“…ITALIA ESTÁ EN MANOS DE PODERES EXTERNOS”
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Giulietto Chiesa ¿los italianos tienen que alegrarse porque sus problemas están por terminar o se tienen que preocupar?
“Hay mucho de que preocuparse porque Mario Monti es la síntesis y el emblema de un nuevo gobierno externo a la democracia italiana. Quizás sea la primera vez que nuestro país es gobernado formalmente por un grupo de personas que son expresión de un poder externo.”
¿A qué poder se refiere?
“Es difícil definirlo en términos sintéticos. Formalmente es un poder europeo. Sustancialmente es un poder financiero que interviene directamente sobre el destino de nuestro país a través de dos personas llamadas Mario Monti y Mario Draghi. Uno es el banquero central europeo, el otro es el nuevo jefe de gobierno de este país.
Ambos son hombres del Goldman Sachs y mejor dicho, hombres que han participado en la conducción de uno de los bancos de inversión mundial más importantes. El primero como vice presidente por Europa (2002-2005), el otro como consejero internacional (2005). Ahora asumen la conducción de Italia y la carta de Draghi-Trichet, que fue enviada en el verano pasado a nuestro gobierno, indica efectivamente lo que Monti se prepara a llevar a cabo.”
En pocas palabras lo único que les espera a los ciudadanos es seguir derramando lágrimas y sangre. Por otro lado el BCE está haciendo de todo para hacernos creer que nuestra deuda es un peligro para la economía europea y tenemos que extinguirlo. ¿Acaso es justo que nos desangremos para pagar esta deuda?
“No, es absolutamente injusto. Esta deuda es inicua e ilegal y por esta razón creo que Italia no tiene que pagarla. Lo digo basándome en muchos datos probatorios. Italia es uno de los países más sanos de Europa desde el punto de vista de la deuda privada, correspondiente al 42% del PBI, mientras que países como Francia, Inglaterra, España y otros están en condiciones mucho peores. Basta con pensar en Gran Bretaña, que está fuera del euro, pero con una deuda privada del 103% del PBI, prácticamente más del doble de Italia. Incluso, si hacemos la suma de la deuda pública más la deuda privada, descubrimos que Italia se encuentra en el segundo lugar como estabilidad financiera después de Alemania.”
¿Por lo tanto definir a Italia como una nación al borde de la quiebra es incorrecto?
“Presentar a Italia como una nación al borde de la quiebra es una evidente exageración. Los italianos han prestado mucha menos atención que otros a los cuentos de la globalización, no se han endeudado y han seguido trabajando sobre la base de sus propios recursos. Además el Estado italiano tiene entre 300 y 400 mil millones de deuda hacia sus propios ciudadanos (que es decir le han prestado dinero), algo muy diferente a estar completamente endeudados con el exterior. A grandes rasgos tenemos 750 mil millones de nuestra deuda imputable a la intervención de grandes bancos de inversión que han adquirido Bonos del Tesoro italianos. Una cifra enorme fruto de la especulación. Luego hay unos 900 mil millones fruto de los inversionistas institucionales italianos en el mercado de los BOT, en parte debidos a los bancos italianos que han comprado estos bond y en parte al hecho de que, por ejemplo, todos los fondos jubilatorios se han invertido en actividades especulativas acumulando derivados tóxicos. En definitiva nos encontramos frente a una deuda a la que hay que dividir. Una parte hay que nivelarla, la otra no. La parte que hay que pagar es la que deriva del hecho de que el Estado gastó más de lo debido, y lo hizo porque las clases dirigentes permitieron a los ricos que no paguen los impuestos. Esta es la parte de la deuda que hay que nivelar, la pregunta es ¿quién la va a nivelar?”
Justamente ¿quien la va a nivelar?
“La tienen que nivelar quienes no han pagado los impuestos, no el pueblo italiano en su conjunto.”
¿Por lo tanto pedirle grandes sacrificios a los italianos es algo injusto? ¿Estamos en medio de un contraste entre intereses de la finanza e intereses de los ciudadanos?
“Al decir que Italia está al borde de la bancarrota se están contando un montón de mentiras y al pedir grandes sacrificios a los italianos para salir de la crisis se crea una grave situación de enfrentamiento entre las exigencias financieras del mercado mundial y las exigencias de la vida de 60 millones de personas. Y yo doy prioridad a las exigencias de vida, de estudio, de salud y de trabajo de 60 millones de personas.”
¿Acaso está hablando de la crisis de este capitalismo esencialmente financiero, de un modelo económico irremediablemente gastado?
“Todos los datos nos dicen que hemos llegado a un punto sin retorno. Esta economía está creando desde hace 30 años una gigantesca masa de deuda basada en una frenética especulación para mantener altas las tasas de crecimiento de la misma economía. En realidad no hay ninguna relación entre este crecimiento y la economía real, la actividad productiva, el trabajo y la vida de la gente. Hay una masa monetaria, la deuda, que crece sobre sí misma y a través de sí misma. Esta masa produce un desastre generalizado y muchos bancos occidentales y europeos quebraron entre el 2007 y el 2010, pero éstos fueron recapitalizados con dinero ficticio provisto por el Banco Central del planeta, es decir por la Federal Reserve. Nadie hizo nada en contra de ellos para que quebraran: quebraron solos. El derrumbamiento del sistema financiero mundial ya había ocurrido por razones endógenas, según las leyes de mercado, motivo por el cual los bancos tenían que haber sido dejados a su suerte. Pero en virtud de la ley Too big to fail (Demasiado grande para quebrar) fueron salvados con dinero público y dinero falso, es decir inexistente.”
¿Y ahora, a 5 años del comienzo de la crisis empezamos de cero una vez más y el “Belpaese” (Italia) también corre riesgo?
“Exacto. Todos estos bancos, después de haber especulado en base a los préstamos fáciles de los Estados Unidos y de haber enriquecido durante 6 años a Wall Street con una gigantesca masa de dinero que llegaba de todo el mundo, descubrieron que estaban en quiebra porque esos asset eran inexigibles. Hemos creado una deuda superior a cualquier posibilidad de pagarla, por parte de cualquiera, inclusive los Estados Unidos de América. ¿Por lo tanto qué hicieron los grandes bancos de inversión americanos y europeos? Se volcaron a los BOT europeos porque pensaban que éstos estarían exentos de todo riesgo al estar cubiertos por el Banco Central Europeo y comenzaron a comprar en forma desmedida con fines especulativos los bond europeos, eligiendo a los países más débiles porque sus Bonos del tesoro ofrecían tasas de interés más altas. Se precipitaron hacia Grecia, Italia, España, Portugal, comprando la deuda pública de estos Estados y poniéndola en circulación a través de los derivados, es decir agigantándola ulteriormente y llevando a estos países al desastre. El desastre griego fue organizado por los bancos de inversión internacionales, protegidos por Europa, y con el mismo mecanismo están tratando de crear el desastre italiano.”
Usted ha afirmado que estamos siendo intervenidos por el BCE y por el FMI, así como también ha hablado de una especie de Matrix, un mundo en el cual la democracia es virtual y no hay puntos de referencia para los ciudadanos, quienes, además generalmente no se dan cuenta. ¿Cuál es la píldora que hay que tomar (como en la película) para romper el mecanismo? ¿Quizás tomar conciencia y movilizarse?
“Me has quitado las palabras de la boca. Nos estamos encaminando hacia la catástrofe, una crisis mayor que la del 29'. Los bancos internacionales se han cavado la fosa y ahora, para salvarse, pretenden cavárnosla a nosotros. Por lo tanto para huir del desastre hay que romper este mecanismo.”
¿Cómo?
“Ante todo no pagando la deuda, denunciándola, luego abriendo un debate en Europa para modificar las reglas que la han regido hasta ahora. Las primeras reglas a cambiar son los acuerdos de Maastricht, que obligan a los Estados europeos a recurrir al mercado especulativo internacional para financiarse. Un mercado drogado y enloquecido, por consiguiente los Estados se convierten en drogadictos y enloquecidos a su vez. Además, para romper este mecanismo perverso, es necesario crear un movimiento internacional popular de oposición que rechace esta línea y diga que esta Europa tal como está debe ser reformada radicalmente, reexaminando su constitución y las reglas para ir hacia una Europa que tenga en cuenta los intereses de los pueblos.”
¿Y si no lo lográramos?
“O vamos en esta dirección donde podemos salvarnos o vamos en la dirección que nos propone el Sr. Mario Monti, que es la de la catástrofe. Cuando Monti y otros insisten en que ahora tenemos que sacrificarnos porque luego volveremos a crecer, mienten. No pueden no saber que esta perspectiva no existe. Sencillamente estamos yendo hacia una recesión de proporciones gigantescas. Y ésto demuestra que estas personas están actuando de muy mala fe.”
Fuente: http://notizie.tiscali.it/articoli/interviste/11/11/chiesa-intervista-monti.html?news .