RATKO MLADIC, SE DEFIENDE
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El juez holandés Alphons Orie leyó una síntesis del acta de imputación que reúne en 37 páginas los 11 delitos de los que está acusado, incluyendo genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, torturas, destrucción física y extermino contra la comunidad musulmana de Bosnia.
Cuando el juez hizo referencia a la masacre de Srebrenica y el asedio de Sarajevo, Mladic sacudió la cabeza vigorosamente en señal de desaprobación.
El ex jefe de los militares serbios bosnios dijo necesitar "más de un mes" para estudiar las acusaciones en su contra. Pero como estaba previsto, Orie convocó a una nueva audiencia dentro de 30 días.
Mladic usó los últimos minutos de su audiencia frente al TPI para decir "al mundo" que actuó "en defensa de su pueblo y de su país" y no mató "a individuos en cuanto musulmanes o croatas".
"No maté en Libia o en Africa, solo defendí mi país", declaró. Mladic también dijo no tener miedo a nadie ("yo soy el general Ratko Mladic") y que lo que permanezca con vida "depende de quién está por encima de nosotros".
"Defendí a mi pueblo, mi tierra... ahora me defiendo a mí mismo frente a ustedes. Solo quiero decir que quiero vivir para mostrar que soy un hombre libre", se dirigió a los jueces, pero sobre todo al público y a los periodistas "de todo el mundo", al término de su primera aparición hoy en La Haya.
Mladic dijo haber sido tratado "por todos con dignidad y corrección" durante su fuga, y se lamentó en cambio por el trato que le está reservando el TPI.
"Lo que me molesta de todo este proceso, lo debo decir, es que hubiera preferido ser muerto por la policía en Serbia o en Estados Unidos más que leer lo que fue escrito sobre mí", agregó.
Mladic, que gesticuló mucho durante la audiencia, pidió una suspensión para hablar en privado con su abogado, usando una vez más el lenguaje de los gestos: hizo la señal de "time out" (tiempo terminado), como se usa en los partidos de básquet.
También pidió con tono imperativo no ser ayudado a caminar por los guardias de la cárcel. "Puedo caminar solo: no quiero que me acompañen o ayuden. Si necesito ayuda la pediré. Pero puedo caminar solo: yo soy el general Ratko Mladic", reiteró.
Después de la comparecencia, otra audiencia fue convocada para dentro de un mes, el 4 de julio, como prevé el procedimiento.
Tras la lectura de los cargos, que Mladic dijo no haber leído, el acusado había pedido un receso de diez minutos.
Al reanudarse la sesión, Mladic adoptó la postura de no declararse ni culpable ni inocente ante la pregunta de rigor, y entonces se dispuso una nueva audiencia para el 4 de julio. (ANSA).
Fuente: El País/ANSA
Cuando el juez hizo referencia a la masacre de Srebrenica y el asedio de Sarajevo, Mladic sacudió la cabeza vigorosamente en señal de desaprobación.
El ex jefe de los militares serbios bosnios dijo necesitar "más de un mes" para estudiar las acusaciones en su contra. Pero como estaba previsto, Orie convocó a una nueva audiencia dentro de 30 días.
Mladic usó los últimos minutos de su audiencia frente al TPI para decir "al mundo" que actuó "en defensa de su pueblo y de su país" y no mató "a individuos en cuanto musulmanes o croatas".
"No maté en Libia o en Africa, solo defendí mi país", declaró. Mladic también dijo no tener miedo a nadie ("yo soy el general Ratko Mladic") y que lo que permanezca con vida "depende de quién está por encima de nosotros".
"Defendí a mi pueblo, mi tierra... ahora me defiendo a mí mismo frente a ustedes. Solo quiero decir que quiero vivir para mostrar que soy un hombre libre", se dirigió a los jueces, pero sobre todo al público y a los periodistas "de todo el mundo", al término de su primera aparición hoy en La Haya.
Mladic dijo haber sido tratado "por todos con dignidad y corrección" durante su fuga, y se lamentó en cambio por el trato que le está reservando el TPI.
"Lo que me molesta de todo este proceso, lo debo decir, es que hubiera preferido ser muerto por la policía en Serbia o en Estados Unidos más que leer lo que fue escrito sobre mí", agregó.
Mladic, que gesticuló mucho durante la audiencia, pidió una suspensión para hablar en privado con su abogado, usando una vez más el lenguaje de los gestos: hizo la señal de "time out" (tiempo terminado), como se usa en los partidos de básquet.
También pidió con tono imperativo no ser ayudado a caminar por los guardias de la cárcel. "Puedo caminar solo: no quiero que me acompañen o ayuden. Si necesito ayuda la pediré. Pero puedo caminar solo: yo soy el general Ratko Mladic", reiteró.
Después de la comparecencia, otra audiencia fue convocada para dentro de un mes, el 4 de julio, como prevé el procedimiento.
Tras la lectura de los cargos, que Mladic dijo no haber leído, el acusado había pedido un receso de diez minutos.
Al reanudarse la sesión, Mladic adoptó la postura de no declararse ni culpable ni inocente ante la pregunta de rigor, y entonces se dispuso una nueva audiencia para el 4 de julio. (ANSA).
Fuente: El País/ANSA