Estas elecciones dentro del mayor partido político de Sudamérica, cuya cantidad de afiliados orilla los dos millones de personas -que sustentó la dictadura del General Alfredo Stroessner desde 1954 a 1989- no es una justa electoral más, sino que se trata de una justa totalmente atípica, por la cantidad de candidatos en pugna para los diferentes cargos; donde el debate dialéctico no se ha dado entre los candidatos  y no han existido propuestas claras de parte de los mismos sobre como van a gobernar y por sobre todo  por el enfrentamiento entre dos modelos de conducción política, tanto de Gobierno como del estado. Un modelo tradicional-clientelista y prebendario representado por el Abg. Javier Zacarías Irun, candidato a presidente por el Movimiento Frente por la Victoria; que está sustentado en el estilo tradicional de hacer política, de identificarse y utilizar muy bien la cultura partidaria para llegar a sus adherentes; como la polca, la tradición familiar, las concentraciones públicas, incentivar el fanatismo y por sobre todas las cosas transmitir que lo importante es la trayectoria político-partidaria del candidato, ya que Zacarías Irun militó desde muy joven en él; -que si bien la corrupción forma parte de esta cultura-,  lo positivo de ella es que da una imagen que el liderazgo se construye de abajo, con sacrificio, en el servicio cotidiano a la gente.  Si  Zacarías Irun  llegará al Gobierno Nacional tendría una política de estado, evidentemente atrasada, tradicional, consustanciada con los anti-valores que históricamente los dirigentes de este partido de masas  han transmitido con sus acciones a sus seguidores por encima de su doctrina e ideario;  defensora de esa cultura partidaria más parecida al fanatismo de los hinchas de los clubes de fútbol de este país, que a una asociación de hombres libres como dice el estatuto del partido colorado, nacionalista, probablemente con una política económica defensora de la industria nacional  y por ende de lo que Paraguay produce y exporta, si bien no tenemos la certeza que lo va hacer coherentemente por que el contrabando es una realidad no aislada sino  estructural del sistema económico  construido en este país, estando Zacarías Irun vinculado también a ella ya que es un caudillo de Ciudad del Este y Alto Paraná, donde la mayoría de los habitantes directa o indirectamente viven de ella, hay indicios de que podría aplicar una política estatista, de apoyo a los sectores industriales, con una visión provinciana, aldeana de la política, pero defensor de los valores tradicionales del Coloradismo, sobre todo en los papeles, agrarista, popular y reivindicador de las necesidades sociales de la gente, con una política social asistencialista pero ligada al pueblo.

        Por otro lado ha emergido la figura de Horacio Cartes, candidato a presidente de la república por el movimiento “Honor Colorado”. Horacio Cartes es un  empresario tabacalero, ligado al fútbol  como dirigente del club libertad y de la Asociación Paraguaya de Fútbol, con una imagen mediática de “exitoso”  pero con negros antecedentes desde la época de Stroessner: como su  vinculación a una de las más grandes estafas al pueblo paraguayo, conocida como “evasión de divisas” al BCP ( Banco Central del Paraguay), supuestamente ligado al narcotráfico y el lavado de dinero; recientemente afiliado al Partido Colorado y cuya candidatura fue impuesta por el poder económico que siempre tuvo; por el sector más corrupto y retardatario del Partido Colorado, que ve en su figura la posibilidad de seguir controlando el poder legislativo- judicial y recuperar el poder ejecutivo perdido en el 2008. Cartes  según la propaganda de los medios; representa supuestamente al sector renovador del Partido Colorado; sin embargo la gran mayoría de los candidatos, actualmente diputados, senadores, gobernadores etc. que lo acompañan no solo representan lo más ruin y atrasado del Partido Colorado- varios de ellos ideólogos y ejecutores  del golpe de estado parlamentario que destituyo al Presidente Constitucional Fernando Lugo-, sino que incluso estarían ligados, son o fueron conniventes a actividades ilícitas criminales  como el lavado de dinero, tráfico de drogas, de vehículos, de madera, contrabando- que desde hace años incluso la prensa comercial  ha publicado la intima relación  entre los delincuentes y este sector del partido-, sobre todo en las zonas fronterizas del país como Salto del Guairá, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Curuguaty, etc., que obtienen impunidad aportando dinero para cada campaña política, es decir no son molestados en sus negocios ilegales y trabajan tranquilamente.

Por los antecedentes de Cartes, que formaría parte del grupo denominado y conocido a nivel internacional como “ Narco-coloradismo”, ya que varios políticos que militan en su movimiento se dedicarían al narcotráfico o lo protegen, o como precedentemente lo señalamos las campañas proselitistas de varios candidatos estarían siendo financiados con el dinero sucio de las actividades criminales que históricamente es una realidad común dentro del Partido colorado, pero que ahora se ve acentuada ya que un hombre fuerte ligado a la parte  alta de ella se postula nada menos que para la primera magistratura.             

        Es decir en puridad Cartes representa a ese sector criminal, de cuello o guante blanco, -limpiado por los grandes medios de comunicación que lo presenta como un gran “Señor”, “empresario exitoso”, etc., - dentro del partido que siempre estuvo trabajando dentro de la política pero que ahora tiene la posibilidad de controlar absolutamente todo el Estado paraguayo con sus tres poderes; es la emergencia o el protagonismo de hombres del narco-coloradismo que desean construir o consolidar el Estado-Mafia en el Paraguay; camino peligroso que como manifestó hace poco en una entrevista, Luis Rojas, Director antidrogas de la SENAD (Secretaría Nacional Antidrogas), “la actividad del narcotráfico genera una alta corrupción, distorsiona todo el   mercado y podría llevar a Paraguay a “ Mexicanizarse” ( violencia extrema que vive México a manos de los cárteles de la droga). Es decir, si gana Cartes las internas y luego las generales estaríamos ofreciendo, ratificando lo manifestado por Rojas de que “el Paraguay ofrecería las condiciones ideales para que la estructura del crimen se instale definitivamente aquí sino combatimos seriamente el crimen organizado desde el Estado.”  Se convertiría así el Paraguay en Narco-Estado o Estado-Mafia.  Ejemplo de ello es que según una fuente muy confidencial la mejor prueba que se pudo recolectar en cuanto a la vinculación de Cartes al narcotráfico es que en la mayor incautación de cocaína en la historia del Paraguay, el mega decomiso de cocaína, realizado en la Colonia Guavirá, distrito de la Paloma, Departamento de Canindeyú, en el mes de noviembre de 2012  que supero los 1700 kilos, donde se incautaron cinco avionetas, tres con matricula boliviana y dos paraguayas, cuatro camionetas, armas de fuego y municiones de diverso calibre, donde fueron detenidos 19 personas, diez paraguayos, cuatro brasileños, cuatro bolivianos y un peruano, integrantes de una red internacional de narcotraficantes  que tenían  conexiones supuestamente  con organizaciones criminales  del Brasil como el Primer Comando da Capital( PCC) de Sao Paulo, el Comando Vermelho de Río de Janeiro y el Primer Comando Catarinense del sureño estado de Santa Catarina; fue en realidad la droga incautada  en la propiedad-que figura a nombre de tercera persona- del empresario narco, contrabandista, actual intendente de Paloma Carlos Villalba , socio comercial y partidario de Cartes  y hermano de la  gobernadora del departamento de Canindeyu y candidata a diputada por el Movimiento Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes.

         Por lo tanto el próximo domingo no será unas elecciones internas más dentro del centenario partido colorado, ya que en ella se va a definir quizás el futuro del gobierno y del estado paraguayo; si continuaremos con este proceso bastante largo hacia la democracia y el estado social de derecho que tantas victimas y sangre ya costo a este pueblo o definitivamente ese narco-coloradismo que a pesar que en anteriores gobiernos influía en el estado; no lo controlaba totalmente, ahora existe el peligro inminente y real que se consolide y controle totalmente al Gobierno y por ende a las instituciones del Estado; convirtiendo a este Estado-si bien muchos de sus hombres son deshonestos y corruptos,  aún no esta condicionado totalmente-en un Narco-Estado o mejor dicho Estado-Mafia donde no solamente estaremos lejos de la Democracia real y del estado social de derecho que en el papel constitucional es el Paraguay sino que la violencia mafiosa, el crimen mafioso aflorará como de hecho a acontecido históricamente en Italia, Colombia, México, Guatemala, Centroamérica y otros países del mundo.
         
        El  pueblo colorado, se encuentra entonces ante una encrucijada histórica, el de elegir continuar con  el proceso democrático con sus luces y sus sombras, o apoyar la emergencia del Estado-Mafia en el Paraguay.