-El presidente José Mujica le dijo a los diputados del Frente Amplio que está en contra de la anulación de la ley de Caducidad, pese a que él envió el proyecto al Parlamento. ¿Cómo explica esta marcha atrás del gobierno?
-El objetivo es lo más importante, que es que se termine la impunidad y se deje sin efecto la ley de Caducidad. No tengo dudas de que todos los frenteamplistas estamos contra la impunidad, pero sí algunos creen, de la persona más humilde hasta el Presidente de la República, que el mecanismo que hasta ahora habíamos acordado no es el más idóneo. Veamos cuál lo es, lo que no podemos hacer es rebajar la lucha contra la impunidad. Por eso una vez conocidas las diferentes propuestas, si alguna de ellas es mejor que la que tenemos avanzaremos en ella. Pero la alternativa tiene que ser mejor a la ley que se votó y si no es mejor seguiremos con la ley interpretativa tal cual está.
-¿Es adecuada esta jugada que hace el presidente Mujica a último momento cuando ya se estaba por sancionar el proyecto interpretativo ?
-El presidente tiene sus estilos, sus formas y todos los conocemos. No hay nadie en Uruguay que no conozca a Pepe Mujica, siempre nos sorprende. Yo sigo pensando, que el fin que nos mueve a todos es la lucha contra la impunidad. -¿Se siente decepcionado con Mujica por haber planteado el debate sobre la Caducidad a esta altura?
-Decepcionado no, si lo estuviéramos nunca hubiéramos levantado la bandera de verdad, memoria y justicia. Hoy hay militares, policías y civiles presos por cometer delitos de lesa humanidad, se han entrado a los cuarteles, se han buscado los restos de desaparecidos y se han encontrado algunos. Hemos tirado por tierra de que los militares que habían escrito las páginas más horrendas de la sociedad uruguaya lo habían hecho por un bien superior. El nudo más difícil es la ley de Caducidad, porque es un instrumento jurídico perverso que ha logrado mantener, durante los cuatro gobiernos de blancos y colorados, la impunidad en su totalidad. -Mujica dijo a los legisladores que le preocupaba las consecuencias electorales de la aprobación de este proyecto. ¿Le parece correcto el hecho de que el presidente priorice las elecciones por sobre una de las grandes reivindicaciones del Frente Amplio?
-Ahí tengo una discrepancia importante, porque el Frente Amplio se mantiene, perdura y crece si mantiene bien sus principios en alto. El principio de transparencia en el manejo de las finanzas públicas o el principio de verdad y justicia o de que todos somos iguales ante la ley. Eso es lo que mantiene una fuerza política, sus principios y de eso no nos podemos apartar. Las especulaciones electorales son según el libro que se consulte, nunca el tema de los derechos humanos figuró entre los diez problemas más angustiantes para los ciudadanos. Sin embargo, todos sabemos que es un tema que no está resuelto y que los uruguayos queremos que sobre este tema se avance.
-Sin embargo, según las encuestas más del 50% de los uruguayos no está de acuerdo con esta iniciativa para anular la ley de Caducidad, por entender que se pasa por alto el resultado de las consultas populares.
-No pasamos por alto a los plebiscitos. El primer plebiscito era un recurso que no caminó y se respetó. El segundo era para incorporar en la Constitución y la gente nos dijo que eso no se debía aplicar. Ahora, todos los legisladores frenteamplistas fuimos votados por un programa que habla de la anulación de la Caducidad. Nosotros tenemos un mandato imperativo que es cumplir con la Constitución. Si hubiera hoy una ley de esclavitud, por más que la gente se expresara plebiscito tras plebiscito a favor de la esclavitud, nosotros seguiríamos luchando en contra. -¿Entonces usted coincide con el ex presidente Tabaré Vázquez cuando dijo que las mayorías no siempre tienen la razón?
-Las mayorías no pueden imponerles a las minorías sus verdades, cuando estas afectan sus propios derechos. Las mayorías pueden votar la pena de muerte, pero por más que una mayoría vote no tienen razón.
-¿Por qué considera que la gente ratificó la ley de Caducidad dos veces, pese a que usted la considera injusta?
-Las razones pueden ser miles. Desde que se convocó a un plebiscito en el momento de una elección, hasta temas de comunicación, que la izquierda no lo hizo con toda su fuerza.
-¿El Frente Amplio no trabajó lo suficiente como para conseguir la anulación de la ley de Caducidad en 2009?
-Cada uno tendrá su propia razón y su propia justificación. Lo que digo es que después del plebiscito hubo veinticinco pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia diciendo que la ley es inconstitucional. Pero, blancos y colorados siguen defendiendo una ley inconstitucional. La mantienen y lo dicen sin que se les mueva un pelo, ellos son supuestamente la democracia y nosotros no.
-¿El Frente Amplio se descansó demasiado y por eso no logró anular la Ley de Caducidad?
-Siempre debimos trabajar más, el Nuevo Espacio lo hizo y otros sectores también, quizás otros no tanto. Pero no nos vamos a escudar en eso, el resultado es lo que es.
-¿Esta marcha atrás del gobierno puede obedecer a presiones de parte de militares? El comandante del Ejército, Jorge Rosales ya ha manifestado la preocupación que genera la anulación de la Caducidad en filas castrenses.
-Todo eso es una pavada, no hay ningún tipo de preocupación. Todos los militares en actividad, salvo excepciones, no estuvieron en el período de la dictadura.
-¿Le sorprendió el planteo del vicepresidente Danilo Astori para buscar una alternativa a la anulación? ¿Lo había expresado en la interna del Frente Líber Seregni?
-No, no había expresado. Es un planteo que lo hizo con toda convicción y vuelvo a decir que si encontramos un instrumento más idóneo, en buena hora. Los borradores que nos han presentado, no nos convencen. No convencen porque serían tachados de las mismas objeciones que se adjudican a la interpretativa.
-Algunos diputados del Frente Amplio ya plantearon que no pueden votar en contra de Mujica, ¿qué opina?
-Si el plenario del FA ratifica el camino, todos debemos acatar. Si a Rafael Michelini le toca perder, perderemos. Si a otros les toca acatar, tendrán que acatar y el que no lo haga llevará por siempre en sus hombros esa responsabilidad histórica. Que 49 diputados voten y uno o dos se arrogue el derecho de decir "yo puedo más que ustedes", no parece lógico. ¿Cómo hace ese diputado en un futuro político, cómo va a hablar a los ciudadanos en la próxima elección y decirles "ustedes voten al Frente porque vamos a hacer un gobierno unido y coherente"?. Cuando los ciudadanos lo miren, le van a decir "pero tu fuiste el que hundiste la ley interpretativa`".
-La discusión de la Caducidad en el Senado dejó como saldo la renuncia del senador Eleuterio Fernández Huidobro. En Diputados la bancada está dividida, ¿no son demasiados altos los costos que tiene que pagar el FA?
-Los costos políticos por idas y vueltas sobre esto ya los tenemos. Por tanto, es mejor debatir en un Plenario del Frente Amplio. La renuncia de Fernández Huidobro lo enaltece, porque reafirma la unidad partidaria.
-¿Si no se aprueba la anulación a la ley de Caducidad qué actitud va a tomar?
-Voy a seguir luchando en contra de la impunidad. Si la ley no sale porque hay legisladores que no acatan el Plenario, lo que va a ocurrir es que en este período de gobierno cada uno podrá hacer lo que quiera hacer y no habrá disciplina partidaria que ordene al conjunto del Frente Amplio.
-¿Entonces se podría generar un caos si cada legislador asume una posición personal respecto a determinados temas?
-No acatar las decisiones del Plenario pone a la fuerza política en una situación delicada. Es claro que si la fuerza política tiene problemas, siempre se afecta la buena marcha del gobierno.
Fuente: El País/ Valeria Gil
UNA SITUACION DELICADA
- 2013