INDIGENAS BOLIVIANOS HACIA LA PAZ
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Hay una ambulancia y médicos del hospital de Coroico que apoyan a los originarios además de que la carrera de Sicología de la Universidad Mayor de San Andrés que envío un vehículo para socorrer a los niños enfermos y las mujeres embarazadas.
Según la enviada especial, los efectos de la altitud es una de las principales preocupaciones de los marchistas que iniciaron su caminata hacia La Paz el 15 de agosto en Trinidad. Ellos marchan en contra de que el segundo tramo de la carretera Villa Tunari San Ignacio de Moxos atraviese el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). El pliego de peticiones tiene también otras 15 demandas .(Fuente: diario La Razón)
HAY PROBLEMAS DE SALUD EN LOS NIÑOS Los indígenas retomarán a las 06.00 la marcha rumbo a la ciudad de La Paz, por un camino alterno a la carretera principal, porque existen lugares para descansar y disponibilidad de agua de ríos para el aseo. La alimentación y los problemas de salud constituyen las principales dificultades de la columna que marchó desde Trinidad.
Tienen previsto recorrer 31 kilómetros; les restará al menos 98 kilómetros para llegar a su objetivo. Retoman la caminata, luego de rechazar el proyecto de Ley corta aprobado en la Cámara de Diputados, que prevé la suspensión de trabajos en el tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos hasta tanto se realice una consulta no vinculante.
“Rechazamos la Ley corta, nosotros no hemos dicho suspensión temporal y derecho a la consulta. Las 34 naciones y el Conamaq (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu) no la aceptamos”, indicó Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
La carretera que unirá Cochabamba y Beni consta de tres tramos. El segundo es rechazado por los indígenas, porque pasará por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Los dos tramos restantes (I-II) están en construcción.
Los indígenas iniciaron la marcha el 15 de agosto, en Trinidad. El 25 de septiembre, en Yucumo, Beni, fueron golpeados, amordazados y maniatados con cinta adhesiva por policías. El viernes 7 llegaron a Caranavi y el domingo 9 retomar la marcha.
Los dolores de cabeza, mareos y resfríos aquejan a muchos de los marchistas, especialmente niños, a medida que se acercan al frío altiplano paceño. “Por el momento sólo contamos con la ayuda de cinco médicos de la CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia), en algunos pueblos que llegamos también nos brindan ayuda, pero lo que más necesitamos son medicamentos para evitar o contrarrestar estos problemas”, informó Laida Humaday, responsable de salud de la marcha indígena.
Dieta. Sobre la alimentación, Humaday indicó que no cuentan con carne para la preparación de los alimentos. “No comemos carne hace como una semana”, informó.
Chávez informó que la marcha llegará a la urbe paceña después de las elecciones judiciales del domingo. En la ciudad sede de gobierno, mantienen una vigilia miembros del Conamaq y otros sectores que apoyan la marcha indígena. La Alcaldía paceña, en coordinación con la Federación de Juntas Vecinales, prevén entregar ropa, alimentos, medicamentos y carpas a los marchistas cuando entren a jurisdicción edil, informó Edwin Herrera, director de Comunicación de la Alcaldía.
EL PRESIDENTE DENUNCIA QUE HAY ACTOS DE VENGANZA El presidente Evo Morales aseguró que “algunos tratan de vengarse del Gobierno” en referencia a los hechos de violencia ocurridos en Yucumo, Beni, en contra de la marcha indígena. Reiteró que el Gobierno no ordenó la represión a la marchistas.
“Cuando tratamos de intentar mejorar la situación de un sector, de una institución, mejorar su imagen, su trabajo, que (implica) afectar intereses de grupos, por eso algunos tratan de vengarse”, afirmó el Mandatario en alusión a uniformados de la Policía.
El Presidente, en reiteradas ocasiones, denunció que oficiales de la institución del orden buscan dañar la imagen del Gobierno con las características de la intervención policial a la marcha indígena.
En Yucumo, Beni, un contingente de al menos 500 policías golpeó, amordazó y maniató con cinta adhesiva a los marchistas. El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, suspendió de sus cargos al subcomandante de la Policía, general Óscar Muñoz, y al director de Instrucción y Enseñanza de la Policía, coronel Óscar Chávez, para que asuman su defensa sobre los hechos de Yucumo.
Fuente: diario La Razón /Micaela Villa