A los 87 años fallece en el Paraguay un emblemático activista de los derechos humanos
La malas nuevas se precipitan sobre nosotros en los momentos mas inesperados. Nos arrebatan la cotidianidad y nos dan de bruces con la realidad de la vida, sin medir consecuencias.Pero las malas nuevas, también, nos abrazan muy fuerte, para tomar conciencia de que la vida, y en particular la vida de ciertas personas, fueron parte activa de una causa justa, y en consecuencia, el homenaje a ellas va más allá de ser una obligación ética o moral. El homenaje se torna una parte vital de nuestra dignidad como sobrevivientes, de una época, de una página de la historia, de un país, de una comunidad. Nos acaban de dar la mala nueva de que a los 87 años, este 30 de marzo, en el Paraguay, ha fallecido Martín Almada, cuya vida fue, sin duda alguna, una de aquellas que merecen un más que sentido homenaje, y un eterno reconocimiento. Lo conocimos profundamente a Martín. Conocimos sus sufrimientos. Todos en Paraguay, y en el mundo, conocieron su historia personal, y su invalorable trabajo de descubrimieto y de denuncia de los archivos del horror del Plan Cóndor. Martín fue un artífice de la verdad. De la verdad con mayúsculas. Y sus detractores, y sus críticos no fueron más que artífices de la mezquindad, al servicio del poder. Hoy, desde nuestra redacción, subrayar su tenacidad en la denuncia es poco.
Quienes tuvimos la oportunidad de saborear sus palabras, los relatos de su lucha, los relatos de sus sufrimientos -porque en carne propia padeció la represión de la dictadura estronista- podemos hablar de la autoridad moral que lo envolvía a él, como persona, y como activista . Nos corresponde -con sentimiento militante- además de darle el agradecimiento, ubicarlo en el muy merecido sitial de las figuras más relevantes dentro del universo de los defensores de los derechos humanos de América Latina. Un sitial privilegiado, porque tuvo el privilegio de ser faro de luz, cuando los esbirros del Plan Cóndor buscaron acentuar la impunidad sobre sus atrocidades.
Martín Almada, que fue además Premio Nobel Alternativo, descansa en paz. Aquella paz que con tu valentía y tu serenidad, de militante de la verdad, y de la justicia, construiste, a brazo partido, a veces en el anonimato, y a veces injuriado . Pero triunfaste. Tus noches de desvelo, tus sacrificios personales, dieron sus frutos. La historia del Paraguay y de nuestra América Latina, te deben ahora un sitial eterno. Nunca el olvido, sobre tu persona, y sobre tu hazaña heroica, por sobre todo. Siempre tu memoria.
Y una y mil veces, gracias, porque la huella de verdad que nos dejaste nadie la podrá borrar, ni en el Paraguay, ni en América Latina, ni allende el Atlántico.
Pionero en desenmascarar a los genocidas civiles y miitares del Cono SurFalleció este sábado en horas de la mañana, a sus 87 años, Martin Almada, un héroe civil del Paraguay. Educador, abogado, escritor, poeta, pero sobre todo un gran luchador contra la dictadura de Stroessner.
En tiempos de Alfredo Stroessner fue encarcelado, torturado y finalmente exiliado, como cientos de paraguayos, que sobrevivieron al régimen nazi-fascista del dictador.
El profesor Martin Almada fue detenido en 1974 por defender la educación popular y la dignidad del pueblo paraguayo. Almada sufrió en carne propia las terribles torturas, fue interrogado por militares paraguayos, chilenos y argentinos. Con el paso del tiempo supo que estos inquisidores eran miembros de la Operación Cóndor, una estructura criminal que dejaría cientos de víctimas en su camino.
En aquellos días de dolor y sufrimiento, los torturadores grababan cada sesión con Almada y obligaban a su esposa Celestina Pérez a escucharlas por teléfono. Ella no pudo resistir mucho tiempo y murió a causa de aquella tortura sicológica.
Fue responsable de haber descubierto el denominado “Archivo del Terror “de la dictadura stronista, un hecho en su tiempo sin precedentes en el mundo, ya que constituía la prueba documental de la existencia del Operativo Cóndor, ejecutado a través de una coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur, donde se aliaron los gobernantes genocidas de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay.
Este hallazgo fue realizado en una Comisaría de la ciudad de Lambaré, departamento Central, unas 700.000 páginas de documentos secretos que demostraban los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras de Stroessner y latinoamericana.
Este aporte de Martin Almada a la causa de los Derechos Humanos y el rescate de la Memoria de las dictaduras, los verdugos, los mártires y la lucha de los héroes civiles, fue reconocido con numerosas distinciones y premios internacionales, entre los que se destaca el Premio Alternativo de la Paz, 2002.
Autor de varios libros emblemáticos como: “Paraguay: la cárcel olvidada, el país exiliado, que lo escribió en 1978 en Panamá, el primer país donde estuvo exiliado. “El cóndor sigue volando: descubrimiento del archivo del terror declarado por la Unesco, Memoria del mundo” y “Paraguay, educación y dependencia, cuenta su historia personal y la historia de su pueblo guaraní, de su país, de su continente.
Fundador del Instituto Juan Bautista Alberdi y de Villa del Maestro en la ciudad de San Lorenzo durante la dictadura de Stroessner. Aplicaba en la educación la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, promoviendo una escuela que hiciera “educación como práctica de la libertad”. Esta osadía le valió persecuciones, torturas y el exilio por parte del régimen stronista.
Años atrás, una comitiva integrada por redactores de Antimafia Dos Mil y jóvenes de OUR VOICE entrevistaron a Martin Almada en su casa -foto de Portada- y rescataron para la posteridad su legado de lucha por la justicia social, contra las dictaduras criminales, su pedagogía de mantenimiento de la memoria, de la búsqueda de la verdad y la justicia.
Gracias Martin Almada por tu gran labor al servicio de las mayorías populares, pionero en desenmascarar a los genocidas civiles, y militares del cono sur.
Foto: Antimafia Dos Mil