ATENTADO A FALCONE: “SOLO LA VERDAD ES LA VERDADERA ANTIMAFIA”
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ATENTADO A FALCONE: “SOLO LA VERDAD ES LA VERDADERA ANTIMAFIA”
Por Giorgio Bongiovanni - 23 de Mayo de 2013
He sido el último en participar en esta jornada “llena” de memoria por Giovanni Falcone, Francesca Morvillo, Antonio Montinaro, Rocco Dicillo y Vito Schifani.
He sido el último después de haber visto la hipocresía de Estado salir a escena en la autopista, en el aula bunker de la cárcel del Ucciardone y en el árbol plantado en honor al Juez Falcone, donde, por buena fe y por amor, la señora Maria Falcone organiza la manifestación en memoria de su hermano fallecido. En medio de muchas palabras solo la ponencia del Juez Scarpinato, la ternura y el amor de miles de chicas y chicos y algún que otro artículo de mis colegas cronistas, han logrado dar un respiro de luz, verdad y justicia a esta mañana. Considero que es una señal grave, muy grave, que a ninguno, repito, a ninguno de los magistrados, que actualmente en Sicilia están tratando de identificar a los ideólogos-participantes del atentado de Capaci, les fue dada la palabra para recordar a Falcone. Tampoco, y quizás sobre todo, les fue dada la palabra a los magistrados que están por procesar a los jefes de Cosa Nostra y a los hombres del Estado que habían entablado una criminal y funesta negociación con ellos.
Mi opinión es la siguiente, breve pero directa y sin reservas mentales.
“Solo la verdad es la verdadera legalidad, la verdadera antimafia” dijo hoy Tina Montinaro, viuda del jefe de escolta del Juez Falcone. En una sola frase dijo todo. De hecho, únicamente cuando hayamos alcanzado la verdad podrá triunfar la justicia y podremos decir que los sacrificios de Falcone, Borsellino y de todos los mártires de la mafia no fueron en vano.
Verdad que ya conocemos y que espero que los magistrados, los pocos pero valientes que tenemos en Palermo y en Caltanissetta, puedan demostrar rápidamente. Es decir, que los poderosos hombres pertenecientes al Estado italiano y a las instituciones privadas ocultas y clandestinas fueron los que deseaban la muerte de Giovanni Falcone. Hombres corruptos, corruptores y corruptibles. Cuellos blancos de todo tipo.
Digamos la verdad. Aún hoy, en 2013 hay Presidentes del Consejo, ministros, parlamentarios nacionales y regionales, altos cargos de los Servicios Secretos y de la policía, altos cargos de la magistratura, abogados, personajes de la alta finanza y de la economía, y muchos más, todos representantes de esa parte del Estado que no ha querido, no quiere, y que quizás jamás querrá derrotar realmente a la mafia.
Esta es la Verdad. Todo el resto no es más que hipocresía y una enorme cantidad de sepulcros blanqueados.