El fundador de Emerg
ency es el primero en abrir la lectura de los 900 nombres de las víctimas de la mafia, ocultos entre los rasgos de su voz la rabia y el dolor de quien sigue curando a una humanidad herida en el cuerpo y en el alma. Llueve nuevamente, en las primeras filas, ensimismados en su dolor y en su pedido de justicia, los 500 familiares de las víctimas de la mafia. Muchos de ellos llevan colgada en el cuello 
una fotografía de su propio pariente, fotos en colores, pequeñas o grandes, rostros de hombres y mujeres, jóvenes y niños, que sonríen al teleobjetivo del fotógrafo. En los ojos de padres, madres, hermanos y hermanas un dolor que nunca ha tenido descanso. La lista de esos 900 nombres continúa mientras algunos músicos tocan unas melodías de fondo con violines y guitarras. El último nombre también lleva consigo el recuerdo de esos nombres que todavía no han sido hallados.
Don Luigi Ciotti sube al palco mientras la lluvia parece que no quisiera detenerse. El fundador de “Libera” y del Grupo “Abele” recuerda las víctimas olvidadas de la región de Basilicata, para citar luego a la joven Elisa Claps. Y hablando de la chica de 16 años de Potenza, desaparecida en 1993 (asesinada y hallada 17 años después en el desván de una iglesia), desde las tinieblas de la Lucania, cuyo nombre significa “tierra de luz”, Don Luigi vuelve a pedir la verdad acerca de Elisa y sobre todas las demás víctimas de la violencia de esta tierra. El presidente del Grupo “Abele” distingue las diferentes almas de la Iglesia, la que marcha junto a los participantes y aquella a la cual pide en voz alta “un proceso de purificación”, una iglesia “¡más pobre frente al poder, más valiente y menos prudente!” Sin abrigo, usando un simple sweater oscuro, Don Ciotti grita nuevamente su sed de justicia. “¡La verdadera fuerza de las mafias – dice con firmeza – está fuera de las mafias y la encontramos difundida en nuestro país! Muchas veces el fundador de “Libera” es interrumpido por largos aplausos. “¡Desde 1999 Italia no ratifica la Convención de Estrasburgo en el código penal contra la corrupción y esto es algo inaceptable! De hecho en 1999 Italia firmó la Convención penal europea sobre la corrupción, un verdadero instrumento que, por lo menos teoricamente, preveía “ulteriores medidas en el campo del derecho penal y una mejor cooperación internacional para perseguir los delitos de corrupción”. En el documento fueron enumerados los delitos a circunscribir, entre éstos: corrupción de oficiales públicos en ámbito nacional o exterior, corrupción de parlamentarios nacionales y extranjeros y de miembros de asambleas parlamentarias internacionales, tráfico de influencias activo y pasivo, lavado de dinero de las ganancias de la corrupción, delitos contables, y así sucesivamente. Pero entre la firma y la ratificación el tiempo se detuvo e Italia 
quedó inmóvil en la fase inicial. Don Ciotti no se resigna ante esta inmovilidad y explica el motivo por el cual “Libera” y “Avviso Pubblico” están recogiendo un millón y medio de firmas para pedir al Presidente de la República que intervenga de modo tal que Gobierno y Parlamento den actuación a la norma ya prevista en la ley financiaria (que establece el balance anual del estado) de 2007 para el secuestro y la reutilización social de los patrimonios confiscados a los corruptos. El fundador del Grupo “Abele” reafirma que según el Tribunal de Cuentas el volumen de negocios de la corrupción en Italia asciende a los sesenta mil millones de euros. Una verdadera espada de Damocles que pende sobre cada ciudadano con un costo de mil euros al año. ¡No podemos hablar sólo de mafia – sigue gritado Luigi –, ya no es suficiente! ¡Hay que ampliar la mirada para reconocer la mirada de las mafias en el tejido social! Y además lo que aún quema es la cuestión de la ausencia en el código penal de los delitos ambientales, una batalla que “Legambiente” y “Libera” llevan adelante desde hace 17 años en el silencio casi absoluto de la política. “¡Vayamos a votar para detener la energía nuclear!”, la voz de Don Ciotti resuena fuerte contra un viento frío para luego afrontar con la misma pasión civil el tema del agua entendida como un bien común. “No puede existir una justicia de doble juego – subraya luego el fundador de Libera comparando la vergüenza del delito de clandestinidad con la impunidad de la casta de los poderosos -. ¡Como punto de referencia tenemos el Evangelio y la Constitución!”. Es un encarecido llamado el de Don Luigi, en defensa de la magistratura y en memoria de los 25 magistrados asesinados por las mafias y por el terrorismo, un llamado en contra de la próxima reforma de la justicia que apunta a debilitar la autonomía de la magistratura sometiéndola al poder político. “¡Si Giancarlo Caselli y Antonio Ingroia hoy están aquí – grita fuerte – es porque las escuchas telefónicas han revelado el plan de armar una mano en su contra!” En el siguiente pasaje afronta el tema del recorte en las políticas sociales, con el dato escalofriante de la reducción de 379 
mil millones de euros. “¡Nos dicen que no hay dinero – subraya Don Ciotti – pero no es cierto!” ¡Se gastan miles de millones en armas y se recortan los fondos para la justicia, la cultura, la educación!”. El presidente de “Libera” define como una “estupenda lección” la que han dado las mujeres que manifestaron en las plazas el pasado 13 de febrero “para protestar por la mercantilización de su dignidad”. Rabia y profunda amargura emanan finalmente del relato de la no aprobación por parte del Parlamento de la propuesta presentada por “Libera” para la institución de la jornada nacional en recuerdo de las víctimas de las mafias para el día 21 de marzo. Algunos parlamentarios de la mayoría se han declarado contrarios porque “Libera ha tomado posición”, otros incluso propusieron la fecha del 30 de junio, con escuelas cerradas y gente en el mar. La arrogancia y la mezquindad de actitudes similares son las que han llevado a “Libera” a retirar esa propuesta, manteniendo siempre y a pesar de todo la fecha, más allá de las decisiones políticas.Deja de llover, Don Ciotti sonríe, mira al cielo y llama a la madre de Elisa Claps. “Mirándote – le dice tomándola de la mano – veo mucho dolor... pero también mucha esperanza...”. Esa esperanza que Don Ciotti aferra con fuerza en un coral pedido de justicia, mientras algunos imperceptibles rayos de sol iluminan a miles de personas que se ponen de pie aplaudiendo sin cesar.
Galería fotográfica: http://www.antimafiaduemila.com/content/view/33467/78/