“Tocan a una, respondemos todas”
Argentina está convulsionada. En el marco de un nuevo aniversario por el golpe de Estado -donde se impuso la etapa militar de la dictadura cívica, empresarial y eclesiástica-, los demonios del fascismo volvieron a asomar su feo rostro en las calles. Una integrante de la agrupación HIJOS de detenidos-desaparecidos de Argentina, denunció que fue atacada, incluso sexualmente, por dos individuos que se habían infiltrado en su casa, y que, entre amenazas de muerte, se identificaron con consignas “libertarias”. Ante este atentado político, las expresiones de repudio al autoritarismo del gobierno de Javier Milei, y no solo, se hicieron sentir en las calles de Montevideo.
Cerca de un centenar de personas se aglomeraron en la Plaza Cagancha “en solidaridad con la compañera de HIJ@S”, para dejar en claro que “ninguna agresión quedará sin respuesta”, y afirmar que si “¡Tocan a una, tocan a todas!”.
En forma de coro, varias personas leyeron las consignas que se repartieron en folletos entre los presentes. “Expresamos nuestro apoyo al colectivo HIJOS de Argentina y el más ferviente repudio al secuestro, tortura y abuso sexual perpetrados contra una compañera de dicha organización (...). Señalamos que el abuso sexual, que históricamente ha sido usado como mecanismo de tortura sobre los cuerpos feminizados y profundizado en dictadura, continúe hasta la actualidad como muestra de impunidad”.
A continuación los manifestantes iniciaron una lenta marcha hacia la embajada argentina, tomando camino por avenida Rondeau, luego por Mercedes hasta Cuareim. Allí, extrañamente, no había cordón policial, lo que permitió a las manifestantes realizar una improvisada intervención artística con mujeres maniatadas y encapuchadas “tiradas” a los pies del edificio diplomático, mientras la multitud coreaba una y otra vez “Milei basura, vos sos la dictadura”.
Pese al avance del fascismo, hoy disfrazado de libertario, el pueblo argentino y la solidaridad internacional sostienen las heroicas banderas de verdad, memoria y justicia. ¡Nunca más, es nunca más!
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Fotos: Antimafia Dos Mil