El fiscal de Nápoles: "¿Separación de carreras? Un intento de controlar a los fiscales por parte del Gobierno"
"El código penal no debe ser cortado con un hacha para demostrar a Europa que el número de delitos en Italia ha disminuido". Lo afirmó el fiscal de Nápoles, Nicola Gratteri, en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la atenuación de la obligación de ejercer la acción penal, durante la conferencia de prensa sobre el voto de canje electoral realizada en el municipio de Cercola que tuvo lugar en las elecciones administrativas de 2023: "Estoy claramente en contra", afirmó, "y ya lo estaba cuando la presentación de informes se hizo opcional con la reforma anterior. La parte ofendida, como los ancianos, los débiles y frágiles, no están protegidos de esta manera", subrayó Gratteri. "Me remontaría a antes de la reforma de Cartabia" porque, añadió, "necesitamos concentrarnos en llevar a cabo investigaciones y redacción de sentencias. Necesitamos unir los tribunales y reducir los magistrados donde abundan, necesitamos crear sinergias". "No estoy de acuerdo -reiteró- con lo que se ha hecho desde la reforma de Cartabia hasta la fecha: no hay respuestas para quienes necesitan justicia, son reformas que dificultan el trabajo de los magistrados y de las fuerzas policiales como, por ejemplo, la autorización del juez de instrucción para la incautación del teléfono móvil de un sospechoso".
Sobre la separación de carreras
"¿La separación de carreras? No es una reforma urgente. Sólo el 0,2 por ciento hace el paso de una función a otra. Y cuando se concede, el magistrado debe cambiar de Corte de Apelación. Creo (que esta posible reforma, ndr) es un intento de poner a los fiscales bajo control gubernamental", agregó. "Hoy -respondió Gratteri- hay una fuerte presión psicológica sobre los fiscales: tengo hombros anchos y nervios de acero, como pan y veneno desde hace muchos años, pero imagino a los jóvenes magistrados luchando con estas reformas". Tampoco era "necesaria" una nueva ofensiva del centro-derecha contra las escuchas telefónicas, pero se hizo porque "tendrá un gran impacto en los llamados trabajadores de cuello blanco, en la zona blanca", de modo que "no se sepa, en forma inmediata, lo que está sucediendo en los territorios", subrayó. "Esta represión no era necesaria: ya después de la reforma Orlando ya no había noticias ni intercepciones de chismes o de la vida privada de los sospechosos en las órdenes judiciales, en las solicitudes de medidas cautelares y en la información y, sobre todo, en los periódicos y en la televisión, por lo que realmente no era necesario endurecer más las cosas", añadió el fiscal. Gratteri explicó que con la nueva legislación "la opinión pública solo sabrá lo que pasa en los territorios cuando haya una condena. Así, durante uno o dos años habrá un vacío de información. Quien paga impuestos, quien frecuenta una zona, no sabe quién es ni qué ha hecho en su vida, en cuanto a hechos de importancia delictiva, la persona que desempeña un rol social y un rol público", concluyó.
*Foto de Portada: © Davide de Bari