestión. Fui descubriendo a una persona íntegra, extremadamente preocupado por lo que estaba viviendo, y lo que estaba pasando en su país. No me resulto un patriota carcomido por el fanatismo del político, caído dentro del ropaje de la pose o de conveniencia, me resultó un hombre sincero, y un legislador honesto que tuvo el infortunio de vivir los efectos de un hecho circunstancial: haberse hubo cruzado con un personaje, lisa y llanamente, siniestro (y va por mi exclusiva cuenta este calificativo).
Tras aquel encuentro, en otro contacto que tuve, lo recuerdo perfectamente, me hizo hincapié sobre otra arista del complejo tema en el que se vio envuelto. Fue claro y contundente al decirme: “La madre de todos los males está en lo que atañe al financiamiento de las campañas políticas” enfatizando que ese era un tópico al que había que prestarle suma atención.
Hoy, ya conocido el contenido de las actas de su declaración en la Comisión del Senado, está más que entendido el motivo por el cual él siempre que podía abordaba ese punto. ¿Y cuál es el contenido de esas actas? Es un contenido múltiple, para unos seguramente una caja de sorpresas para los asombros, pero para nosotros, el contenido más descarnado y ajustado a una realidad de nuestros días, respecto a la vida de un sistema político que hoy tiene más de desencantos que de encantos, y las evidencias que por allí circulan no son pocas.
Viajes a Colombia
No hay medio de comunicación que no haya dado a conocer lo sustancial de la versión taquigráfica de lo declarado por Cal ante la Comisión del Senado, versión que por otra parte es la misma que ya está a disposición de la fiscalía, sin perjuicio de que el mismo Cal hubo ya declarado ante el fiscal de Maldonado, que entiende en el caso.
El legislador dijo a la Comisión que conoció a Gonzalo Aguiar, en setiembre de 2021, en un viaje a Roma, participando en un evento de una organización relacionada con las telecomunicaciones y la libertad de expresión denominada CERTAL, la que lo contactó por su desempeño en la Comisión de Industria.
“En ese viaje es que yo conozco a este señor, Gonzalo Aguiar, y a las personas que les nombraba. Me son presentados como empresarios uruguayos, y uno de ellos como canadiense, el señor John Pollesel, que son accionistas de Boreal Agrominerals en Canadá”
Ante los senadores de la Comisión, Cal dijo que esas personas lo contactaron en febrero de 2022 debido a su condición de piloto comercial, consultándole sobre la compra de un avión: “También me preguntaron si había alguna chance de que yo les estableciera algún contacto con el Ministerio de Agricultura en Colombia. Yo, por motivos personales, iba a viajar a Colombia a finales de abril. Les dije que sí, que con mucho gusto”.
Sebastián Cal amplió sus explicaciones señalando que tenía varios contactos en Colombia y que incluso tomó contacto con la embajadora acreditada en Uruguay, Carmen Vázquez, para comentarle el interés de los empresarios canadienses de ofrecer agrominerales. También relató que en el mes de abril de ese mismo año viajó a Colombia acompañado por otros dos integrantes de CERTAL y los presentó ante las autoridades del Ministerio de Agricultura, no sin antes aclarar: “Quiero aclarar que no estoy acusando absolutamente de nada a esas personas, que también pueden ser víctimas de este señor, que decía ser una cosa que no era”, advirtió”.
Cal continúa su relato sobre un segundo viaje a Colombia con Aguiar y otros técnicos de la empresa canadiense, con fines de hacer una exposición sobre los agrominerales, y señala que en mayo -también de ese año- volvió a encontrarse con Aguiar en Colombia.
Tomar un café y decir un no rotundo a un viaje al Paraguay
Siempre en el mes de junio de ese 2022 -la tercera semana- el empresario Gonzalo Aguiar invitó al legislador Cal a su casa a tomar un café: “Yo voy y noto realmente una presencia de seguridad que salía de lo común. Si bien las veces que había ido anteriormente a su casa vi seguridad, en esta oportunidad rompía los ojos. Había al menos cinco, seis o siete personas de seguridad en la famosa mansión de Maldonado [...] después de que entro a la casa, en la puerta principal me abre un señor, que no sé de dónde era -por el acento parecía mexicano o de Centroamérica—, con un arma en la cintura [...] Al entrar a la casa, a la izquierda, había una mesa bastante grande, en la cual había al menos cuatro, cinco o seis armas de un calibre importante, con apariencia de armas de guerra”.
El diputado de Cabildo Abierto Cal, comenzaba en esa circunstancial visita a la mansión de Aguiar, el prolegómeno de un desenlace por demás determinante en su vínculo con él.Nunca habría imaginado lo que acontecería después, en el curso de la jornada. Aguiar le solicitó que lo acompañara a Paraguay para ofrecer el mismo negocio de los agrominerales (puesto que no habían llegado a buen puerto las negociaciones en Colombia) y Cal inmediatamente se opuso a acompañarlo, en estos términos: “ 'Mirá, disculpá. Yo no soy lobista. No me dedico al lobby. No me dedico a vender. Te acompañé en su momento porque te presentaron personas que entendí que eran de confianza y que tenían la buena intención de una empresa que estaba instalada en el Uruguay'.
La respuesta de Cal no se hizo esperar, y el tono de sus palabras fue bastante diferente: “Ustedes no tienen idea de quién soy yo porque ustedes son nuevos, pero yo acá financio campañas políticas y después me van a necesitar. Yo te estoy pidiendo un favor. ¿Me vas a decir que te cuesta mucho acompañarme a Paraguay?. Los que están acá afuera, al menos de los que están ahora, dos o tres son policías'”.
“Me fui bastante nervioso para mi casa y entendí que no estaba bien que yo me quedara con esa información. Entonces fui y lo hablé con el jefe de Policía de ese momento, con Julio Pioli”
El nuevo léxico del empresario Gonzalo Aguiar
A esa altura de los acontecimientos Sebastián Cal se internaba, inesperada y dramáticamente, en un episodio incierto y superado en especulaciones de todo tipo. Un sentimiento de incertidumbre y de miedo se fue adueñando de su microcosmos en el correr de los próximos meses.
Sobrevinieron los hechos y sobrevinieron los imprevistos, y la sola idea de que su vida y la de su familia estaban bajo riesgo, cobró mayor forma a partir del momento en que recibió el audio amenazante de Aguiar, y esto fue después de que hubo hablado él con el máximo jerarca policial de Maldonado , en diciembre de 2022.
Y a los pocos días se suceden dos hechos, tras esa reunión con el Jefe Pioli: la amenaza del empresario a su persona y un episodio protagonizado por Aguiar, consistente en una persecución policial que culmina con un operativo donde se incautan armas, droga y hay policías involucrados, entre ellos el personaje que tenía acento centroaméricano y el mismo Aguiar: “Las primeras crónicas de los noticieros decían que en los vehículos, además de armas, había droga, y eso lo pueden comprobar. Después la versión empezó, con el pasar de las horas, a ser más leve. Ya no había droga. Las armas estaban en regla”.
“En los primeros días de diciembre de 2022 ya era algo que rompía los ojos la situación en Maldonado con este señor. Y hablo por segunda vez con el jefe de Policía. Ya ahí se sabía que en lo que yo le había advertido meses atrás algo de cierto había, porque sí me había enterado de que había una investigación administrativa en curso por lo que había sucedido acá en Montevideo y porque se había comprobado que efectivamente había policías en actividad trabajando con este señor” explicó Cal en la Comisión.
Después, Cal dio los detalles sobre la amenaza de Aguiar (la que consignamos en el copete del artículo). Una amenaza que materializó a través de un mensaje de audio por Whats App, a los pocos días del diálogo con el jefe de Policía de Maldonado. Audio que Cal hizo escuchar a los senadores de la Comisión, al fiscal que entiende en el caso, y previamente al Ministro Luis Alberto Heber y al Secretario de la Presidencia Álvaro Delgado. Cabe recordar que Heber hace pocas semanas minimizó ese audio y dijo que solo eran insultos.
Sobre la amenaza en concreto, el legislador dijo en la Comisión: “Este fue el audio que a mí me envió este señor en diciembre. Esa es la voz de Aguiar, una voz bastante diferente, un léxico bastante diferente al del señor empresario que a mí me presentaron en Roma. Y se nota claramente que está en un estado bastante alterado”
Pero hubo algo más, de parte de Heber. Fue una broma (nada apropiada y muy infeliz) que le hizo a Cal en un determinado momento que se cruzaron en el aeropuerto de Laguna del Sauce: “De forma muy jocosa y risueña, me preguntó, delante de la gente, si todavía no me habían matado los narcos. Le hice saber que no, que por ahora no, pero que cualquier cosa se iba a enterar”.
La pinta no es lo de menos
Los narcos felizmente no mataron al legislador Sebastián Cal. Él, ahora, personalmente puede dar testimonio de haber sobrevivido a ese nada agradable encontronazo con un personaje, cuyo entorno resultó y sigue resultando (después de su fallecimiento) tóxico, no solo para él como persona, sino para el sistema político,y para nuestra sociedad, y en definitiva, para nuestra democracia.
No por causalidad el legislador en la Comisión expresó a los senadores haberse sentido bajo un estado de indefensión importante “¿Si es una amenaza de muerte? A mí en un momento me preguntaron, después de que se hicieron públicos esos audios: ‘¿A usted lo amenazó de muerte?’. Y no, no me dice que me va a matar ni me dice que me va a picar en pedacitos. Pero vuelvo a lo mismo, hoy son todos valientes porque, primero, ya está muerto y, segundo, saben que aparentemente no era narcotraficante, pero pinta no le faltaba y costumbres se ve que tampoco”.
Con sensatez y dentro de un enfoque, si se quiere franco e ilustrativo, de todo el entorno del empresario Aguiar, el diputado Cal recordó a los senadores algunos puntos relacionados con el accionar de las jerarquías de gobierno, como por ejemplo el ministro Heber, quien lo recibió el 24 de enero de 2023, oportunidad en que lo puso al corriente de la amenaza, haciéndole escuchar el audio de Aguiar.
“Ahí ya se había dado esta situación que se ha hecho pública últimamente, del vínculo que decía tener -yo no sabía si era cierto o no- el hoy ministro del Interior (Nicolás Martinelli). Además, se habían hecho públicas fotografías del casamiento donde se veía al actual ministro del Interior”.
Cal dijo que Heber le insistió que se quede tranquilo “que es verdad que Martinelli estuvo en ese casamiento, pero que no me preocupe que no va a pasar nada” . Cal no podía quedarse tranquilo. Cal vivió un sentimiento en contrario. Se sintió “doblemente expuesto”.Sencillamente, porque el máximo jerarca ministerial le había comentado a Martinelli (en aquel momento el tercero en el Ministerio del Interior, hoy titular) sobre el caso.
Hay una pregunta que formuló el senador Javier García a Cal, sobre la razón por la cual no había presentado una denuncia ante fiscalía: “Estamos hablando de que era un tipo que, como ya dije, ostentaba sus vinculaciones políticas. Además, ya dije quién decía él que lo defendía. Y fue un tipo al que pararon en Montevideo y las crónicas informativas decían que lo habían parado con drogas, con armas, con policía en actividad custodiándolo, y que esa noche durmió en su casa. Tampoco me dio seguridad en su momento para hacer la denuncia. No lo denuncié por miedo. Realmente fue eso”, expresó Cal
Una sociedad civil desinformada es terreno fértil para la ideología mafiosa
Hay mucho para reflexionar seguramente de todo esto. Una muy atenta lectura de todo lo acontecido nos coloca, ciertamente, al borde de un precipicio, en el que hacernos los indiferentes nos puede salir muy caro.Y no hablo únicamente de las instituciones, porque el tema -por su naturaleza- comprende notoriamente a la sociedad civil en sí misma, al electorado, al ciudadano común. ¿Por qué? Porque, hablando del narcotráfico transnacional, debemos asumir, gústenos o no, que se trata de un problema que nos involucra a todos, sin excepción. No se trata de un tema exclusivamente del Estado, porque capaz el Estado puede estar seriamente comprometido, infiltrado, contaminado.
Y hay que tener muy presente, que para el sistema criminal, no hay mejor cómplice que la sociedad civil, en particular cuando se encuentra ajena a todo ese tema, indiferente, o desinformada, lo que es campo orégano para la ideología mafiosa; es terreno fértil
Sebastián Cal, puso especial énfasis: “Me apena profundamente esta situación y espero que no se haga un mal uso político de ella, sino que se haga un buen uso político. Es una situación que puede vivir cualquier uruguayo que esté o no en la política, ya sea por nabo, por confiado o por lo que sea. Todos hacemos cenas de recaudación. Hace pocos días en Punta del Este vi tickets de 1.000 dólares por cena de recaudación para 1.000 personas. Esto pasa en todos los partidos. En mi partido también hacemos cenas de recaudación. Esto debería funcionar como un llamado de atención porque Uruguay no está tan lejos de convertirse en un país como Ecuador, por ejemplo. Creo que tenemos que ser un poquito más desconfiados y no podemos abrirle las puertas al primero que aparece con plata y dice ser un gran empresario.Tal vez en esas cenas a las que hago mención, cuando faltan 200 o 300 tickets por vender y aparece un milagroso lobista que dice: ‘No te preocupes, yo me encargo de vender esos 200 o 300 tickets a 1.000 dólares cada uno para darte una mano, porque quiero apoyarte’, inconscientemente, el político está recibiendo 200.000 o 300.000 dólares de colaboración del narcotráfico y no lo sabe. En algún momento después van a ir a golpearle la puerta. Creo que seríamos la excepción en el mundo si no estuviéramos ante un riesgo de ese tipo. Yo quiero creer que el narcotráfico no se metió en la política, pero va a intentar meterse y va a hacer un esfuerzo supremo por lograrlo”
¿Qué nos deja todo este laberinto?
¿Qué nos deja todo este laberinto? ¿Por qué senderos debemos transitar, ahora que algunas cartas están sobre la mesa, como por ejemplo las del diputado Sebastián Cal, ya tomaron estado público? ¿La sorpresiva muerte, a manos de quien fuera la pareja de Aguiar -Romina Camejo- fue detonante ocasional o determinante para que se aceleraran las instancias de investigación fiscal, que ahora están curso, y que son cinco en total?¿ Fue determinante el proceder del legislador cabildense Cal, a la hora de decirle no al empresario Aguiar, cuando le solicitó que viajaran juntos al Paraguay para concretar negocios? ¿Esa negativa de Cal a Aguiar, sobre el viaje, fue lo que a este último lo fue llevando a un desmadre en su comportamiento con el diputado, sumado al hecho de que Cal había hablado con el Jefe Pioli sobre los policías haciendo parte de su custodia, bajo características en extremo sospechosas? ¿O hubo otro detonante en su entorno de personas operativas suyas -desconocido hasta el momento- que lo llevó a concretar la virulenta amenaza a Cal a través del Whats App? ¿Qué hizo que Aguiar no avanzara más por sobre el legislador Cal, tomando en cuenta que era una persona violenta y en apariencia rencorosa? ¿De qué forma, cuándo, y dentro de qué contexto Aguiar toma conocimiento de que Cal habló con el Jefe Pioli? ¿Qué nivel de infiltración de la información confidencial que Cal dió a Pioli, hubo en ese momento, porque casi como un resorte sobrevino la reacción amenazante de Aguiar? ¿ A todo eso, ese previo exhibicionismo de armas en la casa de Aguiar, al mejor estilo narco, -y que oportunamente- no pasara inadvertido para Cal, fue en algún momento investigado por las autoridades? ¿ Gonzalo Aguiar verdaderamente -y a juzgar por todo lo que se ha venido conociendo de él, tras las denuncias de Cal al jefe Pioli, al ex jerarca de gobierno, al ex Ministro del Interior Heber y a la Comisión del Senado, en la sesión secreta del pasado mes de abril- estuvo haciendo parte de un entramado en el que lo ilícito (lo narco, lavado de activos y financiamiento de campaña política del herrerismo incluidos) tuvo mucho ver con sus actividades, que podríamos decir hasta este momento, solo serían de apariencia delictiva?
¿Este personaje habría accionado en soledad o quizás junto a más personajes involucrados a su persona y a sus movimientos que hoy están siendo investigados? ¿Se podrá determinar por parte de la fiscalía, en algunas de las instancias investigativas, todas y cada una de las situaciones de apariencia delictiva que fueron relatadas por Cal, y que constan en las actas del Senado? ¿Por qué, desde filas de gobierno, tómese en cuenta al ex ministro Heber, al ex Pro Secretario Delgado y mismo hoy Ministro Martinelli, se fue minimizando toda la denuncia de Cal? ¿Por qué el sistema político, a nivel de todo el Senado de la República, o a nivel de la Cámara Baja, por ejemplo, no actuó con celeridad , en una declaración de apoyo al diputado, como forma de hacer público -aún sin haberse presentado la debida denuncia ante fiscalía- el repudio a un hecho de extrema gravedad, especialmente dada la eventualidad de que Aguiar pueda ser un infiltrado narco dentro del sistema político y gubernamental? ¿Que extrañas circunstancias llevaron al sistema político a guardarse al silencio, en un hecho, que en contrario, debería haber desatado un unánime respaldo a Cal, el que como ya sabemos, prácticamente en el 2023 se mantuvo alerta y temeroso de su seguridad personal -estuvo inclusive con un arma en su poder- dado el tenor de la amenaza de Cal?
¿Cómo pudo ser posible que una vez que hubo salido a luz el tema (marzo-abril del 2024) siendo un hecho único -sin precedentes- de denuncia de un diputado en actividad, eventualmente vinculando al sistema político con el narcotráfico, no haya despertado las alarmas , no solo del resto de los legisladores, sino además del propio gobierno?¿Por qué no lo tomaron en cuenta los legisladores, a su par Cal, precisamente, cuando ya el tema narco, con sus dudas y sus sospechas y los cuestionamientos sobre el pasaporte de Marset, sobre el caso Astesiano, etc, ya formaban parte de las agendas de prensa, y eran un secreto a voces, toda suerte de temores, de que políticos uruguayos y narcos podrían estar relacionados por algunas de sus aristas, con el narcotráfico? ¿Cómo es posible que desde el gobierno se llamaran al silencio, cuando por vez primera un diputado daba un nombre y un apellido,dando pelos y señales de un personaje, que hoy -post morten- es literalmente un sospechoso?
Polémica en el Bar: la ironía de los hechos
Ese año 2023, cuando Sebastián Cal se llamaba celosamente al cuidado de su vida y de su seguridad, y la de su familia; cuando el Jefe Pioli, Delgado y Heber, ya sabían plenamente lo que le había ocurrido al diputado con Aguiar; cuando el mismo Aguiar y -seguramente- sus custodios, y eventualmente otros personajes que desconocemos, continuaban con su vida, costumbres y pasos , hoy bajo sospecha, quien escribe estas líneas fue invitado en tres oportunidades al programa “Polémica en el Bar”, de Canal 10, puntualmente para hablar del narcotráfico en el Uruguay y de la ideología mafiosa.
Irónicamente, en tanto Cal vivía en su universo una más que dramática circunstancia de intromisión en su vida de una ideología mafiosa tras la amenaza de Aguiar, en cada uno de los tres programas de ese 2023 - marzo, agosto y diciembre- desconociendo tal realidad, aludí , a los riesgos por los que estaba atravesando el sistema político uruguayo debido al sistema criminal, señalando un muy particular debilitamiento de las instituciones.
Irónicamente, también los panelistas de Polémica, presentes en las tres visitas que hice a estudios de Saeta, que obviamente ignorábamos lo que vivía Cal, fuimos desgranando temas varios relacionados con el narcotráfico, como por ejemplo el caso del pasaporte Marset, lavado de activos, financiamiento de campañas y la mafia operativa en nuestro país. Aquí, un resumen de mis intervenciones en el primer programa del mes de marzo de 2023: “El Uruguay tiene que poner las barbas en remojo a nivel de gobierno, porque tiene que haber una mayor severidad en control de lavado de activos, porque no solamente es llevar la valijita o el contenedor con la droga. Hay operaciones financieras porque hay inmiscuidos elementos financieros, elementos del sistema político. La red establecida por la lógica mafiosa”. “Nosotros pensamos que acá no hay ningún político contaminado. Bueno, mientras no salga este problema y no salgan los nombres, que en su debido momento saldrán, yo se los anuncio. Dentro de poco tiempo van a empezar a aparecer nombres, que ustedes decían, ‘¿cómo es posible que tal político, tal parlamentario, esté involucrado? Y está involucrado’. Así como en 2017 apareció Rocco Morabito y después de la noche a la mañana se fuga, recién después de la captura nos desayunamos que existía un elemento peligroso. Bueno, esto va a pasar” “Ellos trabajan contaminando, no solamente con influencias. Contaminan el sistema político. Significa vincularse, dar dinero, comprar influencias, entrar dentro de terrenos que quizás tú y yo no podemos entrar para hacer el traslado de droga. Corromper con dinero y con influencias. El tráfico de influencias no se hace solo para ayudarse, ‘haceme la gauchada’, no, el tráfico de influencias es una de las metodologías adoptadas” “La lógica mafiosa, está extendida por el mundo. Todo lo demás son visibilizaciones de que un Estado está debilitado para combatir la mafia. El Estado uruguayo está debilitado para combatir mafias o elementos del crimen organizado internacional. La evidencia es Rocco Morabito”
En la segunda intervención, de agosto de 2023, cuando el tema central fue el caso Marset y Sebastián Cal llevaba en silencio la amenaza de Aguiar, cavilando sobre lo que habían hecho o dejado de hacer, los unicos del sistema de gobierno que sabías la situación (Jefe Pioli, Alvaro Delgado y Luis Alberto Heber) afirmé: “La entrega del pasaporte a Marset visibiliza la vulnerabilidad institucional” “El sistema político sigue mirando al costado” “En este encuentro, el público tiene todos los elementos para discernir. La ciudadanía no tiene que quedarse en casa esperando que el sistema político hable. Esto es un pie para que el pueblo, los votantes, empiecen a poner los puntos sobre las íes al sistema político. En el Uruguay no hay voluntad política para combatir el narcotráfico en todos sus niveles. Y hay que preguntarse ¿Por qué pasa esto?”.
Y en mi última participación en Polémica, de diciembre de 2023 ( dos meses antes de que saliera a la luz pública lo de Aguiar y lo de Cal) los acaloramientos no estuvieron ausentes, principalmente en el debate generado con la colega Patricia Madrid, cuya postura , definitivamente me desconcertó, sobradamente. En el inicio del programa puntualizé: “Hace 7 meses yo dije en esta misma mesa que pronto en Uruguay íbamos a encontrar situaciones gravísimas en el gobierno”.
¿Los narcos ya están sentados al poder? A mí me cuesta creerlo, fueron las apreciaciones del conductor Piñeyrua. Mi respuesta fue la siguiente: “Si señor, lo he dicho en varias oportunidades. El sistema político está totalmente infiltrado y corrompido. Si no es corrupción o infiltración lo del pasaporte, ¿qué es? Estamos infiltrados de cabo a rabo. El tema del narcotráfico está en la boca de todos. Lo que tenemos que asumir es que hay un grave problema institucional en nuestro país. Porque el narcotráfico internacional está infiltrado en las instituciones. Invito a la audiencia a reflexionar”.
(continuará)
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ARTICULOS DE ANTIMAFIA DOS MIL SOBRE POLEMICA EN EL BAR
Links de Programas de Polémica en el Bar
* https://www.youtube.com/watch?v=pKK55s23QTA (Marzo 2023)
* https://www.youtube.com/watch?v=2Sujap-MrHo (Diciembre 2023)
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*Foto de Portada: Subrayado