Tras la detención de Matteo Messina Denaro, su nombre encabeza las búsquedas
La búsqueda de fugitivos de la mafia continúa. Así, tras la captura de Matteo Messina Denaro, todas las fuerzas de investigación se volvieron hacia el jefe Giovanni Motisi: el último gran fugitivo protagonista de la temporada de masacres de Cosa Nostra.
Esta mañana la Policía Estatal ha hecho público el nuevo kit de identidad del jefe, prófugo desde 1998, incluido en la lista de prófugos de "máxima peligrosidad" del "programa especial de investigación" del Ministerio del Interior. Por lo tanto, continúan las investigaciones de la Policía Estatal, coordinadas por la Dirección Distrital Antimafia de Palermo, encaminadas a su captura.
Para este nuevo identikit se utilizó la técnica de progresión de edad, que consiste en un envejecimiento fisionómico progresivo, a partir del estudio y actualización de perfiles antropométricos específicos que caracterizan a la familia a la que pertenece la persona solicitada. Algunas imágenes del fugitivo, que datan de los años 80 y finales de los 90, fueron de esta forma actualizadas.
Se trata de un nuevo intento de estrechar el círculo de investigaciones para capturar al peligroso fugitivo. El nuevo identikit facilitará el trabajo de los investigadores del Servicio Central de Operaciones y del Escuadra Móvil de Palermo, pero también podrá servir para solicitar la colaboración de los ciudadanos.
Giovanni Motisi es un jefe mafioso de la familia Pagliarelli y sobrino de otro padrino autorizado de Cosa Nostra, Matteo Motisi, nacido en 1918. "U Pacchiuni", como era llamado el fugitivo, fue condenado a cadena perpetua por homicidios excelentes, incluido el de los policías Ninni Cassarà, Roberto Antiochia y Natale Mondo. Era, sobre todo, un asesino de confianza del grupo de fuego elegido por Riina para los homicidios excelentes.
Anzelmo, uno de los sicarios de Cassarà que posteriormente decidió colaborar con las autoridades, informó al entonces fiscal adjunto, Gioacchino Natoli, que Motisi había participado en las reuniones preliminares en el callejón Pipitone. Se trata del centro neurálgico del holding del distrito mafioso de los Galatolo y los Madonia donde, según el colaborador de justicia Vito Galatolo (ex jefe de Acquasanta) que declaró ante la Corte Penal de Palermo, presidido por Sergio Gulotta, en el proceso por el doble asesinato Agostino-Castelluccio, "había prófugos, carabineros, hombres de los servicios secretos como Bruno Contrada y Giovanni Aiello (alias Cara de Monstruo, ndr) […]. Del Fondo Pipitone partía todo y venía todo".
La primera reunión preliminar "se celebró a principios de julio -dijo Anzelmo a Natoli-. La orden de la comisión presidida por Riina era matar a Cassarà y Montana". Una directiva que luego se implementó.
Motisi estaba con Salvatore Biondino (el conductor de Salvatore Riina), y con Salvatore Biondo, conocido como el "corto", en una furgoneta aquel 6 de agosto: se habían posicionado delante de la residencia de Cassarà, listos para atacar, cuando su coche cruzó la entrada. También estuvieron presentes Calogero Ganci, Nino Madonia y Francesco Paolo Anzelmo, que dispararon desde las escaleras del edificio de enfrente.
A finales de los años noventa fue expulsado de todos los puestos de Cosa Nostra a instancias de Nino Rotolo, uno de los mafiosos más autorizados del clan. Y las huellas de Motisi se perdieron. Se ha dicho varias veces que podría haber muerto, pero no hay pruebas.
En el 2007, Gianni Nicchi, alias "u Picciutteddu", el joven que se convirtió en jefe de la mafia en Pagliarelli, antes de acabar en prisión, había encargado a alguien que le encontrara un vínculo con el fugitivo. Lo quería a su lado para frenar el avance de Salvatore y Sandro Lo Piccolo, los señores de San Lorenzo. El colaborador de justicia Angelo Casano habló de él a los fiscales: "Giovanni Cangemi, cuando estábamos en Pagliarelli, hablaba de él. Dijo que los únicos que sabían dónde está Giovanni Motisi eran su padre Carmelo y él. También me dijo que la única persona que puede recuperar el poder de Altarello es él, si vuelve cuperará el poder".
El nombre del súper fugitivo surgió más tarde en la Operación Tiburón Blanco. Según los investigadores, el jefe de Arenella, Gaetano Scotto, acusado entre otras cosas del asesinato del policía Nino Agostino y de su esposa Ida Castelluccio (embarazada) el 5 de agosto de 1989 en Villagrazia di Carini, habría hablado de Motisi en una intercepción telefónica del 14 Julio del 2017. En esa conversación, en la que se representó la dinámica organizativa interna de Cosa Nostra al jefe de Arenella, se hizo referencia a "'u Pacchiuni" o al jefe de Pagliarelli.
De hecho, de las investigaciones se desprende que Scotto afirmó haber intentado contactar con él a través de su sobrino, Antonino Scotto, pero "u Pacchiuni" rechazó cualquier forma de diálogo. Un hecho que lo habría irritado.
Ahora con el nuevo identikit de Motisi la búsqueda del prófugo continúa y se intensifica. Pero hasta que sea capturado, el súper fugitivo seguirá siendo un fantasma que, cada tanto, reaparece.
*Foto de Portada: Antimafia Duemila
*Foto 2: Giovanni Motisi en una foto policial de archivo