DESTITUYEN AL MINISTRO PARAGUAYO DE JUSTICIA POR ACCEDER A VELAR A UN MIEMBRO DEL EPP EN LA CÁRCEL DE MUJERES
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Paraguay: tensión entre la guerrilla, el terrorismo de Estado y el estado de derecho
Por Antimafia Dos Mil-26 de octubre de 2022
En las últimas horas el presidente de la República del Paraguay, Mario Abdo Benítez firmó la destitución del ministro de Justicia Édgar Taboada, luego de que este aceptara realizar dentro del penal de mujeres del Buen Pastor, el velorio de Osvaldo Villalba un miembro del Ejercito Paraguayo del Pueblo (EPP) abatido días atrás en un enfrentamiento con fuerzas conjuntas del ejército. Osvaldo, era hermano de Carmen Villalba una de las fundadoras del EPP, quien cumple una larga condena por secuestro en el penal de mujeres.
Operativo Zeus
El lunes Abdo Benítez anunció a la prensa los resultados de la Operación Zeus, donde “tras un año y más de trabajos de Inteligencia, hoy queremos informar al pueblo paraguayo que está mañana han sido abatidos tres integrantes del grupo terrorista denominado Ejército del Pueblo Paraguayo. El primero es la cabeza de este grupo terrorista, Osvaldo Villalba. El segundo es Luciano Arguello. Y el tercero, también creemos nosotros que es miembro del EPP, pero la identidad todavía está por confirmarse”. Y agregó: “En mi carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas quiero felicitar a los miembros de las Fuerzas Conjuntas y al cuerpo de la Policía Nacional”. Luego, de afirmar las medidas de violencia, dijo “También lamentar el hecho de que dos hermanos, compatriotas, integrantes de los pueblos originarios fueron asesinado por estos terroristas. Otro está herido, y está en la capital siendo atendido”.
“Quiero reiterar mi pedido, mi solicitud a todos los integrantes de este grupo terrorista como lo vengo haciendo desde que asumí la presidencia de la República, esta no es la forma de luchar por lo que uno piensa, por los ideales que uno defiende. Nosotros volvemos a hacer un llamado para que haya una paz en el Paraguay para que no tengamos hechos de violencia entre paraguayos. Que depongan las armas y nosotros les damos todas las garantías de someterse al debido proceso. El Paraguay requiere el reencuentro de su gente de su pueblo, y hoy de vuelta como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, como presidente de la República hago un llamado a la paz. Que puedan entregarse y que estos hechos de violencia queden atrás en nuestra historia y podamos construir un destino común, a través del dialogo, todos los paraguayos”.
El fiscal interviniente en la causa, Lorenzo Lezcano anunció que los dos indígenas muertos son Alcides Romero -quien además era líder de la comunidad del Cerro Guazú, en el departamento de Amambay, donde tuvo lugar el enfrentamiento-, el otro campesino fue identificado como Rodrigo Gómez. La persona que resultó herida es Leandro Gómez Riquelme, de 42 años, que actualmente está internado en el Hospital de Trauma de Asunción luchando por su vida, tras haber recibido dos balazos. Quizás, si sobrevive, su testimonio pueda aportar luz sobre el enfrentamiento, donde ningún soldado del ejército resultó herido, pese a enfrentarse a guerrilleros con más de 20 años de trayectoria y experiencia militar que asesinaron, según las autoridades, a dos campesinos a sangre fría.
María Carmen Villalba, Lilian Mariana Villalba y Carmen Elizabeth ‘Lichita’ Oviedo Villalba
“Hemos tenido un operativo exitoso en contra del EPP en el campamento que el grupo guerrillero tenía en una zona selvática del norte de Paraguay. Tras un enfrentamiento, dos integrantes de este grupo armado fueron abatidos”, había dicho, también en conferencia de prensa a principios de setiembre del 2020, el presidente de la República Mario Abdo Benítez, hijo del secretario privado de Stroessner. Aquel día, trágico día para la historia latinoamericana, los dos “soldados” abatidos, terminaron siendo en realidad dos niñas de 10 y 11 años, María Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba, que eran primas, vivían en Argentina, y estaban de visita en la zona, para ver a sus padres, los cuales efectivamente son miembros del EPP.
El crimen de las niñas, es considerado por los organismos de derechos humanos a nivel internacional como un crimen de estado. No solo porque fueron asesinadas por los miembros de las Fuerzas Conjuntas, sino porque, además, los mismos soldados intentaron desde un principio encubrir el crimen que no se limitó solamente al homicidio. Las niñas antes de ser asesinadas fueron torturadas, vejadas y quizás violadas. Sus cuerpos habían sido disfrazados con ropas militares y habían intentado incinerarlas.
Las instituciones del Estado paraguayo, luego de la secuencia del crimen cometida por sus soldados, cerraron filas en torno a la institución militar que aún alberga el gen fascista y genocida de la dictadura de Stroessner, y se dedicó a entorpecer las investigaciones. Por este crimen, el gobierno argentino de Alberto Fernández no tomó medidas a la altura de las circunstancias, considerando la supuesta tradición en materia de derechos humanos, con el agravante de que las víctimas son dos niñas y también ciudadanas argentinas. Cabe aclarar que aún no hay detenidos por este crimen, que no es un crimen aislado.
Semanas más tarde, durante otro operativo de las fuerzas militares, se produjo la desaparición de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, una niña de 15 años, conocida como Lichita, prima de las otras dos, que se presume había logrado escapar aquel día que fueron asesinadas sus primas. Lichita, hasta el día de hoy permanece desaparecida. Esta secuencia, que se suma a miles de actos de terrorismo contra los pueblos indígenas y campesinos, forma parte del historial del terrorismo de Estado.
El velorio
Carmen Villalba, hermana mayor de Osvaldo, y fundadora del EPP, se encuentra recluida en la penitenciaria de mujeres del Buen Pastor, hace más de 18 años cumpliendo tres condenas. Según los trascendidos periodísticos, Villalba, tras recibir la noticia del asesinato de su hermano, había solicitado poder despedirlo en el velorio. Luego de varias idas y vueltas se permitió la visita del ataúd con el cuerpo de Osvaldo Villalba al penal de mujeres. Fue exhibido en la guardia donde Carmen Villalba pudo despedirse.
El Código Penal paraguayo, según informó el diario La Nación de Paraguay, contempla “el permiso para el ingreso de féretros a las cárceles cuando se trata de familiares muy cercanos a la persona privada de libertad, que pueden ser hijos, padres o hermanos”. Según el viceministro de Política Criminal Daniel Benítez, consideró que la medida era razonable “Para no mover todo el sistema de seguridad, para permitir la salida de Carmen Villalba de su lugar de reclusión, se dispuso que el féretro ingrese hasta la guardia del penal sobre Choferes, por 5 minutos, para que se despida de su hermano”.
El pedido de destitución que firmó Abdo Benítez, surgió a raíz de considerar que el ministro de Justicia Édgar Taboada, quien fue en definitiva el que autorizó el ingreso del ataúd, lo hizo cediendo a las presiones de Carmen Villalba, quien habría amenazado con realizar un motín si no se le permitía despedirse del cuerpo de su hermano.
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*Foto de portada: ultimahora.com / Daniel Duarte