La pelea fue iniciada por dos reclusos, quienes se amenazaron con cortes carcelarios. Poco después, a la pelea se sumaron ocho "perros", como en la jerga carcelaria se les llama a quienes se encargan de pelear por su respectivo bando.
Tras el enfrentamiento, dos reclusos fueron internados en grave estado, mientras que seis recibieron heridas de distinta entidad, indicaron las fuentes.
Los líderes de ambos bandos fueron identificados por efectivos del Departamento de Investigaciones Penitenciarias. Los mismos pugnaban por el control de la droga en el penal.
El nuevo director de Cárceles, Eduardo Pereira Cuadra, ordenó el traslado de estos internos al Penal de Libertad como medida ejemplarizante, mientras que a los presos involucrados en la pelea se les suspendió transitoriamente las visitas.
En el momento en que uno de los presos recibió una herida de gravedad, otros reclusos incendiaron colchones pertenecientes a dos celdas del módulo. El objetivo del incendio era distraer y dispersar a la guardia.
Acto seguido, los reclusos cortaron una reja para poder escapar y la guardia evitó una fuga masiva de unos 30 internos, señalaron las fuentes.
En ese momento, había sólo cuatro policías custodiando el módulo, los cuales recibieron refuerzos de la guardia externa para evitar el escape.
A poco de los hechos, arribó al Comcar el subdirector de Cárceles, José Colman, quien ordenó la evacuación de las celdas más cercanas al incendio, donde se encontraban unos 40 reclusos.
Según confirmaron fuentes policiales, los dos heridos graves, están fuera de peligro, internados en distintos sanatorios de Montevideo.
Sobre el mediodía, autoridades del Comcar decidieron suspender las visitas del Módulo 2, donde se produjeron los hechos, ya que, como confirmó más tarde el comisionado parlamentario para las cárceles, Alvaro Garcé, la sala de visitas estaba siendo utilizada para alojar a los presos.
Sin embargo, dos horas más tarde se permitió el ingreso de la visita de familiares.
Sobre este tema, se remarcó que la nueva dirección tomará la medida de suspender la visita solamente en casos graves que lo ameriten.
Según manifestaron fuentes oficiales a El País, se están produciendo fuertes cambios dentro del comando de la Dirección Nacional de Cárceles.
Estos cambios, manifestaron las propias fuentes, son naturales y se dan por el estancamiento en las funciones que se da tanto en los jerarcas como en los subalternos.
Sobre este tema, trascendió que el nuevo director de Cárceles, Eduardo Pereira Cuadra manifestó a los mandos que tratará de ganarse el sueldo, "pero los demás deberán hacer lo mismo".
Otro de los cambios que se pretende dentro de las cárceles es que los reclusos trabajen mientras cumplen su condena.
"Hay que tratar que la gente trabaje, debemos conseguir emprendimientos", sostuvo una de las fuentes. Además afirmó que hay que "ayudarlos a que salgan de la postración".
"Si no rompemos el círculo vicioso maldito que entre otras cosas es responsabilidad del Estado, el gasto es de nunca acabar", afirmó la citada fuente.
Además se supo que en la tarde de ayer se reunieron el comisionado parlamentario, Álvaro Garcé, con el nuevo director de Cárceles, Eduardo Pereira Cuadra en un encuentro de carácter protocolar.
Fuente: El Pais de Montevideo