11 DE SETIEMBRE DE 2001, UNA PISTOLA HUMEANTE MÁS SOBRE LA CAÍDA DEL WTC 7
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11 DE SETIEMBRE DE 2001, UNA PISTOLA HUMEANTE MÁS SOBRE LA CAÍDA DEL WTC 7
Por Giulietto Chiesa | 19 de Agosto de 2013
Nos estamos acercando al doceavo aniversario de lo ocurrido el 11 de Septiembre de 2001 y el movimiento mundial que reclama la verdad y la justicia está en plena movilización. Se ha lanzado una campaña de sensibilización que hace referencia al sito web ReThink911. Ya se han juntado 225.000$, con lo que se podrá instalar un cartel publicitario de una altura de cinco pisos en el Times Square. Estará expuesto (siempre que Obama no lo prohiba) durante 28 días, desde el 2 al 30 de Septiembre.
Me gustaría que en Italia también se pudiera hacer algo similar, pero aquí no estamos tan bien organizados.
Yo aquí realizo mi aporte en calidad de miembro del Consensus911 Panel, el cual ha seguido trabajando a lo largo de todo el 2013 y seguirá haciéndolo, como saben todos aquellos que siguen mi blog.
Aquí retomo algunos (no todos, por razones de espacio) de los puntos más importantes que conciernen a la caída de la tercera torre del WTC, que fue llamada WTC-7 y que se desplomó alrededor de las 17:20 horas, sin haber sido embestida por ningún avión.
Si le preguntáis al primero que se cruce en vuestro camino, que supere los 20 años, cuántas fueron las torres que cayeron el 11 de Septiembre, casi siempre os darán la misma respuesta con una señal de desconcierto: dos, obviamente. Dos aviones, dos torres: por lo tanto fueron los aviones los que derribaron las Twin Towers.
En cambio no. Las torres derribadas fueron tres. Y esto aún hoy sigue provocando muchos dolores de cabeza a quienes quieren sostener la versión oficial.
Vemos los detalles examinados por el Consensus911 Panel (quienes quieran examinarlos todos pueden hacerlo en la página de internet, que ahora está también en italiano).
El WTC-7 se encontraba a dos cuadras de las Twin Towers. Fue embestido y dañado por los escombros de la Torre Norte. Bomberos y policías lo hicieron evacuar y le comunicaron a varios periodistas que “pronto caería”. A las 5:20 horas de la tarde el ático de la parte Este del edificio se desplomó. Visiblemente con algunos segundos de anticipación con respecto al derrumbe del ático Oeste, mientras que, simultáneamente el edificio entero comienza a derrumbarse en caída libre.
Notación útil. La “9/11 Commission Report”, la comisión oficial que tendría que haber respondido a la mirríada de interrogantes que han quedado abiertos sobre ese extraño atentado, no hace 
mención alguna, en sus más de 500 páginas, del derrumbe del WTC-7. Como si no hubiera existido. Extraño ¿no es así? En cambio nosotros creemos que ese derrumbe, mejor que cualquier otra cuestión, contiene muchas claves para reabrir la historia del 9/11.
También el National Institute to Standards and Technologies (NIST), al que le fuera confiada la investigación técnica sobre los derrumbes, se encargó exclusivamente de las Twin Towers. Extraño ¿no es así? Tuvieron que pasar más de siete años para saber lo que pensaba el NIST sobre el derrumbe del WTC-7. Y hubo que esperar hasta noviembre del 2008 para leer el “Final Report on the Collapse of World Trade Center Building 7”. Como veremos dentro de poco, se han perdido demasiados años. De hecho los del NIST dedicaron todo este tiempo a agarrarse a lo que podían con tal de buscar una respuesta posible. No la encontraron. En cambio inventaron algunas, diferentes e incluso opuestas entre sí. Y fue una suerte para ellos que todo el mainstream norteamericano los ayudara a ocultar la verdad.
¿Sobre qué puntos se basa ese informe? El más importante es que el WTC-7, a falta de un avión, se derrumbó “simplemente a causa del fuego del incendio”. Agregaron además que el derrumbe no ocurrió en caída libre, sino en caída “progresiva”. Como soporte de esta tesis se realizó una simulación en computadora. Ver para creer. Lamentablemente esta conclusión no encaja en absoluto con los datos que existen a disposición. Quienes observen los videos (que, no por casualidad, salieron a la luz sólo después de unos años) pueden comprobar que el East Penthouse se derrumba por su cuenta algunos segundos antes que los demás.
Allá arriba no habían daños visibles de escombros, los cuales si estaban mucho más abajo. En esos instantes los videos muestran al WTC-7 que aún está intacto. Hay incendios, pero de poca magnitud.
Luego el colapso, que ocurre simultáneamente a todo lo largo del edificio (alrededor de 100 metros, de Este a Oeste). Los pisos – una vez más observar bien los videos – se mantienen perfectamente paralelos mientras que el edificio se desploma en medio de una nube de polvo idéntica a las de las Twin Towers. Por lo tanto no se registran hundimientos parciales. El edificio se derrumba en caída libre completo, sin perder su forma.
Pero hay que prestar atención al salto lógico del NIST, el cual, como ya hemos dicho, concluye que fue el fuego lo que provocó el derrumbe del edificio y que los escombros que impactaron contra el mismo no fueron “determinantes”. Pero luego, en otro lugar, se dijo que las fracturas estructurales que produjeron la “progresiva” caída fueron provocadas “además” por las roturas producidas por los escombros. La reconstrucción del colapso realizada en computadora por el NIST navega en esta ambigüedad, pero no corresponde de ninguna manera con los acontecimientos observados.
Por lo tanto el fuego es lo que explica todo. Pero ni siquiera el fuego puede contradecir las imágenes televisivas y ha sido demostrado abundantemente que ni siquiera un incendio de proporciones gigantescas (que por otro lado no existió) habría podido transformar las columnas de acero que sostenían el edificio en salchichas plegables. Todos los análisis decentes a nivel científico han comprobado lo inverosímil de la hipótesis de que un edificio de acero se derrumbe en caída libre. No ocurre, jamás ha ocurrido, no puede ocurrir. A menos que haya habido explosivos para destruir la estructura portante.
Es decir que estamos ante dos afirmaciones desmentidas por los hechos (la caída “progresiva” en lugar de la “caída libre”) y el fuego como causa del derrumbe. Poco antes de la publicación del informe, en Agosto del 2008, el mismo jefe investigador del NIST, Shyam Sunder, en contradictorio público, dejó escapar algunas afirmaciones tan graves que provocaron el retiro del video que las contenía (fue reemplazado por una nueva versión del 17 de Septiembre de 2010). Pero incluso en esa segunda versión el NIST se vio obligado a confirmar que hubo una “aceleración gravitacional” (es decir, caída libre) de 2,25 segundos.
La simulación en computadora no demuestra nada. Para determinar el destino de este caso quizás sería útil que el NIST aceptara amablemente publicar los datos de las maquetas sobre las que trabajaron sus computadoras.
Lamentablemente estos datos no han sido revelados. Y han pasado otros 5 años.