El periodismo representa una amenaza para quien quiere mantenerse oculto y operando en la ilegalidad. Y es por eso que el periodismo es amenazado. De forma inédita y totalmente sorprendente, pasó en Uruguay, un país en el que -a juzgar por los hechos- parece que se torna peligroso llevar adelante la profesión. Un país en el que, por otra parte, la libertad de expresión, está cada vez menos garantizada.

La periodista Silvia Techera fue amenazada de muerte entre el miércoles y el jueves de la última semana. Techera es periodista de La Voz de Melo, departamento de Cerro Largo. Además, se desempeña como corresponsal de Radio Nacional del Uruguay y del informativo del Canal 10 de Montevideo, Subrayado. Y anteriormente fue la presidenta de la Asociación de la Prensa Uruguaya, APU. Las amenazas fueron emitidas a través de mensajes de Facebook a su cuenta privada, a través del perfil de una menor de 13 años. Investigaciones policiales mediante, finalmente, luego de una serie de allanamientos, se detuvo a una familia, que habría utilizado el perfil de la adolescente, la que también fue detenida por ser sospechosa de estar involucrada en el caso.

“Es la primera vez que ocurre una amenaza con esta gravedad”, definió así la periodista a El Observador. Techera también destacó que “también choca porque no se sabe de dónde viene ya que es desde el anonimato”.

Con menos de un día de diferencia, fueron dos las amenazas que recibió. El texto de la primera, trascendió en los medios locales: “Buen día Silvia Techera, era para avisarte que te cuides en la calle porque tus horas están contadas, si querés tómalo como una amenaza, yo te lo digo como un aviso, te voy a hundir la cabeza a tiros en la calle, sé dónde vivís, declárate muerta por el simple motivo de que usted publicó en su muero una publicación hablando cualquier mierda de una persona que usted no se tiene que meter y haberlo llamado bandido criminal, delincuente y asesino. Sos una periodista que no vale nada. Acordate cuídate en la calle y trancá bien la puerta”.

Una amenaza gravísima, que hace pensar en una lógica mafiosa detrás de palabras tan duras, tan llenas de frustración y odio. Una declaración de censura, y de ataque a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, que, desmedida y descontrolada, atenta contra todo derecho, y contra la propia función social del periodismo, que es alertar a la población de los hechos que la pueden afectar de alguna manera. Pero la esencia, motivos y magnitud de la amenaza, recién podrán dilucidarse en el curso de los interrogatorios que habrán de realizarse.

El segundo mensaje que recibió la periodista no trascendió, pero según indicó a medios locales, no quiso difundirlo para no generar más preocupación en su familia. Según informaciones de El Observador, en ese mensaje se habría apuntado al entorno de Techera.

Ambas amenazas fueron enviadas desde la misma cuenta de la red social.

A partir de la denuncia que se radicó en la Policía, Techera circula con custodia policial. Y a pesar de las amenazas, dice que continúa “trabajando como cada día”, a pesar de que se encuentra “un poco agobiada” por la situación que está atravesando y las repercusiones que generan ser víctima de amenazas de muerte.

La policía investiga a una menor de 13 años y a una familia detenida por ser sospechosa de haber realizado las amenazas de muerte a la periodista. Estas personas habrían estado involucradas en una persecución en auto en la ciudad de Río Branco. Hasta el momento, es el hecho que más parece concordar con las represalias hacia su persona. Y aunque recuerda que publicó información sobre un grupo de delincuentes de la zona de Rivera, pero estima que “sería descabellado” que alguno de los criminales reaccionara a la publicación de esta información en su medio, cuando otros medios nacionales también dieron a conocer las noticias del caso.

“Yo creo que es algo local, que molestó a alguien cercano a algún delincuente”, fueron sus apreciaciones en diálogo en Radio Sarandí.

El apoyo a la periodista amenazada

La Asociación de la Prensa Uruguaya emitió un comunicado brindando su respaldo a Silvia Techera ante “este hecho de características inéditas en nuestro país”.

El relator de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Edinson Lanza, declaró que las amenazas “son una señal muy fuerte para el país”. Por su parte, el Centro de Archivo y Acceso a la Información Pública (CAinfo), expresó su “repudio y preocupación” ante estos hechos. También el director del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (SECAN), Gerardo Sotelo, brindó su apoyo a la periodista y a su familia.

La periodista comprende en su rol, que pueda haber disentimiento con el trabajo periodístico ya que “este trabajo nos expone muchas veces, porque las noticias no siempre son buenas, no a todos conforman por igual”, tales fueron sus expresiones en su cuenta personal de Facebook. De todas formas, y entendiendo que no siempre será de agrado del lector o espectador, la información es y debe ser una herramienta para que la ciudadanía pueda defenderse, pueda comprender la realidad en la que coexiste y pueda, en consecuencia, transformarla para su mayor bienestar.

Sin estos elementos de decisión, sin esta libertad de expresión que se manifiesta a través de la prensa, no es posible la convivencia en una base de respeto a los derechos fundamentales. Y Uruguay, lamentablemente, parece ir en un camino de desconocimiento, de crecimiento de la violencia, de la censura y de la amenaza a la independencia periodística.

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*Foto de portada: portaldeyoung.com.uy