De los autores ideológicos del magnicidio, aún no hay novedades

En la madrugada de este sábado fueron detenidos otros dos sospechosos de formar parte de la logística detrás del asesinato del fiscal paraguayo contra el crimen organizado, Marcelo Pecci, ocurrido en una isla de Cartagena, Colombia, el 10 de mayo del 2022.

Los hombres, identificados por sus nombres de pila -Andrés y Ramón-, fueron detenidos en Rionegro y Bogotá pasadas las 2 de la mañana. Ambos habrían recibido el dinero de manos del coordinador de la muerte de Pecci, Francisco Luis Correa Galeano, considerado hasta el momento el encargado de idear el plan para matar al fiscal paraguayo. Los detenidos serán presentados ante la justicia este domingo.

Paralelamente, la esposa de uno de ellos, Margaret, no pudo ser capturada, según informaron medios paraguayos. La mujer, estaría en El Salvador.

La causa, hasta el momento, tiene varias condenas: Marisol Londoño Bedoya, Cristian Camilo Monsalve, Elverson Zabaleta Arrieta y Wendre Still Scott Carrillo, este último, el que ejecutó al fiscal Pecci delante de su esposa, la periodista Cristina Aguilera, durante su luna de miel y a horas de haber anunciado que esperaban un bebé.

Gabriel Carlos Luis Salinas también está imputado, por ser quien trasladó en la moto de agua a Scott para matar a Pecci. Salinas está en manos de la justicia venezolana.

También estaría vinculada al asesinato la banda criminal venezolana Tren de Aragua.

Correa Galeano habría prometido entregar 190 millones de pesos a los sicarios directos, Scott y Salinas. Un primer pago, de 40 millones a cada uno, lo hizo antes del asesinato. Luego de ejecutado el fiscal, Salinas recibió el resto del pago y huyó, hasta que fue detenido en Venezuela en diciembre del año pasado.

El resto de los implicados tuvo funciones de seguimiento y de preparar el “terreno” para matar al fiscal paraguayo. Cristian Monsalve y Marisol Londoño siguieron a la pareja de recién casados durante toda su estadía en Barú. Por su parte, Fiscalía asegura que Correa Galeano debía coordinar los celulares, el dinero y el arma con el que darían muerte a Pecci.

En lo que respecta a los responsables ideológicos (los mandantes) del asesinato del fiscal, las investigaciones parecerían encontrarse en un callejón sin salida, no obstante haberse definido ya -desde hace algunos meses- algunos sospechosos, entre grupos criminales e inclusive elementos del crimen internacional, como por ejemplo el uruguayo Sebastián Marset, hoy prófugo, sindicado como uno de los más firmes presuntos ideólogos.

Pero hasta hoy, en este sentido, no hay aún novedades, y en la medida que transcurre el tiempo, la impunidad, sobre este punto particular, parecería ir ganando más terreno.

Foto: Fiscalía de Paraguay

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