El joven, sin antecedentes, fue procesado por distribución de pornografía en la que aparecen niños y adolescentes menores de edad -delito establecido por la ley 17.815: "Violencia sexual comercial o no comercial cometida contra niños, adolescentes o incapaces" -.
Este es el segundo caso de un pedófilo procesado por tráfico de pornografía infantil por Internet en lo que va del año, según fuentes policiales. El primero fue en enero cuando procesaron, por la misma ley, a un guardia de seguridad.
El joven procesado ayer tenía estatus tres -cinco es el máximo- en la red de pedófilos que integraba, esa posición se la asigna por la cantidad de material que trafica, la calidad de esas imágenes y videos, y el tiempo de permanencia de la persona en la organización.
El Departamento de Delitos Informáticos de la Jefatura de Policía de Montevideo investiga ahora si los niños y adolescentes que aparecen en las imágenes encontradas en la casa del procesado son uruguayos.
Hace poco más de una semana el pedófilo le pagó a dos adolescentes de 15 años para que hicieran un strip tease y que se dejaran sacar fotos haciéndolo. Esas fotos estaban en la computadora del joven.
El hecho comenzó a ser investigado por una denuncia que llegó a la Justicia, que derivó el caso al Departamento de Delitos Informáticos de la Jefatura de Montevideo. La investigación le demandó un mes y medio a esa repartición. Y el jueves pasado se hizo el allanamiento y detención con apoyo de la Jefatura de Policía de Colonia. En el procedimiento, la Policía incautó discos compactos y la torre de computadora con material pornográfico. Luego el joven confesó, indicaron fuentes policiales del caso.
El pedófilo vivía en una casa ubicada cerca de la plaza del pueblo, separado por la ruta 12 y la vía férrea con la localidad de Cardona, departamento de Soriano.
El hecho causó cierta sorpresa en la pequeña localidad de Florencio Sánchez.
Vecinos consultados indicaron que el joven era un muchacho común y que se le conoce poca vida social. En la localidad se lo tiene como alguien de muy bajo perfil y muy callado. Vivía con sus padres y no trabajaba, solía hacer changas.
Para esta investigación Delitos Informáticos pidió colaboración a Estados Unidos, a una agencia que combate la pornografía infantil, que se mostró interesada en el caso debido a que algunos de sus investigados parecen estar vinculados a la misma red en la que participaba el uruguayo procesado ayer.
Hacía el intercambio de imágenes pornográficas por distintas webs y vía mail.
"Nunca había visto imágenes tan fuertes como las que se encontraron", aseguró una fuente policial que hace años trabaja en este tipo de casos. (Producción: Pedro Clavijo y Humberto Ramírez).
Fuente: El País/ María Eugenia Lima