MARCHAS ANTICORRUPCION
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En esta semana, en Río de Janeiro, otra organización ciudadana espera congregar al mismo número en otra gran manifestación.
El movimiento Contra la Corrupción fue creado por Cristiane Maza, una comerciante de 37 años, y otros cuatro amigos que estaban "hasta la coronilla de esta historia" de corrupción en el país. Todo comenzó por un "post" en la red social Facebook.
"Yo vi que varias personas estaban `posteando` sobre la corrupción. Yo lo vi, lo copié y lo pegué en mi muro. Ahí un amigo hizo lo mismo, otro igual y así. Un día nos reunimos, nos dimos cuenta que teníamos que hacer algo, hacer algún tipo de evento y ahí nació" ese movimiento, dijo Maza.
La manifestación está convocada para el 20 de septiembre en la popular plaza de Cinelandia de Río de Janeiro y su promoción se hace también por Facebook. Hasta ahora, han confirmado su asistencia -a través de la misma red social- más de 30.000 personas, con lo que "tomó dimensiones que asustan", confesó Maza.
Polémica. Los movimientos surgen en medio de continuos escándalos de corrupción en la administración de la presidenta, Dilma Rousseff, que costaron el cargo a cuatro de sus ministros en 100 días.
El último de ellos, el de Turismo, Pedro Novais, fue acusado de pagar a empleados domésticos con dinero público del Congreso.
La presidenta designó en su lugar al diputado Gastao Vieira, un abogado de 65 años, que se desempeñaba como diputado por el estado de Maranhao.
Pero durante esta administración, también cayó el de Agricultura, Wagner Rossi, que renunció tras denuncias sobre presuntos desvíos en su cartera.
Alfredo Nascimento, de Transporte, dejó su cargo por desvío de dinero público, y el todopoderoso jefe de gobierno, Antonio Palocci, fue acusado de rápido enriquecimiento cuando era diputado y asesor de la campaña de Dilma Rousseff.
Además, aunque no por corrupción, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, se vio forzado a dimitir tras criticar a otros miembros de su propio gabinete de gobierno.
Rousseff, que asumió el 1° de enero, aseguró que la "faxina" o limpieza -término acuñado por la prensa a su lucha anticorrupción- no tiene límites, aunque al final pueda costarle algunas alianzas políticas.
Costos. En siete años, de 2002 a 2008, la corrupción costó a Brasil el equivalente a la economía de Bolivia, 23.300 millones de dólares, indicó un reciente estudio de la Fundación Getulio Vargas publicado por el diario Folha de Sao Paulo.
Los movimientos ciudadanos consideran que el trabajo hecho por Rousseff contra la corrupción aún es "insuficiente" y por eso organizan las nuevas protestas.
"Creo que Dilma está un poco apagada, no veo mucho esfuerzo en el gobierno, tiene que ser creada una ley" anticorrupción, estimó Walter Magalhaes, uno de los organizadores de la marcha del 7 de septiembre en Brasilia.
Ese día, decenas de miles de jóvenes tomaron las calles de la capital vistiendo camisetas negras, con narices rojas de payaso y los rostros pintados con los colores patrios de Brasil.
El acto recordó las espontáneas y masivas protestas del movimiento estudiantil de los "cara pintadas" de 1992, que contribuyeron a la caída del expresidente Fernando Collor de Mello, acusado también por corrupción.
Tecnología. La convocatoria para la primera manifestación en Brasilia también comenzó en las redes sociales.
"Comenzamos a enviar las invitaciones por Facebook y la gente, ya indignada con lo que estaba pasando, también invitaba a sus amigos", explicó Magalhaes.
"Esa manifestación fue muy sabrosa, sentí que las personas creen en la política brasileña y que las cosas van a cambiar", celebró el estudiante Tiago Lira, de 22 años, que saltó a la vida pública con el acto.
Además de la concentración del 20 de septiembre en Río, ya fue convocada en Brasilia otra para el 12 de octubre, y el 15 de noviembre están previstas nuevas marchas en todo el país.
Los organizadores insisten en que no cuentan con apoyo de ningún partido político y financian los movimientos con su propio dinero.
"Nuestro objetivo es presionar al gobierno, no estamos dirigiendo aquí ningún partido", zanjó Magalhaes, un empresario de 28 años.
Fue precisamente el antipartidismo "lo que dio vida al movimiento y eso va a continuar", concluyó Lira.
ENCUENTROS CON LIDERES MUNDIALES. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sostendrá encuentros bilaterales esta semana en Nueva York con sus homólogos de Estados Unidos, Francia, México y Gran Bretaña, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
"La presidenta Dilma será la primera mujer en abrir el debate general" de la ONU, indicó el portavoz presidencial Rodrigo Baena.
Rousseff se reunirá pasado mañana con el presidente estadounidense Barack Obama en un encuentro bilateral cuya agenda aún no ha sido definida.
La mandataria también hablará ese día con el presidente de México, Felipe Calderón, y el miércoles se reunirá con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, antes de inaugurar los debates de la Asamblea General.
El miércoles, confirmó Baena, sostendrá dos encuentros bilaterales con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Los temas de las agendas bilaterales están siendo preparados, indicó el portavoz.
Durante su discurso ante la ONU, Rousseff podría aludir al reconocimiento del Estado Palestino.
En ese sentido, Baena recordó que Brasil reconoció a los palestinos como Estado en 2010 y que sobre ese tema "no habrá cambio de posición".
El portavoz añadió que por ahora no tiene información sobre un pronunciamiento en torno al conflicto en Libia.
Además de los citas bilaterales, Rousseff prevé participar en reuniones de alto nivel sobre enfermedades crónicas no transmisibles, transparencia gubernamental y participación de las mujeres en política.
Asimismo, asistirá a encuentros sobre seguridad nuclear y diplomacia preventiva.
Rousseff viajará con una comitiva de seis ministros encabezada por el canciller Antonio Patriota. AFP
Fuente: AFP/Brasilia
El movimiento Contra la Corrupción fue creado por Cristiane Maza, una comerciante de 37 años, y otros cuatro amigos que estaban "hasta la coronilla de esta historia" de corrupción en el país. Todo comenzó por un "post" en la red social Facebook.
"Yo vi que varias personas estaban `posteando` sobre la corrupción. Yo lo vi, lo copié y lo pegué en mi muro. Ahí un amigo hizo lo mismo, otro igual y así. Un día nos reunimos, nos dimos cuenta que teníamos que hacer algo, hacer algún tipo de evento y ahí nació" ese movimiento, dijo Maza.
La manifestación está convocada para el 20 de septiembre en la popular plaza de Cinelandia de Río de Janeiro y su promoción se hace también por Facebook. Hasta ahora, han confirmado su asistencia -a través de la misma red social- más de 30.000 personas, con lo que "tomó dimensiones que asustan", confesó Maza.
Polémica. Los movimientos surgen en medio de continuos escándalos de corrupción en la administración de la presidenta, Dilma Rousseff, que costaron el cargo a cuatro de sus ministros en 100 días.
El último de ellos, el de Turismo, Pedro Novais, fue acusado de pagar a empleados domésticos con dinero público del Congreso.
La presidenta designó en su lugar al diputado Gastao Vieira, un abogado de 65 años, que se desempeñaba como diputado por el estado de Maranhao.
Pero durante esta administración, también cayó el de Agricultura, Wagner Rossi, que renunció tras denuncias sobre presuntos desvíos en su cartera.
Alfredo Nascimento, de Transporte, dejó su cargo por desvío de dinero público, y el todopoderoso jefe de gobierno, Antonio Palocci, fue acusado de rápido enriquecimiento cuando era diputado y asesor de la campaña de Dilma Rousseff.
Además, aunque no por corrupción, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, se vio forzado a dimitir tras criticar a otros miembros de su propio gabinete de gobierno.
Rousseff, que asumió el 1° de enero, aseguró que la "faxina" o limpieza -término acuñado por la prensa a su lucha anticorrupción- no tiene límites, aunque al final pueda costarle algunas alianzas políticas.
Costos. En siete años, de 2002 a 2008, la corrupción costó a Brasil el equivalente a la economía de Bolivia, 23.300 millones de dólares, indicó un reciente estudio de la Fundación Getulio Vargas publicado por el diario Folha de Sao Paulo.
Los movimientos ciudadanos consideran que el trabajo hecho por Rousseff contra la corrupción aún es "insuficiente" y por eso organizan las nuevas protestas.
"Creo que Dilma está un poco apagada, no veo mucho esfuerzo en el gobierno, tiene que ser creada una ley" anticorrupción, estimó Walter Magalhaes, uno de los organizadores de la marcha del 7 de septiembre en Brasilia.
Ese día, decenas de miles de jóvenes tomaron las calles de la capital vistiendo camisetas negras, con narices rojas de payaso y los rostros pintados con los colores patrios de Brasil.
El acto recordó las espontáneas y masivas protestas del movimiento estudiantil de los "cara pintadas" de 1992, que contribuyeron a la caída del expresidente Fernando Collor de Mello, acusado también por corrupción.
Tecnología. La convocatoria para la primera manifestación en Brasilia también comenzó en las redes sociales.
"Comenzamos a enviar las invitaciones por Facebook y la gente, ya indignada con lo que estaba pasando, también invitaba a sus amigos", explicó Magalhaes.
"Esa manifestación fue muy sabrosa, sentí que las personas creen en la política brasileña y que las cosas van a cambiar", celebró el estudiante Tiago Lira, de 22 años, que saltó a la vida pública con el acto.
Además de la concentración del 20 de septiembre en Río, ya fue convocada en Brasilia otra para el 12 de octubre, y el 15 de noviembre están previstas nuevas marchas en todo el país.
Los organizadores insisten en que no cuentan con apoyo de ningún partido político y financian los movimientos con su propio dinero.
"Nuestro objetivo es presionar al gobierno, no estamos dirigiendo aquí ningún partido", zanjó Magalhaes, un empresario de 28 años.
Fue precisamente el antipartidismo "lo que dio vida al movimiento y eso va a continuar", concluyó Lira.
ENCUENTROS CON LIDERES MUNDIALES. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sostendrá encuentros bilaterales esta semana en Nueva York con sus homólogos de Estados Unidos, Francia, México y Gran Bretaña, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
"La presidenta Dilma será la primera mujer en abrir el debate general" de la ONU, indicó el portavoz presidencial Rodrigo Baena.
Rousseff se reunirá pasado mañana con el presidente estadounidense Barack Obama en un encuentro bilateral cuya agenda aún no ha sido definida.
La mandataria también hablará ese día con el presidente de México, Felipe Calderón, y el miércoles se reunirá con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, antes de inaugurar los debates de la Asamblea General.
El miércoles, confirmó Baena, sostendrá dos encuentros bilaterales con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Los temas de las agendas bilaterales están siendo preparados, indicó el portavoz.
Durante su discurso ante la ONU, Rousseff podría aludir al reconocimiento del Estado Palestino.
En ese sentido, Baena recordó que Brasil reconoció a los palestinos como Estado en 2010 y que sobre ese tema "no habrá cambio de posición".
El portavoz añadió que por ahora no tiene información sobre un pronunciamiento en torno al conflicto en Libia.
Además de los citas bilaterales, Rousseff prevé participar en reuniones de alto nivel sobre enfermedades crónicas no transmisibles, transparencia gubernamental y participación de las mujeres en política.
Asimismo, asistirá a encuentros sobre seguridad nuclear y diplomacia preventiva.
Rousseff viajará con una comitiva de seis ministros encabezada por el canciller Antonio Patriota. AFP
Fuente: AFP/Brasilia