"He pagado, sin duda, por el camino que elegí. Ahora pido ayuda a las mujeres de la mafia, madres, esposas y hermanas, para hacer cambiar de vida a sus seres queridos. Ser mafioso es feo y estúpido".

Quien hizo este llamado en los micrófonos del programa "Pianetaoggi eventi nel mondo" de la emisora por la web "Radio Saiuz", es el arrepentido Gaspare Mutolo, ex chofer de Totó Riina y uno de los principales colaboradores de justicia, como bien recordó Giorgio Bongiovanni, director de la revista ANTIMAFIADuemila. Los dos invitados conversaron con el conductor Alviano Appi sobre diversos temas, desde el pasado como jefe mafioso de Mutolo, su trayectoria como colaborador de justicia y la importancia decisiva de esta última figura.

"El Estado sin los colaboradores de justicia no hubiera ido a ningún lado, han sido una parte fundamental -dijo Bongiovanni- y Mutolo es uno de esos colaboradores de justicia que ha hecho un camino de redención interior, es verdaderamente un arrepentido. Mutolo no es el arrepentido de la vieja mafia, de la perdedora. Gaspare Mutolo fue parte de la mafia ganadora. Si no hubiera tomado la decisión de venir a nuestro lado, podría haber llegado a posiciones de liderazgo en la mafia vencedora, pero después de las masacres y asesinatos, decidió ubicarse del lado de Falcone y Borsellino". Sin embargo, Bongiovanni destacó también que la figura del colaborador de justicia no está plenamente protegida por los órganos de gobierno y por las instituciones.

"La oficina central de protección coordinada por el Subsecretario del Interior es en los papeles un excelente instituto que debería proteger a los colaboradores. Digo que debería -explicó Bongiovanni- porque hay algunas enormes lagunas. Muchos colaboradores no siempre son seguidos como deberían, a veces se encuentran con extremas dificultades y terminan desatendidos".

El cambio de Cosa Nostra

Durante el programa los dos invitados también hablaron de esa mafia de la que formaba parte Gaspare Mutolo. El arrepentido afirmó, como ya había declarado en sede judicial, que con la llegada al poder de Totò Riina y los corleoneses Cosa Nostra cambió de ritmo y el régimen se volvió aún más sangriento e irracional de lo que ya era cuando estaban al mando Stefano Bontate, Salvatore Inzerillo, Rosario Riccobono y Gaetano Badalamenti.

"Riina asumió un personaje aún más brutal y feroz a partir de 1974. Desde ese momento, los líderes fueron traicionados y se empezó a matar a mujeres embarazadas y a niños. Fue algo espantoso", recordó Mutolo. Esa transformación de Cosa Nostra, según el director de ANTIMAFIADuemila, tuvo que ver con "razones de poder vinculadas a las relaciones con organizaciones ajenas a ella".

"Detrás de Totò Riina, de Bernardo Provenzano y de los demás, había una mano que sin duda empujaba en esa dirección. Durante la guerra de la mafia hubo una facción, la corleonesa, que literalmente exterminó a la otra". Según Bongiovanni, "un personaje como Riina, quien, aunque astuto, era tosco e ignorante, no pudo llevar a cabo una estrategia tan violenta y feroz para derrocar a la vieja mafia, así como Riina y los demás corleoneses no pudieron llevar a cabo las masacres ellos solos. Tengo razones para sospechar -explicó Bongiovanni- que Totò Riina fue dirigido desde afuera, en forma consciente o no, por esas fuerzas que aún hoy, lamentablemente, en nuestro país continúan conviviendo con la mafia. Sucede que el actual jefe de Cosa Nostra es uno de los que formó parte del ala corleonesa, Matteo Messina Denaro –continuó- y junto a él comandan los hermanos Graviano, que también forman parte de esa familia. Son los mismos que quieren eliminar a jueces como Nino Di Matteo y Nicola Gratteri, son los mismos que tienen estrechos contactos con los dirigentes de la 'Ndrangheta. Entonces -concluyó Bongiovanni- aquella mafia corleonesa sigue siendo la mafia de hoy".

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Foto de Portada: AntimafiaDUEMILA