“El conductor bajó del habitáculo de su vehículo y se refugió en una casa vecinal, donde le siguieron y le acribillaron ahí adentro”, relató sobre el desenlace del suceso. El fallecido fue identificado como Teodoro Saiz Silvera, que llegó a tener condena de 18 años por narcotráfico.

Según informó el corresponsal de ABC COLOR en la zona, Omar Acosta, “el vehículo presenta al menos 20 impactos de bala. La víctima fue ultimada en el baño de la residencia donde intentó guarecerse. La policía estima que se usó al menos una pistola 9 mm., escopetas y presumiblemente otras armas de grueso calibre.”

Antecedentes de la familia Saiz en el narcotráfico

Conforme a varios medios periodísticos Teodoro Trinidad Saiz Silvera, y su familia tienen antecedentes ligados al narcotrafico. La víctima había estado recluido al haber sido condenado a 18 años de prisión por su participación en un entramado de narcotráfico que operaba entre Paraguay y Chile.

En el mes de abril de 2002, fueron aprehendidos en diversos operativos, unos 10 paraguayos, un brasileño y una chilena. Dentro del grupo de compatriotas estaba Teodoro Saiz Silvera, quien había sido detenido en el hotel City de Santiago.

Las capturas se realizaron poco después que las autoridades policiales de Chile incautaran una carga de 1900 kilos de marihuana, proveniente de Paraguay.

Si recurrimos al archivo periodístico de los medios de comunicación encontramos que, en aquel tiempo, “la investigación denominada “Operación Zafiro”, logró desbaratar una banda de narcos que tenía ramificaciones en Gran Asunción y en Amambay. Teodoro Saiz Silvera y su padre, Teodoro Saiz Franco, habían sido requeridos por la justicia chilena de ese entonces, por su implicancia en envíos de droga. Ambos eran conocidos caudillos de la ANR en la localidad del departamento de San Pedro. “

El Ex titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas había recordado en contacto con la 780 AM que la “Operación Zafiro” logró detener a casi 40 personas entre 2002 y 2003.

“Teodoro Trinidad Saiz Silvera fue el primer intendente del distrito de Nueva Germania, electo tras la caída del régimen del dictador Alfredo Stroessner, ocupando la jefatura comunal en el período 1991-1996.”

A pesar de ser denunciado por irregularidades en su administración municipal, que ocasionó la intervención de la propia Contraloría General de la República, gracias a la impunidad reinante, logró blanquearse el acusado por narcotráfico y nuevamente volvió a presentarse en las elecciones coloradas, en la que resultó elegido como presidente de la Seccional Colorada de Nueva Germania.

De acuerdo a publicaciones del diario ABC Color, “Leonardo Saiz, pariente del condenado, fue intendente municipal por dos períodos y renunció al cargo para presentarse como gobernador de San Pedro. El cargo fue ocupado por su esposa, Alicia González de Saiz, quien ganó las internas y las elecciones. El 12 de agosto de 2013, un cargamento de 77 kilos de marihuana picada, que era transportado en un automóvil de Alicia González (ANR) fue requisado durante un operativo policial efectuado en San Pedro."

“Días después del hallazgo del vehículo con droga, el 29 de agosto, la intendenta solicitó el cambio del jefe de la comisaría 7ª de Nueva Germania. El cargo era ocupado por Jorge González, pero, a raíz del pedido, asumió oficial Nelson Pesoa, recomendado de la jefa comunal."

“Luego de la publicación, el jefe de la Policía de San Pedro, Gerardo Sosa, volvió a destituir a Pesoa, nombrando en su lugar al subcomisario Jorge Valdez. El cambio le costó su puesto al propio Sosa, quien fue removido por la Comandancia y, en su lugar, quedó el comisario Pedro Leguizamón.”

Esta sucesión de cambios en la policía de San Pedro en el año 2013 aproximadamente ha demostrado la gran influencia que la familia Saiz tenía en Nueva Germanía.

Es por ello que en su momento la familia Saiz fue investigada por autoridades chilenas por presuntamente ser parte de una estructura criminal dedicada al tráfico de marihuana a ese país. Igualmente tenían la tradición de ocupar puestos de dirigencia política, por el partido colorado, dentro de la comunidad.

No es la primera vez que un narcotraficante ligado al partido oficialista, el Colorado, sea asesinado o que haya sido condenado por narcotráfico y otros crímenes. Tan frecuente ha sido esta relación partidaria colorada con los narcos, que los mismos ya no solo han financiado a candidatos de la ANR, sino que incluso en los últimos años han sido los narcotraficantes intendentes, diputados, candidatos a diversos cargos electivos. No debemos olvidar que el ideólogo del asesinato del periodista Pablo Medina, fue Vilmar “Neneco” Acosta, narcotraficante de Canindeyú, ex intendente de Ypejhu en representación del Partido Colorado, vinculado a la “madrina del norte”, la diputada Cristina Villalba, brazo derecho del ex presidente Horacio Cartes en el parlamento.

Lo sucedido con el partido de gobierno luego de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner es gravísimo. Los principales dirigentes del partido colorado jamás han pedido perdón públicamente a la ciudadanía por haber sostenido durante 35 años al cruel y sanguinario régimen totalitario. Al contrario, el partido republicano ha dado vía libre para que los narcotraficantes y los delincuentes del crimen organizado ingresen en la nucleación política y lo conviertan en instrumento o aparato protector de los narcotraficantes, traficantes de armas, grandes contrabandistas, lavadores de dinero, asesinos y de todo tipo de ilícitos.

Estamos en una grave situación en el país, donde la policía y todo el Estado paraguayo se encuentra totalmente sobrepasado por la criminalidad organizada. Y una muestra concreta es la ola de hechos punibles, vinculados al crimen organizado, que hoy está arreciando el Paraguay, donde solo en Pedro Juan Caballero, los hechos de homicidio han alcanzado los 100 por cada 100 mil personas en lo que va del año 2019, y la mayoría de ellos fue cometido por sicarios al servicio de la mafia.

Si seguimos en este camino, donde la corrupción ha infectado todas las instituciones, en especial a los órganos de seguridad interna como la policía, donde no existe una política criminal clara de combate al crimen organizado y la mafia, podremos convertirnos pronto en un Estado fallido, sin rumbo ni futuro, rehén de la dictadura mafiosa.

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*Foto de Portada: www.abccolor.com  /Foto de Archivo de Teodoro Saiz Silvera