El discurso del director de ANTIMAFIADuemila en el evento "Mafia: los autores intelectuales externos de las masacres"
"El Tribunal de Casación, que absolvió a todos en el famoso proceso de la Tratativa, cometió errores clamorosos. Aprovecho para citar el libro Il colpo di spugna, escrito por Saverio Lodato y el Dr. Nino Di Matteo, actual fiscal nacional adjunto antimafia y ex miembro togado del CSM (Consejo Superior de la Magistratura). Él es el magistrado que más se ha ocupado de este proceso. Es importante subrayar que las sentencias, aunque deben ser respetadas, pueden y deben ser criticadas". Estas fueron las palabras del director de ANTIMAFIADuemila, Giorgio Bongiovanni, en el Teatro Palladio de Fontaniva (PD), ubicado en vía Monte Grappa 4, durante el congreso titulado "Mafia: los autores intelectuales externos de las masacres", organizado por la Asociación Cultural Falcone y Borsellino. Durante la tarde se proyectó el documental "La masacre de Borsellino, la agenda roja y los instigadores externos" producido por este periódico. Con la moderadora Chiara Linguanotto, Bongiovanni abordó varios temas de actualidad: además de la sentencia de Casación en el proceso de la Tratativa Estado-mafia, se discutieron las reformas constitucionales en materia de justicia, el desmantelamiento de la ley de arrepentidos, la situación política actual y los misterios que giran en torno al arresto de Totò Riina y la fuga de Matteo Messina Denaro. "El libro explica técnicamente que hubo un 'borrón y cuenta nueva' por parte de los jueces de Casación". Recordemos que los 'armiños' absolvieron a ambos, con la recalificación del delito imputado como tentativa de amenaza, por haber operado la prescripción en el caso de los jefes de la mafia Leoluca Bagarella (cuñado de Totò Riina) y Antonino Cinà (el médico del jefe de jefes que había actuado como "cartero" del papello, es decir, de la lista de solicitudes de los jefes de la mafia al Estado para detener las bombas); también fueron absueltos los altos oficiales del ROS de Carabineros, Mario Mori, Giuseppe De Donno y Antonio Subranni (que, a diferencia de los otros dos, no habían apelado) 'por no haber cometido el crimen'. Un veredicto de inocencia más amplio que el de segunda instancia, donde fueron absueltos con la fórmula porque 'el hecho no constituye delito'. El ex senador Marcello Dell'Utri, que ya había sido condenado por concurso externo en asociación mafiosa también fue absuelto definitivamente.
Pero para emitir este fallo, la Corte de Casación tuvo que ignorar algunos hechos que salieron a la luz durante el juicio en primera instancia. Hechos que pesan como piedras. Basta pensar en la declaración del ex presidente de la República, Giorgio Napolitano, en octubre del 2014. Al responder a las preguntas del fiscal Nino Di Matteo, el ex jefe de Estado había afirmado que las bombas del '92 y del '93 eran un ultimátum al Estado, un chantaje destinado a desestabilizar todo el sistema, cuando ya se esperaba su colapso. Pero el Tribunal de Casación afirmó que el Gobierno no percibió la amenaza mafiosa. Una paradoja si se tiene en cuenta que Napolitano calificó esta amenaza de "inmediata" y plenamente percibida. Sus palabras, que constan en los documentos del proceso que se desarrolla en Palermo, despejan cualquier duda sobre la existencia real de un tire y afloje entre el Estado y la mafia, el primero para detener las masacres, el segundo para que se cumplan las solicitudes contenidas en el 'papello' de Totò Riina y así sobrevivir a la lluvia de cadenas perpetuas del maxi proceso. Una tratativa que ya no puede ir acompañada del adjetivo 'presunta' o 'supuesta'. "Hubo una tratativa entre el Estado y la mafia", afirmó Bongiovanni.
El atentado a Nino Di Matteo
No es cierto que la mafia haya abandonado por completo el uso de bombas, ya que el ataque al magistrado Di Matteo "sigue en curso", afirmó el periodista, refiriéndose a la condena a muerte ordenada por el jefe de jefes Totò Riina y Matteo Messina Denaro (ambos fallecidos) contra el magistrado de Palermo.
En el 2014, las declaraciones del colaborador de justicia Vito Galatolo revelaron la organización del atentado, la llegada a Palermo de 150 kilos de TNT comprados en Calabria y la petición de ejecución procedente de Messina Denaro en nombre de otros sujetos, "los mismos de Borsellino", había dicho Vito Galatolo al hablar con el fiscal de Palermo y describir los detalles del proyecto de asesinato del que el jefe de Acquasanta era coordinador organizativo.
Nino Di Matteo "había ido demasiado lejos", escribió el ex jefe de Castelvetrano en una carta dirigida a las familias de Palermo a finales del 2012; por esta razón debe ser eliminado. Estas, afirmó Bongiovanni, "son sentencias precisas" y "esta sentencia de muerte se produce" justo cuando el proceso de la Tratativa entre el Estado y la mafia aún está en marcha.
Las reformas promovidas por Forza Italia y deseadas por Licio Gelli
Durante el encuentro también se discutió la situación política actual. En particular, se hizo referencia a los planes que la actual legislatura está preparando para desmantelar definitivamente el sistema de justicia: carreras separadas para los magistrados, dos CSM y la hipótesis de un Tribunal Superior, es decir, un órgano que juzgará a los "fiscales" y "jueces".
Este proyecto, que sigue al pie de la letra el plan de renacimiento democrático concebido por Licio Gelli, el gran maestro masón de la logia P2, cuenta con el apoyo y la financiación de Forza Italia, un partido "fundado por un mafioso", llamado "Marcello Dell'Utri y condenado en forma definitiva por concurso externo en asociación mafiosa" y que representa a la "mafia palermitana" y por Silvio Berlusconi, un hombre que le pagaba a la mafia como dicen las sentencias.
Además, queremos recordarles que ya se han adoptado disposiciones relativas a la cadena perpetua que permitirán a los mafiosos, incluidos a los jefes de las masacres, salir de prisión incluso sin colaborar con la justicia.
Entonces, es lícito preguntar: ¿todavía vale la pena arrepentirse?
Como recordó Bongiovanni, detener a los arrepentidos era un dolor de cabeza para Riina. La reforma de la ley de colaboradores de justicia (junto con la abolición del 41 bis y la cadena perpetua) estaba entre los puntos incluidos en el papello (la lista de peticiones que Cosa Nostra había presentado para poner fin a las masacres) cuando los hombres de las instituciones "se habían asustado" después de Capaci. "Se trata de un ataque a la ley Falcone y Borsellino para terminar con los arrepentidos", afirmó el periodista.
Decenas de testigos y colaboradores de justicia denunciaron las dificultades cotidianas: desde las cuestiones relativas a la seguridad, hasta la insuficiencia y, más en general, lo inadecuado del sistema de medidas adoptadas para el apoyo económico y la reinserción laboral. Y luego, de nuevo, las dificultades relacionadas con el uso de los documentos de cobertura y el acceso a las medidas del cambio de identidad personal.
Esto es precisamente "lo que está haciendo este gobierno, pero también los de izquierda", afirmó.
Las anomalías del arresto de Salvatore Riina y Matteo Messina Denaro
El 15 de enero, el mismo día en que Gian Carlo Caselli asumía el cargo de fiscal de Palermo, todos los informativos nacionales abrieron con una noticia sorprendente: la detención de Totò Riina, jefe indiscutible de Cosa Nostra, por un equipo del ROS de Carabineros, encabezado por el Capitán Último, Sergio De Caprio.
"La primera anomalía -afirmó- es que durante 18 días el escondite de Salvatore Riina no fue "inmediatamente registrado por la policía". La excusa, esgrimida por los jefes del ROS, entre ellos el oficial Mario Mori, se refería a una supuesta estrategia de investigación según la cual no registrar el escondite habría sido útil para capturar a otros mafiosos.
Para el director de ANTIMAFIADuemila "Riina no fue arrestado lealmente". Según el relato de Massimo Ciancimino, hijo del ex alcalde mafioso de Palermo Vito Ciancimino, Bernardo Provenzano habría colaborado para "vender" a su jefe a sus interlocutores institucionales, llegando incluso a proporcionar a la policía mapas de su escondite en Palermo, para tomar el relevo y así poder dialogar desde la posición de jefe de jefes con los hombres del Estado.
"Esto significa que Bernardo Provenzano probablemente entregó a Riina", afirmó el periodista, precisando que la detención de Matteo Messina Denaro también presenta anomalías evidentes.
Al final de su discurso, Bongiovanni hizo hincapié en decir que "estamos en un Estado mafioso" y que solo podemos cambiarlo si las nuevas generaciones conocen estos hechos: debemos enseñar "la historia de la mafia en Italia" porque "es la historia del Estado italiano", concluyó.
*Foto de Portada: Antimafia Duemila