Virgiglio fue llamado a declarar después de que el nuevo ministro agregó otro cargo contra el anterior, cual es "facilitar la actividad de una asociación criminal secreta vinculada a la asociación de tipo mafioso con informes de relaciones en ambos sentidos, todo ello destinado a ampliar el potencial operativo de la asociación de tipo mafioso en el ámbito nacional e internacional".

De acuerdo con las declaraciones del arrepentido, para dirigir a Cedro hacia Scajola estaba el diplomático de San Marino en el Vaticano Giacomo Maria Ugolini, quien era también el jefe de una organización masónica. "Hubo una reunión en la que Rocco Molè no estuvo presente – dijo Virgiglio – pero sus peticiones fueron claras. Ugolini dijo: 'te enviaré al Ministro de Actividades Productivas, que era Scajola, para que hables con él'". Ante la pregunta del fiscal adjunto Giuseppe Lombardo, acerca de si la reunión se había realizado o no, el testigo dijo: "No estuve presente pero, dijo Cedro que sí. De hecho me dijo que iría ese día a Imperia y afirmó también: 'Voy a la casa de Claudio'. Sin embargo, tuvo que hacer antesala, pero que aún se encontró con Scajola varias veces. Rocco Molè estaba de hecho muy feliz porque había obtenido la autopista. Si esto sucedió a través de Cedro o no, no lo sé. Solo sé que la casa de Scajola no estaba en Imperia, sino en las afueras".

La sesión masónica

Otra acusación contra Scajola fue la presunta participación de este último en una sesión masónica en San Marino: "Una noche, durante una sesión del 2004, a menos que fuera un doble, estuvo presente en San Marino junto con el comandante regente de San Marino, Marino Meninni o Menicucci, una especie de primer ministro. Fue una reunión en la que estaba prevista la iniciación de cinco personas. Recuerdo que llegaron tarde y trataron de ponerse las vestimentas para ingresar, pero les dijeron que mantuvieran la calma y que se haría la próxima vez".

El ex ministro, presente en el tribunal, hizo duras declaraciones espontáneas en las que afirmó que "nunca había sido parte de la masonería", que "no conocía a nadie de Impregilo" y que "no había tenido ningún encuentro en su casa, que se encuentra en la ciudad de Imperia".

El sistema Ugolini

Así como lo había hecho la semana anterior durante el proceso a la 'Ndrangheta, Virgiglio reconstruyó su pasado como empresario dentro del puerto de Gioia Tauro, como francmasón y como jinete equestre, un colaborador de los servicios de seguridad y también un hombre cercano a la familia Mulè.

Después de un breve período dentro del GOI (Gran Oriente de Italia), a principios de los años noventa entró a formar parte de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, la cual no solo es real sino que tiene como líder a un cardenal designado directamente por el Papa, que en ese momento era el cardenal Montezemolo. "Formalmente está dedicada a las buenas obras – dijo Virgiglio – pero en realidad en su interior existe un sistema perverso de poder. Los personajes allí eran muchos, como por ejemplo la viuda Franza, don Elio Matacena, el ex presidente de la Roma Franco Sensi o el empresario Ligresti. Al principio entré a Messina y luego, en 1995, llegué a la estructura de Roma, donde me encontré con Ugolini, Pollari y otros. Pero primero, sin embargo, tuve que obtener el carnet de masón, dentro de la logia de Vibo, reconocida también en Inglaterra, de los Garibaldinos de Italia".

"En estas estructuras – añadió – se creaban lazos delicados entre la masonería y el crimen organizado. El dinero de la 'Ndrangheta estaba asegurado por la masonería y, a cambio, el crimen organizado debía garantizar el paquete de votos. Desde Roma se coordinaba todo. Entre los principales mediadores de este sistema estaba Nino Gangemi, cuñado de Pino Speranza, sobrino de Nino Molè. Gangemi era el 'consejero' de Mommo Piromalli, el viejo patriarca. Era quien además tenía relaciones con Cosa Nostra".

Una vez más el arrepentido se refirió al dinero reciclado en Suiza ("Fueron llevadas por el embajador de Nicaragua 500 mil millones de las antiguas liras en nombre de Rocco Molè") y luego volvió a explicar la diferencia entre las logias oficiales y las "encubiertas". "Las unas no pueden existir sin las otras – continuó – hay logias que tienen la 'ropa limpia', que respetan la ley Anselmi, pero después están las 'encubiertas' en la que todo se 'susurra al oído', son los 'Sacrati sulla Spada' (masones y ‘ndranguetistas, o masonería desviada, ndt). Los primeros son personas institucionales importantes que no aparecen en las listas. Los últimos son personas que pueden tener condenas o han escapado de la masonería desviada como la P2. Nosotros las llamábamos las logias sombra”.

Entre los miembros del Santo Sepulcro también estaba Elio Matacena, el tío de Amedeo Matacena jr, ex diputado de Forza Italia, hoy fugitivo. El testigo dijo que este último "después de la ruptura con la familia de su tío, quería crear una flota para competir en el transporte del Estrecho. Y para obtener los medios para el puerto de Gioia Tauro pidió ayuda al empresario Montesano quien se dirigió a De Stefano. Luego llegaron a Piromalli". La historia sobre el punto comenzó justo después de la división en el 2000-2001: "Don Elio no había tomado bien esta historia y, a través de su conductor, Stefano Malara, de Archi, quería que se vigilara a su sobrino Amedeo jr, quien temía que pudiera competir con su compañía en el mismo sector. Amedeo jr estaba en Forza Italia, pero provenía del Partido Liberal. En un momento, Amedeo Matacena compró tres barcos en el norte de Europa y Elio Matacena minó todos los puntos de atraque de Caronte, mientras que Amedeo tuvo éxito y consiguió un espacio en Tremestieri. Pero los barcos tenían que adaptarse y querían llevarlos al puerto de Gioia Tauro, en la orilla este, en el lado sur. Un día me llama Don Elio y me dice que había venido Stefano. Me dice: 'Virgiglio debemos ver estos barcos'. Era de noche, entramos y los vimos. Allí me surge una pregunta espontánea: a nivel técnico ¿cómo es que llegaron aquí? Se necesita un asesor marítimo, de lo contrario, la autoridad portuaria no lo permite. Y don Elio quería saber qué había debajo".

Después de una investigación se descubrió que el "asesor" era un tal Rinaldo Gangeri. "Este muchacho había salido hace poco de la cárcel por contrabandear cigarrillos – dijo el colaborador de justicia – llamé al coordinador local de Forza Italia y le pedí que me llamara Matacena para saber por qué le había dado la representación a Gangeri. Fui a Molè y él me reveló los antecedentes de cómo llegaron los barcos al puerto de Gioia Tauro. Me dijo que llegaron por intermedio de su primo, Pino 'facciazza' Piromalli. Amedeo para traerlos se había dirigido a Montesano, empresario propietario del hotel Excelsior, quien estaba muy bien insertado en el Puerto de Gioia Tauro con De Bonis, en ese momento el director de MedCenter. Montesano llamó a los representantes de las familias criminales de Reggio, los De Stefano, y ellos llamaron a los referentes de Pino y es así cómo llegaron los barcos. Gangeri era amigo íntimo de Carmelo Stillitano, sobrino de Piromalli. Todo cerraba. Llamé a Stefano Malara y le dije que la situación era tal como ellos la imaginaban. Es decir que Amedeo Matacena estaba vinculado a la criminalidad de Reggio Calabria, una hipótesis de su tío, quien, sin embargo, no estaba relacionado con estos entornos. No lo necesitaba, porque estaba en una posición de mando tal que podía someter al crimen organizado".

Ante la pregunta del fiscal Lombardo sobre el papel de Montesano, el testigo dijo que "era parte de la logia encubierta "Fenice". No formaba parte de ella Matacena, era uno que susurraba al oído, así como otros". Cerca de él había políticos, antes del 93 también magistrados, luego las fuerzas del orden. Estaba el abogado Romeo, un tal Lombardo que era cirujano, el entonces comandante de la municipalidad de Reggio y el dueño de un restaurante, Baylik. Todas estas personas. La "Fenice" tenía un paralelismo con la obediencia del Príncipe Alliata". Esos nombres los había conocido directamente del Gran Maestro Serenísimo, Francica, el único que sabía la lista completa de nombres.

Las estructuras, según lo informado por el testigo, "estaban en Cosenza, Soverato, Catanzaro y Vibo. El senador Speziali, junto con el magistrado Franco Trimboli, formaban parte de la logia sombra 'Pitágora' en Crotone".

El testigo de la P2

Continuando con la deposición, el arrepentido también habló de la relación entre Ugolini y Gelli. Y si por un lado el primero "había puesto en la puerta" al Venerable de la P2, ambos "seguían siendo hermanos. Esto se llama estar en la 'hermandad espiritual'". "Ugolini le había quitado todo el poder a Gelli, había apostado contra los viejos dirigentes de la P2. Pero al mismo tiempo trató de protegerlo – dijo también Virgiglio explicando ulteriormente el concepto – quien entra en la masonería allí muere. El sistema de la P2 continúa con Ugolini, pero atención porque en la P2 no todas las listas se han hecho públicas. Hay personas cuyo nombre no se ha hecho público que han desaparecido o han sido secuestradas. Con los nombres que se hicieron públicos se hizo una barrera. Y los que se quedaron fueron mal tolerados. Por ejemplo, Ugo Giorgio Balestrieri, que era un antiguo miembro de la P2 patrocinado por el Marqués Caldirola, fue presidente del Rotary en Nueva York y con un rol técnico en los Servicios de los Estados Unidos, estaba dentro de la P2, aunque se mantuviera a distancia. Ugolini había entendido que con la P2 tenía una inserción de hombres en el poder que en cualquier momento podían intercambiarse entre sí con un propósito oculto. Y  nuestro sistema no era menos: la diferencia era que nosotros permanecíamos ocultos bajo la protección de otros niveles con mayor poder. ¿Cuáles? El Vaticano y San Marino".

Dell'Utri unido al mundo criminal

Al responder a una pregunta del fiscal Lombardo, el testigo también habló de Marcello Dell'Utri, ex senador de Forza Italia ya condenado por concurso externo en asociación mafiosa: "No era uno de los nuestros, pero seguía siendo una referencia transversal. Él era el que podía conectar el mundo criminal con el mundo que a veces necesitábamos. Siempre refiriéndonos al maestro local de Catania, un tal Di Bella, el constructor". Luego agregó: "Lo comenté con Ugolini en el 2001-2002 cuando entré en la estructura, pero también después del 2005. Dell'Utri fue miembro de un 'circuito para-masónico desviado'. En Gioia Tauro estaba Rocco (Molè) en el cual se podía confiar y en Catania estaba Dell'Utri. Incluso entonces se sabía que no habría más".

Durante la audiencia el declarante Virgiglio también contó un episodio ocurrido al comienzo de su colaboración con la justicia, el que también involucraría a uno de los abogados defensores de los acusados en el juicio: el abogado Corrado Politi, defensor de Martino Politi considerado un factótum de Matacena. "Elijo colaborar de inmediato. Me han arrestado el 29 de diciembre y la primera audiencia es el 30. En el momento en que hago la elección de colaborador – dijo – mi esposa no lo acepta y toma distancia. Trata de obstaculizarme en todos los sentidos, tanto que también me obliga a designar a un abogado, aconsejada por su hermana que es penalista. Y así llega el nombramiento de Politi. Un día, mientras estaba haciendo un interrogatorio junto con mi abogado y los fiscales Prestipino y Musarò, la guardia me avisa que de Reggio había llegado otro abogado. Me acerco y comencé a hablar con él, era Politi, quien me dijo que descargara toda la responsabilidad sobre el muerto, o sea sobre Rocco Molè, para salvaguardar a los "nini", que son los dos nietos jóvenes de Molè, y si es posible salvar a los hermanos. Luego saca una hoja de su bolsillo, era una carta de separación y me dice que si yo no cumplía  con esas solicitudes, ella seguiría adelante y yo sería abandonado. Juego con astucia y pretendo aceptar todo. Al mismo tiempo, cuando llegamos a la sala donde nos esperaban Prestipino y Musarò, hice la revocación inmediata de Politi".

Antes del aplazamiento de la audiencia para el próximo 4 de marzo, cuando se realizaría el interrogatorio de Virgiglio que iba a ser escuchado en video conferencia, también habló el colaborador de justicia Giuseppe Lombardo, conocido como "il Cavallino". Este último había sido un hombre de confianza del jefe de Archi, Pasquale Condello. Una deposición bastante complicada donde no faltaron quejas del fiscal adjunto de Reggio Calabria. Entre un no recuerdo y otro,  al final, el testigo confirmó más o menos lo que había declarado en el informe de 1997. "En la cárcel se habló de la Cúpula, pero nunca hablé con Condello para que me explicara cómo funcionaba. Yo reuní información en la cárcel. ¿Matacena? era nuestro referente político. Lo tenía a Nino Imerti en la mano y, si lo necesitaba, Condello le hablaba a él". En el pasado había informado que "Matacena era el sujeto que representaba al mundo político dentro de la cúpula de la mafia". Ayer, sin embargo, solo reiteró que era "la persona que todos apoyábamos".

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Foto de Portada: Cosimo Virgiglio (© Imagoeconomica)

Foto 2: Amedeo Matacena (© Imagoeconomica)

Foto 3: Ex senador Marcello Dell'Utri (© Imagoeconomica)