La operación se denominó “Titanes” y se llevó a cabo en territorio uruguayo, fruto de tres meses de arduo trabajo a cargo de personal de la Dirección General de Represión de Tráfico Ilícito de Drogas, que finalmente desmanteló un envío de cocaína -unos 265 kilos- a Europa, con el saldo además de once personas detenidas, cuatro de ellos colombianos, en el marco de unos once allanamientos realizados en tres departamentos del Uruguay. El valor de la droga incautada, en Europa, sería de alrededor de unos 9 millones de dólares.

Una muy eficiente labor llevaron a cabo las autoridades uruguayas afectadas a la lucha contra el narcotráfico nacional e internacional, cuando les llegó información precisa de que en un cargamento de tablas para encofrado estaban prolijamente acondicionados ladrillos de cocaína, que estaban por ser derivadas a Europa, seguramente en el marco de uno de las habituales operaciones de tráfico internacional, con el apoyo logístico de organizaciones criminales con base en Europa -de hecho podría tratarse de la ‘Ndrangheta, que es la regente de este tipo de actividades, principalmente en Latinoamérica- y con sólidas conexiones con grupos criminales locales, o de ascendencia en Latinoamérica.

La modalidad de traslado de cocaína entre maderas hasta este momento era habitual en territorio brasileño, pero dados los hechos ahora la misma se ha instalado en el Uruguay, pero en este caso los resultados no fueron nada favorables para la organización criminal.

En una reciente conferencia de prensa encabezada por jerarcas ministeriales y de la Policía Nacional, se dieron a conocer detalles del operativo policial, exhibiéndose además la cocaína incautada. En esta oportunidad se informó que los funcionarios actuantes hicieron once allanamientos en la capital de Uruguay, Montevideo, y en dos departamentos: Canelones y Rivera, éste último limítrofe con el Brasil. Durante los procedimientos se detuvieron a unas once personas, cuatro de ellas de nacionalidad colombiana y las restantes de nacionalidad uruguaya.

Las actuaciones a nivel del Ministerio Público estuvieron supervisadas por la Fiscal Mónica Ferrero, especializada en Estupefacientes, actuando en acuerdo con la Justicia de Crimen Organizado, quien seguramente y cumplidas las debidas audiencias les imputará a los detenidos el delito de tráfico de drogas.

A nivel ministerial se dejó entrever en la conferencia de prensa preocupación respecto a la casi certeza de que los narcotraficantes establecieron una ruta de tráfico desde Colombia que atraviesa el Uruguay, como punto vital para derivar cocaína en grandes cantidades hacia Europa.

Un tema que, sigue siendo recurrente en nuestro país, y que de hecho esperemos ponga en alerta al Ministerio del Interior y a los organismos que pueden tener incidencia para neutralizar movimientos financieros funcionales a la logística necesaria para concretar estos envíos de droga que hacen parte del tráfico internacional, obteniendo suculentas ganancias, en un ilícito que perjudica economías, y destruye vidas, refiriéndonos a los consumidores.