"Se debe poner fin a las medidas que perjudiquen el resultado del proceso (de paz), incluida la construcción por Israel de asentamientos en la vera occidental y Jerusalén oriental, que es ilegal de acuerdo al derecho internacional, y contradice la hoja de ruta", afirma Ban en un comunicado leído por su representante, Oscar Fernández-Taranco.
Asimismo, tildó en su mensaje de "insostenible moral y políticamente" "la ocupación que comenzó en 1967" y que "debe terminar".
Un comité de la ONU debate durante tres días en Montevideo cómo América Latina puede contribuir a una solución del conflicto israelo-palestino, pocas semanas después de que varios países de la región, encabezados por Brasil, reconocieran el Estado palestino.
Las negociaciones de paz directas entre israelíes y palestinos se reanudaron el 2 de setiembre de 2010 en Washington tras 20 meses de bloqueo.
"Las demoliciones de viviendas palestinas en Jerusalén oriental y el traslado forzoso de sus residentes palestinos menoscaban la confianza. Todas las expresiones de violencia deben cesar y sus perpetradores deben ser llevados ante la justicia", agregó Ban, tras observar que las negociaciones "permanecen en un inquietante punto muerto".
La reunión también contó con la presencia de Saeb Erakat, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, el canciller Luis Almagro, quien anunció el 15 de marzo el reconocimiento de Uruguay del Estado Palestino, y el observador permanente de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour.
Erakat, principal negociador palestino, afirmó que las negociaciones con Israel habían terminado. "Hemos hablado sobre fallecidos, sobre Jerusalén, sobre fronteras, colonias, presos (...) todos los temas. Llegó el momento de tomar decisiones", afirmó.
Asimismo, tras agradecer los reconocimientos del Estado palestino recientes en América Latina, Erakat pidió a estos países que dejaran de comprar productos israelíes.
"Espero que los países de América Latina, que reconocen las actividades ilegales de colonización, dejarán de comprar productos israelíes", afirmó antes de mencionar que mientras el PIB per-cápita de Israel era de US$ 30.000, en Palestina era de US$ 2.000 y de 800 "en los campamentos".
Fuente: AFP