"Llegó el momento. Más de dos años y medio que estamos esperando, cumpliendo con todo lo que nos piden, y más. Pasivos sin molestar, sin hacer lio, trabajamos arduamente para ayudar a la Justicia esclarecer la misteriosa desaparición de mi hermano, pero parece que la vía amistosa mucho resultado no da. Por eso ahora nos vamos a mostrar. Este jueves 2 de setiembre en el Palacio de Justicia. No se suspende por nada ni nadie", se expresó el hermano del efectivo desaparecido tremendamente molesto en su cuenta de Facebook. Nunca dejó de pedir justicia y ahora está convocando a la marcha que se va a realizar en el día de hoy en los Tribunales de la Ciudad.

La familia de Arshak Karhanyan encontró muchos más puntos oscuros que pruebas de lo sucedido y pide que el caso sea tratado como una desaparición forzosa y que sea enviado a los tribunales federales de Comodoro Py.

El joven efectivo desaparecido volvió al foco público, luego de conocerse la reunión, entre Vardush Datyvian, la madre de Arshak y el presidente Alberto Fernández, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic y el ministro de Justicia, Martín Soria. También estuvieron la legisladora y precandidata del Frente de Todos Victoria Montenegro, que siempre se involucró en el tema, y el precandidato y legislador Leandro Santoro. En el encuentro en el que no faltaron las críticas para el gobierno porteño, la mamá le contó al presidente que cuando fue a la comisaría donde trabajaba su hijo a preguntar por él, el jefe le dijo que no tenía idea quién era Arshak. Insistió en que la Policía de la Ciudad ni el Ministerio de Seguridad porteños jamás la llamaron ni la ayudaron. Por otro lado, trascendió que la recompensa por información para dar con su paradero aumentó a $5 millones de pesos, una oferta a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación.

"Lo que una siente es mucho dolor e impotencia; nosotros tenemos el Nunca Más como bandera, pero nunca pensamos que ese Nunca Más se iba a aplicar a un policía en plena democracia. Buscamos a un Policía de la Ciudad que la propia policía no busca. Nunca nos pensamos en esta instancia con semejante nivel de impunidad", dijo Montenegro al periódico Página/12 al finalizar el encuentro.

"La Policía de la Ciudad eliminó todas las pruebas existentes: los teléfonos celulares, la computadora. Hace poco nos enteramos que fue destruido el disco duro donde estaban las imágenes de la única cámara de seguridad que podía recuperarse. No sabemos por qué desapareció Arshak pero sí sabemos que a Arshak lo desaparecieron. Las personas no desaparecen solas", declaró.

El efectivo de 28 años de la Policía de la Ciudad desapareció el 24 de febrero de 2019 y su caso es todavía una incógnita. Fue visto por última vez por una cámara de seguridad cuando salía de un local en el que compró una pala. Esa fue la última prueba fílmica que hay de él, aunque los rastros y las evidencias que derivaron de la investigación sembraron muchas dudas de lo que pudo haber ocurrido.

El sospechoso principal del caso es un compañero de trabajo que estuvo con él antes de desaparecer, el agente Leonel Herba, ya que el domingo 24 de febrero de 2019 fue a buscarlo al lugar en el que este vivía, un departamento sobre la avenida Directorio al 900, Caballito, y se reunió con él en la calle durante aproximadamente media hora, como registró una cámara de seguridad que mostró a ambos reclinados sobre un teléfono celular escuchando un audio de WhatsApp y con temple nerviosa. También las pruebas se direccionan hacia el contenido de un celular cuyos datos fueron sospechosamente borrados.

"Esta semana se viene mucha información clasificada, si ya estábamos indignados prepárense para lo que viene", posteó en redes sociales Tigrán, el hermano del desaparecido.

En declaraciones a la agencia Télam, la madre de Arshak señaló que no confía en el juez a cargo de la causa, Alberto Baños, quien impidió que el caso fuera re caratulado como desaparición forzada y pasara al fuero federal, y además le sacó al fiscal Santiago Vismara el manejo de la investigación luego de que este ordenara allanamientos en dependencias de la Policía de la Ciudad y pidiera la imputación de cuatro integrantes de esa fuerza.

"Vos seguí con el teléfono, seguí hueveando, seguí, seguí eh, haciendo no sé, desaparecer gente (...). El que está acá en orsai porque desapareció una persona y sos el principal sospechoso, sos vos. A mí la justicia no me tiene del forro del culo, yo no estoy a punto de perder el trabajo, yo no le cagué la vida a nadie como vos hiciste y no le cago la vida a nadie (...). Hastate cubrí con la fiscalía y omití un montón de cosas que sabía para no seguir ensuciándote ni embarrándote".

Esta es una escucha que trascendió en las últimas horas. Quien habla es una mujer llamada Jazmín Soto. Del otro lado del teléfono se encuentra Herba. El y la víctima habían compartido tareas en la División Exposiciones, que se dedica a hacer allanamientos e incautar drogas y otros elementos ilegales. Jazmín y Herba tienen un hijo en común, y discutían al respecto. El grabó la conversación, que quedó todo en su celular, y que finalmente fue incautado y se convirtió en una evidencia central.

Cuando volvió a declarar ante la fiscalía, por la grabación hallada donde habla de la desaparición, Soto intentó minimizar lo que había dicho en esa discusión, que se produjo el 22 de junio de 2019. Se escudó en que mantenían un vínculo conflictivo con su pareja y negó más evidencia para aportar. Vismara estába convencido de que Soto está encubriendo a Herba.

Por otro lado, la querella denunció que faltan la mayoría de las cámaras de la Ciudad para reconstruir el recorrido de Herba antes y después de ver a Arshak, en dos rutas posibles. El abogado Kassargian dijo que hace poco les informaron que las imágenes "se habían perdido".

Los dos celulares que Arshak había dejado en su casa fueron aportados por su hermano y enviados a peritar a la sección Análisis de Investigaciones Especiales de la Policía porteña, cuando no se sospechaba sobre su responsabilidad. Era esencial la información de esos teléfonos. Pero esa dependencia devolvió el Iphone, que era el celular personal del policía, desactivado y sin contenido. El informe le echaba la culpa al hermano de Arshak por querer desbloquear el aparato, aunque luego decía que"no se puede determinar la causa exacta de la desactivación".

Un informe adicional, firmado por Angel Igic, decía que las tareas realizadas "no contaron con prácticas siguiendo protocolos". Desde ese entonces se hizo una junta pericial, con expertos de Policía Federal, Gendaremía, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Dirección de Apoyo Tecnológico del Ministerio Público Fiscal (DATIP), que concluyó que "no se han respetado las buenas prácticas de la informática forense". El peritaje que hizo con posterioridad la Policía Federal logró rescatar todo el contenido, menos el del mes anterior a la desaparición, que era crucial para saber que escuchan los colegas.

Para el fiscal "la pérdida de evidencia digital que podía ser crucial para la investigación tuvo como causa directa el irregular procedimiento llevado a cabo por el personal".

Un detalle curioso señala que, en la División Exposiciones, donde Arshak había dejado de trabajar un mes antes de su desaparición, para pasar a la Comisaría 7B, circulaban alusiones que vinculaban a Herba con los hechos, y a un grupo de compañeros de su división.

En el cartel de "recompensa" pegado en un pasillo, había una leyenda junto a la cara de Karhanyan que decía Soltame Leoooo (en referencia a Herba), y al lado había una lista de otros policías. Existen algunos indicios que llevan a presumir la posible intervención de otros agentes de la fuerza (de su misma división) en la desaparición de Arshak, afirmó el fiscal, y señaló una serie de escuchas con indicios.

El 28 de agosto de 2019 el fiscal firmó órdenes de allanamiento en dependencias policiales porteñas que no habían mandado la documentación pedida y la casa de Herba.

Ese día, a las horas del envío de esos pedidos al juzgado, "aparecieron en la fiscalía varios jefes y efectivos jerárquicos de diversas dependencias de la Policía de la Ciudad", dijo Vismara, como si estuvieran avisados de los operativos en puerta.

"Todo lleva a suponer que se trató de una maniobra tendiente a evitar la realización de esos registros domiciliarios", concluye. Y, de hecho, "fue lo que ocurrió" porque el juez rechazó los allanamientos. Desde el gobierno porteño, la excusa pasa por les ofrecimos material y el fiscal no lo aceptó.

El fiscal relató que hubo aún más intentos policiales de poner palos en la rueda de la investigación, como la declaración de un policía de la Comisaría 9C que ligó al joven desaparecido a los servicios de inteligencia de Venezuela.

La fiscalía recordó que se habla de "desaparición forzada" ante la privación de la libertad cometida por agentes del Estado o personas que cuenten con su respaldo, pero donde se suma la falta de información y la negativa a reconocer esa circunstancia y a proporcionar información. Todavía queda una puerta abierta en Casación.

Este es otro de los claros ejemplos de la política de represión y silenciamiento de nuestra querida sociedad argentina, planes criminales que trazaron una continuidad con Patricia Bullrich y compañía. No nos olvidemos nunca más de las victimas como Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Facundo Astudillo Castro y las más de 200 personas que fueron desaparecidas en democracia. Esta vez le toco a un policía.

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Foto de portada: 750.am.com

Foto 2: A24