
"Trabajadores de Tepco, de las Fuerzas de Defensa Civil, de la policía y los bomberos de Tokio y Osaka y otras áreas están arriesgando sus vidas" para controlar la situación en Fukushima, añadió.
"Es posible que la vasija que contiene las barras de combustible en el reactor (número 3) esté averiada", declaró, en tanto, el operador Tokyo Electric Power (Tepco)
"Sustancias radiactivas se dispersaron lejos del reactor", indicó, por su parte Hideyuki Nishiyama, portavoz de la Agencia japonesa de Seguridad Nuclear.
La situación incierta paralizó el trabajo en el complejo, donde docenas de trabajadores intentaban impedir que la planta recalentada filtre radiación peligrosa.
La central ya despedía radiación en bajos niveles, pero una fractura podría representar una filtración mucho mayor de contaminantes.


Alimentos. Por otro lado, Kan se disculpó con los agricultores y comerciantes por el impacto que ha tenido la radiación, dado que varios países han interrumpido algunas importaciones de alimentos de áreas cercanas a la planta después que se halló que algunos vegetales y la leche contenían niveles elevados de esta.
Estados Unidos, Australia, Canadá, Rusia, China y Corea del Sur, así como varios países de Asia y los 27 de la Unión Europea, decretaron controles sobre los productos frescos provenientes del noreste de Japón, que prácticamente no tienen ahora salida en el exterior.

La venta de algunas legumbres verdes y de leche cruda en al menos cuatro de las gobernaciones situadas en los alrededores de la central de Fukushima fue prohibida, mientras que el agua del grifo fue desaconsejada para los niños pequeños en una docena de localidades. El ministerio de Salud reforzó, en tanto, los controles sobre los peces y mariscos pescados en las cercanías de la central.
El número de visitantes extranjeros que llegan al aeropuerto internacional de Narita, cerca de Tokio, disminuyó en un 60% entre el 11 y el 22 de marzo, con respecto al mismo período el año pasado. Unos 20.000 extranjeros salieron del país al mismo tiempo.

La Agencia japonesa de Seguridad Nuclear anunció por otra parte que no descarta la posibilidad de subir el nivel de gravedad del accidente de Fu-kushima, actualmente 5 en escala de 0 a 7. Lo llevaría a nivel 6 -a siete solo llegó la desgracia de Chernóbil-.
Las operaciones para reactivar los sistemas fueron suspendidas parcialmente tras la irradiación anunciada el jueves de tres empleados que trabajaban en un edificio donde se encuentra la turbina, distinto del edificio del reactor 3, añadió el portavoz de Tepco. La Agencia de Seguridad Nuclear reprochó a Tepco que no tomó las medidas necesarias para proteger a sus técnicos.
Escapes inquietantes en Fukushima

Esta gran concentración de yodo radiactivo agrava el riesgo de contaminación alimentaria de los productos marinos muy apreciados por los japoneses.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, conminó el viernes a Estados a "sacar conclusiones" de la crisis nuclear japonesa.
Unas horas antes, el primer ministro nipón, Naoto Kan, reconoció que la evolución de la situación en la central de Fukushima Daiichi 1 seguía siendo "imprevisible".
La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa anunció el sábado la detección de altos niveles de yodo 131 en el agua marina en unos tests realizados por la compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la central.
"Si alguien bebe 50 centilitros de agua corriente con esta concentración de yodo, alcanzará de golpe el límite anual que puede absorber. Es un nivel relativamente elevado", explicó un portavoz de la agencia.
Esta fuente precisó que la radiactividad abocada al mar "se diluirá con las mareas, lo que significa que hará falta una concentración notablemente más alta para que las algas y los animales marinos la absorban".
Además, "la concentración de yodo se reduce a la mitad cada ocho días, por lo que cuando la gente coma los productos del mar, su cantidad probablemente haya disminuido de manera notable", añadió.
TEPCO también registró una concentración 80 veces superior al límite legal de cesio 137, una substancia radiactiva que sólo se reduce a la mitad cada 30 años.
El martes, se había sido detectado yodo 131 a un nivel 126 veces superior al límite legal fijado por el Gobierno en el océano Pacífico en las inmediaciones de la central Fukushima 1 Daiichi.
Los poderes públicos habían anunciado entonces un incremento de los controles de los peces y mariscos pescados a lo largo de las costas.

Greenpeace considera que "las autoridades han sistemáticamente minimizado los riesgos y el alcance de la contaminación radiactiva", explicó en un comunicado el miembro de la organización Jan van de Putte.
La contaminación radiactiva llevó al gobierno japonés a prohibir la distribución de leche y algunas verduras producidas en las regiones más cercanas a la planta de Fukushima.
Fukushima, a 250 km al noreste de Tokio, resultó gravemente dañada por el sismo y el tsunami del 11 de marzo, que provocaron 10.151 muertos y 17.053 desaparecidos, según el último balance oficial.
Los sistemas de enfriamiento de cuatro reactores están averiados desde entonces y han causado múltiples incidentes y residuos radiactivos.
Para evitar un deterioro catastrófico de la situación de la central, los técnicos, los bomberos y los militares desplegados en la zona noche y día deben imperativamente bajar la temperatura de los reactores.

Estas operaciones se ven a menudo dificultadas por picos de radiactividad y dificultades técnicas.
TEPCO anunció el sábado el descubrimiento en el subsuelo del edificio de la turbina del reactor 1 "un charco de agua altamente contaminada" que podría ralentizar aún más los trabajos.
"Aunque faltan por esclarecer las razones exactas (de la presencia de esta agua radiactiva), podría ser que el agua de la cuba del reactor se haya filtrado por los tubos o las válvulas dañadas que conectan (el reactor) con el edificio de la turbina", explicó a la AFP un responsable de la Agencia de Seguridad Nacional.
También se ha descubierto hasta un metro de agua en el subsuelo de los edificios de la turbina de los reactores 2 y 4. Actualmente se realizan pruebas para conocer si este agua está o no contaminada.
Tres obreros de la central, calzados solamente con botines de goma como protección, resultaron contaminados el jueves por un charco de agua radiactiva durante una intervención en la turbina ubicada detrás del reactor 3. Dos de ellos fueron hospitalizados con quemaduras en los pies.
Las operaciones de refrigeración podrían prolongarse aún durante un mes, según un responsable.
Radiación por todo el planeta

De acuerdo a lo informado por la Ctbto, en los próximos días la contaminación procedente de Fukushima estará llegando a los países europeos y asegura que en un margen de entre dos y tres semanas habrá recorrido gran parte del planeta, pero no tiene efectos nocivos para la salud.
La semana pasada el aumento en los niveles de radiación causaron pánico en los residentes de California, en la costa oeste de Estados Unidos, y el martes llegaron partículas radiactivas a Islandia.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró ayer viernes que los niveles de radiación detectados en otros países no representan una amenaza de salud pública.
En rueda de prensa, el portavoz de OMS, Gregory Hartl, señaló que después de los reportes recibidos de niveles de radiación encontrada en otros países como en Suecia ‘no representa ninguna amenaza para la salud’.
La OMS señaló que se debe evitar la automedicación con yoduro de potasio, utilizado como supuesto profiláctico contra las radiaciones porque puede traer consecuencias negativas para la salud a menos de que esté aconsejado por las autoridades sanitarias de cada país.
A raíz del devastador terremoto que originó un poderoso tsunami que arrasó la costa este de Japón hace dos semanas, el sistema de refrigeración de la central nuclear colapsó, lo que causó accidentes que liberaron sustancias radiactivas a gran escala.
Fuentes: AP/AFP/El País/ Ultimas Noticias