Domingo 5 Mayo 2024

Permanecerá en prisión preventiva, en la cárcel de Florida, a la espera de la sentencia definitiva

El partido que gobierna Uruguay, ha generado un terremoto político que parece nunca acabar. Y es que, a la larga lista de delitos llevados adelante por integrantes de las filas nacionalistas, se suma un hecho aberrante. El ahora exsenador, Gustavo Penadés, fue imputado por 22 delitos, entre los que figuran explotación sexual de menores y violación, luego de haber sido públicamente respaldado por el presidente Luis Lacalle Pou y por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, ambos amigos muy cercanos del político.

El caso se abrió cuando la militante nacionalista Romina Papasso confesó en una entrevista pública, que había sido abusada a los 13 años por el entonces senador. La denuncia, que fue presentada ante la justicia, se fue ampliando ya que otras personas manifestaron que también habían sido víctimas -11 en total- de abuso por parte del político, siendo todas menores de edad.

En la misma audiencia fue imputado el exprofesor del Liceo Militar, Sebastián Mauvezín, por actuar como facilitador de los menores que luego explotaba Penadés.

Las reacciones en las filas de su propia corriente, el herrerismo, fueron durante el proceso, de apoyo y respaldo al presunto abusador. El presidente Luis Lacalle Pou dijo que era su amigo y que al mirarlo a los ojos había creído en su inocencia. También lo apoyó su colega Luis Alberto Heber, quien dejó a cargo justamente de Penadés su banca en el Senado para tomar el cargo de ministro.

Nadie de su partido lo condenó. Sin embargo, las irregularidades fueron la norma en todo el proceso.

La fiscal del caso, Alicia Ghione, solicitó que la identidad de las víctimas estuviera protegida, ya que varias de ellas habían recibido amenazas. Incluso una fue asesinada a balazos, presuntamente por razones ajenas al caso.

En medio de la tormenta, Penadés daba declaraciones públicas sobre su “inocencia”, alegando que existía una “trama” en su contra. En plena investigación brindó una entrevista donde dio el nombre de uno de sus denunciantes, lo que la justicia sumó a su carpeta investigativa como desacato, ya que judicialmente no está permitido.

Previo al día donde se definiría si se formalizaba la investigación de los presuntos delitos de Penadés, se filtraron audios que datan del principio de la investigación, donde uno de sus colaboradores discutía con el director del Ministerio de Transporte, Santiago Borsari, un supuesto plan, montado por algunos de sus colaboradores y personas allegadas, para beneficiarlo. “Son unas hijas de puta, porque son de esas de género y toda esa mierda”, dijo en el audio, refiriéndose a la jueza y a la fiscal del caso.

El 7 de octubre, El Observador dio a conocer audios que surgieron de las escuchas telefónicas ordenadas en el marco de la investigación, donde Penadés habría solicitado a dos de sus colaboradores y a una funcionaria de la Corte Electoral, “limpiar” sus celulares antes de ir a declarar a Fiscalía.

El 10 de octubre llegó. Luego de una larga y tensa audiencia, donde la defensa de Penadés pidió -sin éxito- que se aplazara el juicio, la jueza Marcela Vargas determinó la imputación y envió a prisión preventiva al exsenador. La fiscal Ghione solicitó esta medida cautelar por entender que representa un peligro para la investigación y para sus víctimas -varias de ellas, inclusive la propia fiscal, señalaron que vieron autos sospechosos en sus domicilios-.

Durante la formalización, se supo que existía una verdadera trama, pero esta vez no en contra de Penadés, sino para crear un engaño y salir impune de la situación. Y es que el acusado movió varios de sus contactos dentro de las instituciones del Estado para obtener la identidad de las víctimas que lo habían acusado. Tal es así, que logró con sus influencias obtener información de la Corte Electoral y del Ministerio del Interior, para crear un flujograma que fue descubierto luego de la incautación que hiciera la fiscal de su celular. Entre los nombres que aparecían en el esquema, estaba el de Romina Papasso y el del joven asesinado.

Entre los involucrados en la “investigación paralela” y usufructuando criminalmente los recursos del Estado, surgió el nombre de Carlos Tarocco, entonces director del ex Comcar, el que fue formalizado y enviado a prisión preventiva a la cárcel de Punta de Rieles.

Gustavo Penadés permanece recluido en la Unidad Penitenciaria nº 19 de Florida, en la misma cárcel VIP donde descansa el exjefe de la custodia del presidente Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, por “razones de seguridad”. Allí deberá aguardar la sentencia definitiva, tras haber solicitado sin éxito que lo enviaran a prisión domiciliaria por una cardiopatía y por padecer diabetes 2. Luego de las pericias llevadas a cabo por el Instituto Técnico Forense, se determinó que deberá permanecer en la cárcel.

Los abogados del imputado, Javier Vega y Francisco Quesada, renunciaron a su defensa, dos días después de su formalización, por lo que el viernes 13 designó su nueva defensa en el juzgado de Florida.

Ahora, exparlamentario y un pedido de renuncia de ministro Heber

La imputación de Penadés llevó a que, al día siguiente, el 11 de octubre, en sesión especial del Senado, se votara por unanimidad su expulsión, invocando el artículo 115 de la Constitución que la prevé por conductas que lo hicieran indigno para ocupar el cargo.

La decisión de la justicia provocó una ola de pedidos de renuncia al ministro Heber. Algunas de las figuras públicas que pidieron su renuncia o destitución fueron el periodista Ignacio Álvarez, la intendenta de Montevideo Carolina Cosse, los diputados Eduardo Lust de Cabildo Abierto, y también Gustavo Zubía del Partido Colorado, que pidió al presidente “mano fuerte” ya que considera que “es momento de cambiar a Heber del Ministerio del Interior”.

La bancada del Frente Amplio también pidió la renuncia del ministro. En una carta presentada en el Parlamento, los senadores y senadoras frentistas argumentaron su pedido en “la grave situación de posibles implicancias de jerarcas del Ministerio del Interior que hoy investiga la Justicia relacionados a los elementos que llevaron a la imputación del exsenador Gustavo Penadés, la comprobación de acciones de espionaje a los senadores Charles Carrera y Mario Bergara, que dio lugar a la imputación de otro ciudadano -el exdirector de Vertical Skies, Marcelo Acuña, quien habría recibido el pedido de Astesiano, ndr-, los procesos judiciales en curso en relación al otorgamiento del pasaporte al narcotraficante Marset y las denuncias de irregularidades por la entrega del puerto de Montevideo”.

“Todos, casos que involucran el desempeño de Luis Alberto Heber”, concluyó la misiva.

Foto: Subrayado