EL CUARTO “SATANAS”
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A algunos les toca un proceso, a otros un linchamiento, a algunos otros simplemente les toca desaparecer.
Nuestra época actual – época que precede una nueva guerra, que amenaza ser grande y terrible, más que las anteriores – está plagada de dictadores a los que eliminar.
Antes de liquidarlos, se los transforma en monstruos, según la nueva lengua del Imperio: satanás, hitler, a fin de que las multitudes temerosas aplaudan, liberadas por un instante del terror. Pero un instante más tarde debe ser creado nuevamente, para no darle tregua al miedo, para que los consumidores puedan volver, inquietos pero satisfechos, a comprar en el vertedero en el que viven.
Ya le tocó a Slobodan Milošević, luego a Saddam Hussein, luego a Osama bin Laden (hagamos de cuenta que éste sea el orden de los factores). Ahora le tocó a Muhammar Kadafi.
Muertes distintas, significado único: aquel que ose resistir será eliminado. No hay excepción a esta regla.
No es la regla de los imperios que nacen, sino la de aquellos que mueren.