La intervención del fiscal nacional adjunto antimafia sobre la captura del jefe en La7

"El 16 de enero fue una fecha importante. En primer lugar, se llevó ante la justicia a un sujeto condenado por 7 masacres y muchos otros delitos muy graves; uno de los jefes de Cosa Nostra. También debemos considerar, sin embargo, algunos hechos que no deben olvidarse y que no pertenecen a fantasías conspirativas". Así comenzó el fiscal nacional adjunto antimafia Nino Di Matteo ayer por la noche en "In Onda", en La7, para analizar el arresto de Matteo Messina Denaro. Junto al magistrado, autor, entre otros, del libro "El pacto sucio y el silencio" (Editorial Chiarelettere) escrito junto al periodista y escritor Saverio Lodato, también fueron invitados el periodista Andrea Purgatori (por video llamada) y la vicedirectora del Corriere della Sera, Fiorenza Sarzanini. El magistrado de Palermo habló de "datos fácticos", que merecen un análisis detenido. "El primero es que en cualquier país civilizado como el nuestro sería escandaloso que un prófugo permanezca en ese estado durante 30 años" -dijo respondiendo a las preguntas de los presentadores Concita De Gregorio y David Parenzo-. "La segunda consideración refiere a algunas anomalías del último período de la fuga de Matteo Messina Denaro que deben ser analizadas para comprender por qué fue posible arrestarlo ahora y no antes. Matteo Messina Denaro estaba fundamentalmente en su casa. Se mudó con el documento de un vecino del pueblo que realmente existe, que vivía allí, entre otras cosas, un pariente de mafiosos. Messina Denaro frecuentaba lugares públicos, concesionarios, hospitales, clínicas privadas, usaba celulares, intercambiaba su número telefónico con otros y tomaba fotografías que enviaba por chat. Comportamientos todos que hay que explicar, porque la alternativa que surge desde el punto de vista del razonamiento es esta: o se sentía tan seguro de sus protecciones que confiaba en que nadie lo arrestaría jamás, o al menos en el último período se dejó arrestar o, en todo caso, aceptó la idea de poder ser arrestado". Sobre este punto, Andrea Purgatori dijo que estaba "sorprendido por la declaración de un ciudadano de Campobello di Mazara cuando (refiriéndose al fugitivo de Messina Denaro, ndr) dijo: 'aquí hemos comido todos durante 30 años'. Una declaración significativa que muestra lo que Messina Denaro representó en ese territorio y en ese pueblo que descubrimos hoy pero que en realidad tiene una historia de infiltración mafiosa muy fuerte desde hace al menos 30 años". Además, "me parece extremadamente interesante y oscuro no tanto lo que se refiere a los últimos dos años en los que más o menos comenzamos a entender lo que estaba haciendo Messina Denaro y la libertad con la cual se movía, sino los 28 años anteriores en los que nunca habló por teléfono, nunca se mostró, y en los que implementó medidas y defensas personales que chocan con el comportamiento del último período. Dicho esto, no creo que se pueda decir que Messina Denaro quisiera ser arrestado, pero creo que es correcto que aceptara esta posibilidad. Sin embargo, los 28 años anteriores siguen siendo un agujero negro en la historia de este país y en la historia de la mafia. Años sobre los que espero que se quiera llegar al fondo", dijo el conductor de Atlantide.

Messina Denaro: ¿un nuevo pacto mafia-Estado?

Sobre la posibilidad de que la captura de Messina Denaro sea parte de un "pacto" entre la mafia y el Estado, Di Matteo no dijo demasiado, invitando a ser cautelosos. A pesar de esto, sin embargo, también subrayó que habrá que "hacer investigaciones muy exhaustivas", porque el arresto del ahora ex súper fugitivo "estaba previsto incluso por un colaborador de los Graviano, Salvatore Baiardo". "Son hechos que hay que investigar -añadió Di Matteo-. No pueden descartarse como si fueran las palabras de un estafador o de cualquier fanfarrón (refiriéndose a las declaraciones de Baiardo, ndr). En todo caso, hay que entender por qué ese sujeto dijo esas cosas, qué señales pretendía enviar y si esas señales fueron enviadas en nombre y representación de los hermanos Graviano quienes, junto con Matteo Messina Denaro, fueron los principales protagonistas de la temporada de masacres". Reiterando que por el momento "no hay ninguna verdad que podamos determinar o prever con certeza", Di Matteo recordó que "en el pasado, otros hechos también habían sido descartados como fantasías y teorías de la conspiración, hechos como la decisión de no registrar el escondite de Totò Riina y el encubrimiento de la fuga de Bernardo Provenzano por una parte de las instituciones". "Hoy hay una sentencia de la Cámara de Apelaciones de Palermo, la de la Tratativa Estado-mafia -prosiguió- que, si bien absuelve a algunos de los imputados institucionales, afirma que la falta de allanamiento del escondite de Riina fue una señal de distensión que esa parte del Estado quiso enviar al ala negociadora de Cosa Nostra y que la cobertura de la inacción de Provenzano, que se establece como tal, real y prolongada en el tiempo, respondía a 'motivos indecibles de interés nacional' que en ese momento requería que el Estado se enfrentara a un enemigo (Provenzano) que se consideraba menos peligroso que otro enemigo (los que querían seguir la estrategia de Riina). A veces, los fenómenos y eventos que caracterizan las historias de Cosa Nostra se entienden solo después de mucho tiempo. Mientras tanto podemos registrar la exitosa captura de Matteo Messina Denaro. Lo que hay o no detrás solo lo podremos averiguar con el tiempo, con investigaciones profundas que no tengan miedo de abordar incluso los temas espinosos".

Los objetivos son la cadena perpetua obstativa y el 41bis

Si por un lado no es posible sacar ninguna conclusión sobre la posibilidad de que detrás del arresto de Messina Denaro haya una cuestión política, por otro lado, es un hecho que "en las estrategias generales de las mentes pensantes de Cosa Nostra siempre hubo una atención particular a lo que sucede en el mundo institucional y político. Las estrategias de Cosa Nostra muy a menudo se adaptan a las contingencias políticas. No sé si algo así ocurrió en este caso", explicó Di Matteo. Sin poder adelantar hipótesis, el magistrado subrayó que "ahora mismo se están jugando partidos decisivos en el frente mafia-Estado que están sustancialmente ligados a la cadena perpetua y al 41bis. El Gobierno aprobó un decreto que, en mi opinión, va en la buena dirección porque pone la apuesta por encima de las conclusiones de la CEDH (Corte Europea de Derechos Humanos) y de la Corte Constitucional" -dijo-. "A pesar de ello, sin embargo, quedan algunas puertas abiertas y estoy seguro que no solo los hermanos Graviano, sino toda una generación de decenas y decenas de cadenas perpetuas por las masacres (hoy todos entre 50 y 65 años) que han cumplido 26, 28 y algunos incluso 30 años de cárcel, no se resignarán a morir en prisión. Este es un momento muy delicado porque puede fluir en dos direcciones diferentes. O con una reacción de respuesta violenta y ataque frontal a las instituciones, en el caso de que, como espero, el Estado no ceda, o una etapa renovada, cuantitativa y cualitativamente significativa, de colaboración con la justicia. No creo que esa generación de asesinos en serie se resigne a morir en la cárcel. En el 2016, cuando interceptamos a Giuseppe Graviano durante la hora de aire en la prisión de Ascoli Piceno con su compañero de recreo, dijo: por ahora no colaboro porque de la cadena perpetua me dijeron que esperara buenas noticias de Europa. Y esas noticias llegaron" -comentó Di Matteo-. "Esto es para subrayar cuán delicada es la historia y cuánta atención presta no solo Giuseppe Graviano sino toda la generación de las masacres de Cosa Nostra".

Y es un hecho que la abolición de la cadena perpetua obstativa y el 41bis son temas "que están sobre la mesa de la mafia desde siempre". También se ha constatado mediante sentencias definitivas que "uno de los motivos por los que se realizaron las masacres, especialmente las del 93, fue para chantajear al Estado por el 41bis -explicó Di Matteo-. Periódicamente leo acerca de discusiones políticas sobre el 41bis. Debemos tener las ideas claras sobre una cosa: el 41bis no es una medida aflictiva adicional respecto de la pena, sino una medida preventiva. Sirve para evitar que el mafioso siga mandando incluso desde la cárcel. Solo cumple este propósito, no el propósito de torturar o afligir aún más al detenido". Cosa Nostra nunca ha temido a la pena de prisión, aunque sea larga, "porque la considera como un paréntesis casi normal de su vida", subrayó Di Matteo. "Tienen miedo a la cadena perpetua obstativa y al 41 bis. Riina dijo a sus más fieles: 'Podemos soportar 8 o 10 años de prisión por la mafia, aunque esté atado al catre. Tenemos que jugar con los dientes apretados para evitar cadenas perpetuas. Aún hoy se está jugando un juego esencial de oposición en estos temas, espero que esta vez sin ningún tipo de claudicación, entre el Estado y las pretensiones de la mafia", dijo.

¿Y si colaborase?

"La elección de colaborar o no con la justicia para Matteo Messina Denaro, como para cualquier otra persona, es sustancialmente una elección personal sobre la que no podemos decir ni predecir nada", dijo Nino Di Matteo. Esto no significa, sin embargo, que la prímula roja de Cosa Nostra "no esté al tanto de secretos muy importantes que se refieren sobre todo al período de las masacres y que probablemente conciernen no solo a la dinámica interna de Cosa Nostra sino también a las relaciones con ambientes y sujetos diferentes y no relacionados. Matteo Messina Denaro sabe bien, por ejemplo, quién y por qué sugirió los objetivos a alcanzar en 1993 en Roma, Florencia y Milán. También sabe por qué Giovanni Falcone, que iba a ser eliminado en Roma en la primavera de 1992, fue asesinado bajo una modalidad terrorista en Palermo, haciendo saltar por los aires un tramo de autopista. Matteo Messina Denaro, si colaborase plena y auténticamente, podría provocar un terremoto interno y externo en Cosa Nostra -prosiguió-. Esta es una esperanza que debemos mantener acompañada de otra esperanza, cual es la que en esa eventualidad el Estado se muestre capaz de abordar hasta los temas más delicados, sin cálculos de conveniencia política sino teniendo como única referencia la constatación de la verdad".

La burguesía mafiosa

Finalmente, Nino Di Matteo brindó algunos ejemplos para entender qué se entiende por "burguesía mafiosa": "Durante 160 años el Estado no fue capaz de llegar al fondo del problema mafioso. Esto se debe a que la mafia, especialmente Cosa Nostra siciliana, no es solo una cuestión de gorra y escopeta. Es esencialmente una cuestión de la capacidad de infiltrarse en el poder oficial. Con el tiempo, Cosa Nostra nutrió esta capacidad a través de la llamada burguesía mafiosa que actuaba como nexo entre el ala militar y el poder. Los ejemplos que se pueden dar son innumerables. Como nos enseña la historia judicial, profesionales, médicos, abogados, profesores y demás pertenecen a la burguesía mafiosa". La "burguesía mafiosa" es aquella que en 1876 "dos senadores del reino, Franchetti y Sonnino, encargados de hacer un estudio sobre la mafia en Sicilia y en la burguesía palermitana, conocida por el nombre de 'los facinerosos de la clase media' definieron como 'la verdadera fuerza de la mafia'", añadió Di Matteo.

Otro ejemplo es Antonino Cinà, "uno de los sujetos condenados en primera y segunda instancia del proceso de la Tratativa Estado-mafia -prosiguió el fiscal Di Matteo-. Un muy estimado neurólogo palermitano que, según dichas sentencias, transmitió al Estado, a través de Vito Ciancimino, las exigencias de Riina para suspender la estrategia de masacres. Entre los ejemplos también está el senador Tonino D'Alì; el exgobernador Totò Cuffaro, condenado en forma definitiva por complicidad con la mafia (condena cumplida); o Michele Aiello, un empresario del sector de la salud, que en el 2002 era el mayor contribuyente de Sicilia, y que fue condenado con una sentencia firme por el art. 416 bis por haber velado por los intereses económicos de Provenzano". Otro ejemplo, dijo Di Matteo, se reporta en la sentencia final que condenó al senador Marcello Dell'Utri, según la cual "en 1974 se estipuló un pacto de protección y apoyo mutuo entre el entonces empresario Silvio Berlusconi y las familias mafiosas de Palermo. Este pacto se estipuló gracias a la intermediación de un miembro de la mejor burguesía palermitana de la época, Marcello Dell'Utri, quien sólo más tarde abrazó la vida y la carrera política. Son ejemplos importantes para entender que la burguesía mafiosa siempre ha sido la verdadera fuerza de Cosa Nostra. Hoy no debería sorprendernos que esta misma burguesía mafiosa haya favorecido el ocultamiento de Matteo Messina Denaro. No hay nada sorprendente. Es exactamente la historia, el ADN y la verdadera fuerza de Cosa Nostra", concluyó Di Matteo.

Fotos: Antimafia Duemila

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