Llevamos meses repitiéndolo: no somos partidarios de Putin ni belicistas, estamos en contra de cualquier conflicto, en contra de cualquier abuso, sin peros ni condiciones. Dicho esto, el discurso que pronunció Vladimir Putin ayer ante la Asamblea General de Moscú es objetivamente incuestionable a nivel político. Pido a cualquiera que lea sus declaraciones que responda políticamente, con hechos y con pruebas, lo que Putin le ha dicho a Rusia y al mundo entero. Esta revista abre el debate, pero solo a quienes tienen evidencia documental que refute y niegue lo que Putin sostiene, de lo contrario, como se suele decir, "la cháchara es igual a cero". Vladimir Putin a la Asamblea Federal, 21.02.23 Traducción de La Casa del Sole TV Buenas tardes Estimados diputados de la Asamblea Federal, senadores, diputados de la Duma Estatal. Queridos ciudadanos de Rusia. Pronuncio este discurso en un período difícil para nuestro país – todos lo sabemos muy bien – un período de cambios fundamentales e irreversibles en todo el mundo, un período de acontecimientos históricos trascendentales que determinarán el futuro de nuestro país y de nuestro pueblo, un momento en el que cada uno de nosotros tiene una enorme responsabilidad. Hace un año, para proteger a nuestro pueblo en nuestras tierras históricas, para garantizar la seguridad de nuestro país y eliminar la amenaza del régimen neonazi surgido en Ucrania tras el golpe de Estado del 2014, se tomó la decisión de llevar a cabo la Operación Militar Especial. Y paso a paso enfrentaremos con atención y coherencia los desafíos que nos esperan. El Donbass lucha desde el 2014, defendiendo el derecho a vivir en su propia tierra, de hablar su lengua materna, lucha y nunca se rindió ante los bloqueos, los continuos bombardeos y el odio mal disimulado del régimen de Kiev, creyó y esperó a que Rusia fuera a su rescate. Mientras tanto -y ustedes lo saben muy bien- hemos hecho todo lo posible, realmente todo lo posible, para resolver este problema de forma pacífica, hemos tratado pacientemente de negociar una salida pacífica de este conflicto tan grave. Pero un escenario completamente diferente se estaba gestando a nuestras espaldas. Las promesas de los gobernantes occidentales, sus declaraciones sobre el compromiso de paz en el Donbass, resultaron ser -como ahora podemos ver- una falsedad, crueles mentiras. Simplemente se estancaron, se burlaron de nosotros, hicieron la vista gorda a los asesinatos políticos, a la represión de los opositores por parte del régimen de Kiev, a la intimidación de los creyentes y alentaron cada vez más a los neonazis ucranianos a cometer actos terroristas en el Donbass. Los oficiales de los batallones nacionalistas fueron entrenados en academias e institutos occidentales y provistos de armas. Me gustaría señalar que incluso antes del inicio de la Operación Militar Especial, Kiev y Occidente estaban en negociaciones para el suministro de sistemas de defensa aérea, aviones de combate y otras municiones a Ucrania. También recordamos los intentos del régimen de Kiev de obtener armas nucleares, incluso hablaron públicamente de ello. Estados Unidos y la OTAN han acelerado el despliegue de bases militares y laboratorios biológicos secretos cerca de nuestras fronteras, durante las maniobras han dominado el teatro de futuras operaciones militares, preparando al régimen de Kiev, la ahora esclavizada Ucrania, para una gran guerra. Y hoy lo admiten, lo admiten públicamente, abiertamente y sin pudor. Como si estuvieran orgullosos, como si estuvieran complacidos con su propia deslealtad, definiendo tanto a los acuerdos de Minsk como al "formato de Normandía" como un espectáculo diplomático, un farol. Y es así que se sabe que durante todo el tiempo en que el Donbass estaba en llamas, cuando se derramaba sangre y Rusia buscaba sinceramente, quiero enfatizar esto, buscaba sinceramente una solución pacífica, estaban jugando con la vida de las personas, jugaron, como se dice en ciertos círculos, con "cartas marcadas". Este cobarde sistema de engaño fue probado muchas veces en el pasado. Se comportaron de la misma manera desvergonzada y de doble trato cuando destruyeron Yugoslavia, Irak, Libia y Siria. Nunca podrán lavar esta vergüenza. Los conceptos de honor, confianza y decencia no son para ellos. Durante los largos siglos de colonialismo, dictadura y hegemonía, se acostumbraron a que se les permitiera todo, se acostumbraron a que les importara un carajo el mundo entero. Y aparentemente tratan a su propio pueblo con igual desdén, haciéndose pasar por dioses. A fin de cuentas, también ellos han engañado cínicamente o se han engañado con cuentos de hadas sobre la búsqueda de la paz y el compromiso de respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Donbass. Las élites occidentales se han convertido, a todos los efectos, en símbolo de la mentira total sin principios Nosotros defendemos firmemente no solo nuestros intereses, sino también nuestra posición según la cual no debe haber división entre los llamados países "civilizados" y todos los demás, una posición según la cual es necesaria una asociación honesta que rechace en principio cualquier exclusividad, especialmente si es agresiva. Estuvimos abiertos y sinceramente dispuestos a entablar un diálogo constructivo con Occidente, hemos discutido e insistido en la necesidad de que Europa y el mundo entero cuenten con un sistema de seguridad global e igualitario para todos los Estados y durante muchos años hemos propuesto a nuestros socios discutir esta idea juntos y trabajar hacia su realización. Pero en respuesta recibimos una reacción confusa y santurrona. Esto en cuanto a palabras. Luego también hubo acciones concretas, como la expansión de la OTAN hasta nuestras fronteras, la creación de nuevas bases de defensa antimisiles en Europa y Asia (crearon un "paraguas" para protegerse de nosotros), el despliegue de contingentes militares... y no solo cerca de las fronteras de Rusia. Quiero subrayar, aunque de hecho todo el mundo lo sabe muy bien, que ningún país del mundo tiene tantas bases militares en el exterior como los Estados Unidos de América. Hay cientos, y quiero resaltar esto, cientos de bases en todo el mundo, en todo el planeta, basta mirar un mapa. El mundo entero ha sido testigo de su retiro de acuerdos claves sobre armas, incluido el Tratado sobre Misiles de Medio y Corto Alcance, rompieron unilateralmente acuerdos fundamentales que promovían la paz mundial. Y lo hicieron por una razón: como saben, no hacen nada por nada. Finalmente, en diciembre del 2021, enviamos formalmente borradores de acuerdos sobre garantías de seguridad a Estados Unidos y a la OTAN. Pero en todas las cuestiones de principios que nos son fundamentales hemos recibido, de hecho, una clara negativa. En ese momento quedó claro que se había dado el visto bueno para llevar a cabo la agresión y que no se iban a detener. La amenaza crecía día a día. No cabía duda de que en febrero del 2022 todo estaba listo para otra sangrienta acción punitiva en el Donbass, contra el que, según recuerdo, el régimen de Kiev ya había lanzado artillería, tanques y aviones en el 2014. Todos recordamos bien las imágenes de los ataques aéreos en Donetsk, y no solo en Donetsk, sino también en otras ciudades. En el 2015, volvieron a intentar un ataque directo al Donbass, continuando con el bloqueo, los bombardeos y el terror contra la población civil. Todas acciones -me gustaría recordarles- que contradecían completamente las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero todos fingieron que no pasó nada. Quiero reiterarlo: ellos fueron los que empezaron la guerra, y nosotros hemos usado y usaremos la fuerza para detenerla. Aquellos que estaban planeando un nuevo ataque a Donetsk, al Donbass y a Lugansk, entendieron claramente que el próximo objetivo sería un ataque a Crimea y a Sebastopol, y nosotros lo sabíamos, lo habíamos entendido. Ahora, en Kiev se habla abiertamente de estos planes. Revelaron lo que ya sabíamos muy bien. Estamos defendiendo la vida de las personas, de nuestra casa natal. Mientras que el objetivo de Occidente es el poder ilimitado. Ya han gastado más de 150 mil millones de dólares para sostener y armar a Kiev. A modo de comparación: según datos de la OSCE, los países del G7 han asignado alrededor de 60 mil millones de dólares para asistencia a los países más pobres del mundo en el período 2020-2021. ¿Está claro? Para la guerra 150, para los países pobres, de los que parece que se ocupan siempre, 60 y con determinadas condiciones de obediencia por parte de los países beneficiarios. ¿Adónde se han ido todos los discursos sobre la reducción de la pobreza, el desarrollo sostenible y la ecología? ¿Dónde terminó todo esto? El flujo de dinero para la guerra, sin embargo, no disminuye. No reparan en gastos para alentar disturbios y golpes de Estado en todo el mundo. En la reciente Conferencia de Múnich, se lanzaron innumerables acusaciones contra Rusia. La impresión es que esto se hizo para que todos olvidaran lo que Occidente ha estado haciendo en las últimas décadas. Fueron ellos quienes dejaron salir al genio de la botella, sumergiendo regiones enteras en el caos. Los mismos expertos estadounidenses -y quiero llamar la atención sobre esto, no somos nosotros los que hemos elaborado estas cifras, son los propios americanos quienes las proporcionaron- los expertos estadounidenses dicen que como resultado de las guerras desatadas por los Estados Unidos desde el 2001, han muerto cerca de 900 mil personas y más de 38 millones se han convertido en refugiados. Quieren borrar todo esto de la historia humana y pretender que nunca sucedió. Pero nadie en el mundo lo ha olvidado y nunca lo olvidará. Ninguno de ellos habla de las víctimas ni de las tragedias humanas porque hay, obviamente, billones, billones de dólares en juego; la posibilidad de seguir saqueando a todos; de imponer valores neoliberales y totalitarios escondiéndolos detrás de discursos sobre democracia y libertad; de etiquetar a países y pueblos enteros, insultar públicamente a sus líderes, reprimir la disidencia en sus propios países, crear la imagen de un enemigo para desviar la atención de la gente de los escándalos de corrupción -los vemos a todos en nuestras pantallas- de los crecientes problemas y contradicciones económicas, sociales e interétnicas internas. En la década de 1930, Occidente le abrió el camino del poder, en Alemania, a los nazis, hoy están creando una Ucrania "antirrusa". Este proyecto no es nuevo. Cualquiera que sea solo un poco experto en historia lo sabe bien. Este proyecto data del siglo XIX y se nutrió en el Imperio Austro-Húngaro, Polonia y otros países con un único objetivo: arrebatarle a nuestro país estos territorios históricos, que ahora se llaman Ucrania. Este es el objetivo. No hay nada nuevo, ninguna novedad, todo se repite. Occidente forzó la implementación de este proyecto al apoyar el golpe del 2014. Y aunque el golpe fue sangriento, antiestatal, inconstitucional, se hizo como si nada hubiera pasado, como si debiera hacerse, incluso informaron cuánto dinero se gastó para implementarlo. La rusofobia y el nacionalismo agresivo se han establecido como base ideológica. Recientemente, una de las brigadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania -nos da vergüenza decirlo, pero a ellos no- recibió el nombre de "Edelweiss", en honor a la división de Hitler que participó en la deportación de judíos, las ejecuciones de prisioneros de guerra y las operaciones punitivas contra partisanos en Yugoslavia, Italia, Checoslovaquia y Grecia. Das Reich, la "Cabeza de la Muerte", las SS de Galicia y otras unidades son muy populares entre las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional de Ucrania. Los vehículos blindados ucranianos llevan la insignia de la Wehrmacht de la Alemania nazi. Los neonazis no ocultan de quiénes se consideran herederos. Es sorprendente que nadie en el poder en Occidente se dé cuenta de esto. ¿Por qué? Porque nada les importa, perdón por el tono. No les importa por quién apostar en la lucha contra nosotros, contra Rusia. Lo importante es que luchen contra nosotros, contra nuestro país y por lo tanto todos pueden ser utilizados para ese fin. Y así fue siempre: terroristas, neonazis, incluso un demonio calvo puede ser utilizado siempre que cumpla su voluntad, que sirva como arma contra Rusia. El proyecto "anti-Rusia" es parte esencial de una política revanchista hacia nuestro país, dirigida a crear focos de inestabilidad y conflicto justo al lado de nuestras fronteras. Tanto entonces, en la década de 1930, como ahora, la idea es la misma: dirigir la agresión hacia el Este, fomentar una guerra en Europa y eliminar a los oponentes por manos de otros. No estamos en guerra con el pueblo ucraniano, como ya he dicho varias veces. El propio pueblo ucraniano se ha convertido en rehén del régimen de Kiev y sus amos occidentales, que de facto han ocupado el país política, militar y económicamente, destruido la industria ucraniana durante décadas y saqueado sus recursos naturales. El resultado obvio ha sido la degradación social, un enorme aumento de la pobreza y la desigualdad. Y en estas condiciones, por supuesto, es fácil sacar material para operaciones militares. Nadie pensó en la gente, la gente fue preparada para la masacre y finalmente convertida en material prescindible. Es triste, da miedo hablar de ello, pero es un dato de hecho. La responsabilidad de la escalada del conflicto y el creciente número de víctimas recae enteramente en las élites occidentales y el régimen de Kiev, para el cual el pueblo ucraniano es fundamentalmente ajeno. El actual régimen ucraniano no sirve a sus propios intereses nacionales, sino a los de terceros países. Occidente está utilizando a Ucrania como ariete contra Rusia y como campo de entrenamiento. No me detendré ahora en los intentos de Occidente de cambiar el rumbo de las hostilidades y sus planes para aumentar los suministros militares; todo el mundo lo sabe muy bien. Pero una cosa debe quedar clara para todos: cuantos más sistemas occidentales de largo alcance lleguen a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar esta amenaza de nuestras fronteras. Es completamente natural. Las élites occidentales no ocultan su objetivo: infligir, como dicen, es una cita directa, una "derrota estratégica a Rusia". ¿Qué significa? ¿Qué significa para nosotros? Significa eliminarnos de una vez por todas, es decir, transformar un conflicto local en una confrontación global. Así lo entendemos y responderemos en consecuencia, porque estamos hablando de la existencia de nuestro país. Pero también son conscientes de que es imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla, y por eso es que lanzan ataques informativos cada vez más agresivos contra nosotros. El objetivo principal es, obviamente, los jóvenes, las generaciones más jóvenes. Nuevamente, mienten todo el tiempo, distorsionan hechos históricos, siguen atacando a nuestra cultura, a la Iglesia Ortodoxa Rusa y a otras organizaciones religiosas tradicionales en nuestro país. Miren lo que le están haciendo a sus propios pueblos: la familia, la identidad cultural y nacional y la perversión, el abuso de menores, hasta la pedofilia son declaradas la norma, la norma de su vida, y los hombres de la iglesia, los sacerdotes, son obligados a bendecir los matrimonios homosexuales. Pues que así sea, que hagan lo que quieran. ¿Qué quiero decir con esto? Los adultos tienen derecho a vivir como quieran, así es como lo tratamos en Rusia y siempre lo haremos: nadie se entromete en su vida privada y nadie tiene la intención de hacerlo. Pero quisiera decirles: miren, perdónenme, las escrituras, los principales libros de todas las religiones del mundo. Allí está todo dicho, incluso que la familia es la unión de un hombre y una mujer, pero ahora hasta estos textos sagrados están siendo cuestionados. Se ha sabido que la Iglesia Anglicana, por ejemplo, tiene planes -por ahora es solo un proyecto- de considerar la idea de un género neutro para Dios ¿Qué puedo decir? Dios no lo quiera, pero "ellos no saben lo que hacen". Millones de personas en Occidente se dan cuenta de que están siendo conducidas hacia una verdadera catástrofe espiritual. Las élites, para decirlo sin rodeos, se están volviendo locas y no parece haber cura. Pero ese es su problema, como ya he dicho, tenemos el deber de proteger a nuestros hijos y lo haremos: protegeremos a nuestros hijos de la degradación y la degeneración. Es obvio que Occidente intentará socavar y dividir a nuestra sociedad, y apuntará a los traidores internos que siempre, quiero enfatizar esto, comparten el mismo desprecio por su patria y el deseo de ganar dinero vendiendo este desprecio a aquellos dispuestos a pagar. Siempre ha sido así. Quienes hayan tomado el camino de la traición directa, cometiendo delitos terroristas y de otro tipo contra la seguridad de nuestra sociedad y la integridad territorial del país, serán legalmente responsables. Pero nunca seremos como el régimen de Kiev y las élites occidentales, que están y han estado involucradas en la caza de brujas, y no ajustaremos cuentas con aquellos que se hicieron a un lado y huyeron de nuestra patria. Que lo hecho quede en su conciencia, que vivan con ello. Lo importante es que el pueblo, los ciudadanos de Rusia, les hayan dado una valoración moral. Estamos todos orgullosos de que nuestra gente asumiera una posición de principios en relación con la Operación Militar Especial y haya apoyado nuestras acciones para proteger Donbass, entendiendo su importancia. Ante todo, este apoyo es un indicio de verdadero patriotismo, sentimiento históricamente inherente a nuestro pueblo. Es extraordinario en su dignidad, en la profunda conciencia de cada uno, subrayo, y de la inseparabilidad del destino de cada uno del destino de la Patria. Queridos amigos, quiero agradecer a todos, a todo el pueblo ruso por su coraje y determinación, quiero agradecer a nuestros héroes: soldados y oficiales del Ejército y de la Armada, la Guardia Nacional, los servicios especiales, los patriotas y los voluntarios que luchan en las filas de la Reserva Nacional BARS. Y quiero disculparme, en cuanto lamento no poder mencionar todos los nombres en el discurso de hoy. Saben, cuando estaba preparando este discurso, escribí una lista larga, muy larga, de estas unidades heroicas, luego la eliminé porque, como dije, es imposible nombrar a todos, y tenía miedo de ofender a los que no nombrara. Nos inclinamos ante los padres, las esposas y las familias de nuestros defensores, ante los médicos y paramédicos, ante las enfermeras que rescatan a los heridos, ante los ferroviarios y conductores que abastecen el frente, ante los albañiles que construyen las fortificaciones y restauran las casas, las carreteras y las estructuras civiles, a los trabajadores e ingenieros de las fábricas de Defensa que ahora trabajan prácticamente las 24 horas, en diferentes turnos y a los agricultores que proveen eficientemente a la seguridad alimentaria del país. Doy las gracias a los maestros que se preocupan genuinamente por las generaciones más jóvenes de Rusia, especialmente aquellos que trabajan en las condiciones más difíciles, prácticamente en primera línea; personalidades de la cultura que viajan a zonas de guerra y hospitales para apoyar a soldados y oficiales; voluntarios que ayudan en el frente y civiles; periodistas, especialmente corresponsales de guerra que arriesgan su vida en el frente para contar la verdad al mundo entero; representantes de las religiones rusas tradicionales, sacerdotes militares, cuyas sabias palabras apoyan e inspiran a la gente, funcionarios y empresarios, y todos aquellos que cumplen su deber profesional, cívico o simplemente humano. Mención especial merecen los residentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Zaporozhye y Kherson. Ustedes mismos, queridos amigos, determinaron su futuro, a través de referéndums, y tomaron una decisión firme a pesar de las amenazas y el terror de los neonazis, en un momento en que las hostilidades rugían cerca pero no estaba allí y no hay nada más fuerte que su determinación de estar con Rusia, con su patria. [Aplausos] Me gustaría señalar que esta es la reacción de la gente aquí en la sala a los residentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, Zaporizhzhya y Kherson. De nuevo, muchas gracias a todos ellos. Hemos iniciado y continuaremos construyendo un programa a gran escala para la rehabilitación y el desarrollo socioeconómico de los nuevos sujetos de la Federación. El programa incluye la reactivación de negocios y empleos, los puertos del Mar de Azov, que una vez más se ha convertido en un mar interior de Rusia, y la construcción de nuevas carreteras modernas, como lo hemos hecho en Crimea, que ahora tiene una conexión terrestre segura con toda Rusia. Ciertamente realizaremos todos estos planes a través de nuestros esfuerzos conjuntos. Hoy, varias regiones del país brindan apoyo directo a las ciudades, distritos y aldeas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, y a las regiones de Zaporizhzhya y Kherson, y lo hacen con la mayor sinceridad, como verdaderos hermanos y hermanas. Ahora estamos juntos nuevamente, por lo que nos hemos vuelto aún más fuertes y haremos todo lo posible para restaurar la paz anhelada en esta tierra nuestra, para garantizar la seguridad de nuestro pueblo. Por esto, por nuestros antepasados, por el futuro de nuestros hijos y nietos, por el restablecimiento de la justicia histórica y por la reunificación de nuestro pueblo, es que luchan hoy nuestros héroes. Queridos amigos, les pido que honren la memoria de nuestros compañeros de armas que dieron su vida por Rusia, civiles, ancianos, mujeres y niños que murieron bajo el fuego de los neonazis y los castigadores. [minuto de silencio] Gracias. Todos entendemos, y yo también entiendo, lo terriblemente difícil que es para las esposas, los hijos y las hijas de los soldados caídos y para sus padres que criaron a dignos defensores de la Patria, como la Guardia Joven de Krasnodon, como los hombres y mujeres jóvenes que lucharon contra el nazismo durante la Gran Guerra Patriótica y que defendieron el Donbass. Su coraje, su determinación, su gran fortaleza y su sacrificio todavía son recordados por toda Rusia. Nuestro deber es apoyar a las familias que han perdido a familiares y seres queridos, ayudarlos a criar a sus hijos y a darles una educación y una profesión. La familia de cada participante en una operación militar especial debe recibir constante atención, cuidados y honores. Sus necesidades deben ser atendidas de inmediato, sin complicaciones burocráticas. Propongo la creación de un fondo estatal especial, cuyo propósito será brindar asistencia focalizada y personalizada a las familias de los soldados caídos y veteranos de la Operación Militar Especial. Mediante este fondo se pretende coordinar la prestación de apoyo social, médico y psicológico, solucionar problemas de tratamiento y rehabilitación en sanatorios, contribuir a la educación, el deporte, el empleo, el emprendimiento, el desarrollo profesional y la adquisición de una nueva profesión. Otro propósito muy importante del fondo será la organización de asistencia a largo plazo en el hogar y prótesis de alta tecnología para todos aquellos que lo necesiten. Pido al Gobierno, junto con la Comisión de Políticas Sociales del Consejo de Estado y de las Regiones, que resuelvan cuanto antes todas las cuestiones organizativas. El trabajo del fondo estatal debe ser abierto y el procedimiento para brindar asistencia debe ser simple, basado en el principio de "ventanilla única", sin trámites burocráticos. A cada familia, enfatizo, a cada familia de un caído, a cada veterano, se le debe asignar un trabajador social personal, un coordinador, que atienda los temas que van surgiendo en tiempo real durante las entrevistas individuales. Me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que este año las instalaciones del fondo deben estar ubicadas en todas las regiones de la Federación Rusa. Ya existen medidas para apoyar a los veteranos de la Gran Guerra Patria, veteranos de operaciones de combate y participantes en conflictos locales. Creo que en el futuro el fondo estatal que acabo de mencionar también podría ocuparse de estos importantes temas. Tenemos que trabajar en este aspecto y le pido al Gobierno que lo haga. Subrayo que la creación de este fondo especial no releva de sus responsabilidades a otras estructuras y niveles de gobierno. Espero que todos los departamentos, regiones y municipios federales sigan prestando mucha atención a los veteranos, al personal militar y a sus familias. En este sentido, quisiera agradecer a los titulares de los distintos órganos constitutivos de la Federación, a los alcaldes de las ciudades y a los jefes regionales, que se reúnen regularmente con los ciudadanos, incluso acudiendo a la línea de contacto, y que apoyan a sus compatriotas. En particular, me gustaría subrayar que hoy los soldados profesionales, movilizados y voluntarios enfrentan juntos las dificultades del frente: es decir, suministros y equipos, cheques en efectivo, pagos de seguros en caso de lesiones y atención médica. Sin embargo, las denuncias que recibimos los gobernadores y yo -ellos me lo dicen- que llegan a la fiscalía militar y a la Defensoría del Pueblo, demuestran que no todos estos temas han sido resueltos. Es necesario examinar cada caso individual. Y agrego: servir en el área de la Operación Militar Especial -todos lo saben bien- implica un enorme estrés físico y psíquico, con riesgos diarios para la salud y la vida. Por ello, considero necesario establecer permisos regulares de al menos 14 días y al menos una vez cada seis meses para los soldados movilizados y para todo el personal militar, para todos los participantes en la Operación Militar Especial, incluidos los voluntarios, sin tomar en cuenta los viajes, para que todo soldado tenga la oportunidad de visitar a su familia, de estar cerca de sus familiares y seres queridos. Estimados colegas. Como saben, se ha aprobado el decreto presidencial sobre el plan de construcción y desarrollo de las Fuerzas Armadas para 2021-2025. Se está trabajando para implementarlo y se están haciendo los ajustes necesarios. Y quiero enfatizar que debemos basar nuestros pasos futuros para el fortalecimiento del Ejército y la Marina, así como el desarrollo continuo y futuro de las Fuerzas Armadas, en la experiencia real de combate obtenida durante la Operación Militar Especial. Para nosotros es sumamente importante, de hecho, es de un valor inestimable. Hasta la fecha, por ejemplo, el nivel de equipamiento de las fuerzas de disuasión nuclear rusas con los últimos sistemas es superior al 91%, 91,3%. Y ahora, repito, teniendo en cuenta la experiencia adquirida, se debe lograr el mismo alto nivel de calidad en todos los componentes de las Fuerzas Armadas. Los oficiales y suboficiales que hayan demostrado ser líderes competentes, actualizados y resolutivos -y hay muchos con estas características- serán promovidos a puestos superiores, destinados a universidades y academias militares, y servirán como un poderoso personal de reserva para las Fuerzas Armadas. Y por supuesto tendrán que ser buscados por la ciudadanía y las autoridades. Simplemente quisiera llamar la atención de mis colegas sobre este aspecto, es muy importante. Este pueblo debe ver que su aporte a la defensa de la patria es apreciado por el país. Introduciremos activamente las tecnologías más avanzadas que mejorarán el potencial de calidad del Ejército y de la Armada. Tenemos proyectos y muestras de armas y equipos en todos los campos. Muchos de ellos son significativamente superiores a productos extranjeros similares. Nuestra tarea ahora es comenzar su producción en masa y en serie. Es un trabajo que estamos realizando constantemente en nuestra -quiero enfatizar esto- base científica e industrial rusa, gracias a la participación activa de las pequeñas y medianas empresas de alta tecnología en el cumplimiento de las órdenes de defensa del Estado. Hoy, nuestras fábricas, las oficinas de diseño y los equipos de investigación emplean tanto a especialistas experimentados como a un número creciente de jóvenes talentosos, capacitados y determinados a dar un paso adelante, fieles a la tradición de los fabricantes de armas rusos: hacer todo por la victoria. Sin duda reforzaremos las garantías para la mano de obra. Esto también se aplica a los salarios y a la seguridad social. Propongo lanzar un programa especial de viviendas subvencionadas para empleados del complejo militar-industrial. El alquiler para ellos será significativamente más bajo que el del mercado, porque una parte importante del costo de la vivienda estará a cargo del Estado. Obviamente hemos discutido el asunto con el Gobierno. Les encargo que trabajen todos los detalles de este programa y comiencen a construir estas casas lo antes posible, principalmente, por supuesto, en las ciudades, nuestros importantes centros de defensa, industriales y de investigación. Estimados colegas. Occidente ha desplegado contra nosotros no sólo un frente militar y de información, sino también económico. Pero no ha logrado nada y nunca lo hará. Entre otras cosas, los promotores de las sanciones se están autosaboteando: han provocado subidas de precios, pérdidas de empleo, cierres de empresas y una crisis energética en sus propios países y le dicen a los ciudadanos que lo sienten, pero que los rusos tienen la culpa. ¿Qué medios se utilizaron contra nosotros en esta agresión sancionador? Han tratado de romper los lazos económicos con las empresas rusas, cortar los canales de comunicación del sistema financiero para aplastar nuestra economía, privarnos del acceso a los mercados de exportación para reducir nuestros ingresos. Esto también incluye el robo, no hay otra forma de decirlo, de nuestras reservas de divisas y los intentos de hundir el rublo y provocar una inflación devastadora. Repito: las sanciones son solo un medio. Porque el objetivo final, como declaran los propios líderes occidentales (cita directa) es "hacer sufrir a nuestros ciudadanos". "Hacerlos sufrir". Que humanistas. Quieren hacer sufrir a nuestro pueblo y así desestabilizar nuestra sociedad desde adentro. Pero sus cálculos no han dado los resultados deseados. La economía rusa y el sistema de gobierno han demostrado ser mucho más fuertes de lo que pensaba Occidente. Gracias al trabajo conjunto del Gobierno, el Parlamento, el Banco de Rusia, las entidades constitutivas de la Federación y, por supuesto, la comunidad empresarial y los colectivos laborales, hemos asegurado la sostenibilidad de la situación económica, protegido a los ciudadanos, salvado puestos de trabajo, evitado el déficit de mercado y de primera necesidad, apoyado al sistema financiero y a los empresarios que invierten en el desarrollo de sus empresas, y por ende en el desarrollo del país. Ya en marzo pasado, por lo tanto, se lanzó un paquete de medidas para apoyar a las empresas y la economía por un monto total de alrededor de un billón de rublos. Quiero aclarar: esto no es una política de emisiones, no, no, en nuestro país todo se da sobre bases sólidas de mercado. A fines del 2022, el producto interno bruto disminuyó. Mikhail Vladimirovich [Mishustin, ndt] llamó y me dijo: "Me gustaría que hablaras sobre esto". Ayer, creo que salió esta información, y justo a tiempo, como debería ser, todo de acuerdo al plan. Se había previsto, como recordarán, una caída económica del 20-25%, también del 10%. Recientemente se habló de un 2,9, esto lo dije yo. Poco después, del 2,5%. El PIB en el 2022 cayó un 2,1%. Estos son los datos más recientes. Al mismo tiempo, me gustaría recordarles que ya en febrero y marzo del año pasado, como dije, se pronosticaba el colapso de la economía. Las empresas rusas han reconstruido la logística y fortalecido los lazos con socios responsables y confiables, y hay muchos de ellos en el mundo. Me gustaría señalar que la participación del rublo ruso en nuestros acuerdos internacionales se ha duplicado desde diciembre del 2021, aumentando un tercio, y junto a las monedas de países amigos ya es más de la mitad. Continuaremos, junto con nuestros socios, trabajando en un sistema estable y seguro de acuerdos internacionales, independiente del dólar y otras monedas de reserva occidentales, que inevitablemente perderán su carácter universal debido a las políticas de las élites occidentales y a los gobernantes occidentales. Todo lo hacen con sus propias manos. No somos nosotros los que degradamos el acuerdo en dólares u otras monedas universales: lo están haciendo todo con sus propias manos. Todos conocen una expresión muy común: armas contra mantequilla. La defensa del país es, por supuesto, la prioridad más importante, pero al resolver tareas estratégicas en esta área no debemos repetir los errores del pasado, no debemos destruir nuestra economía. Tenemos todo lo necesario para garantizar la seguridad y crear las condiciones para el desarrollo continuo del país. Es en esta lógica que estamos actuando y seguiremos actuando. Por ejemplo, el año pasado, muchos sectores claves de la economía nacional no solo no redujeron la producción, sino que la aumentaron significativamente. Por primera vez en la historia moderna de nuestro país, el volumen de viviendas encargadas superó los 100 millones de metros cuadrados. En cuanto a nuestra producción agrícola, registró tasas de crecimiento de dos dígitos el año pasado. Muchas gracias, me inclino ante nuestros agricultores. De hecho, los agricultores rusos tuvieron una cosecha récord: más de 150 millones de toneladas de cereales, de los cuales más de 100 millones fueron toneladas de trigo. Al final del año agrícola, es decir, el 30 de junio de 2023, podremos llevar el volumen total de exportaciones de cereales a 5.560 millones de toneladas. Hace apenas 10 o 15 años parecía un cuento de hadas, un plan absolutamente irreal. Si recuerdan, y seguramente alguien aquí lo recuerde, el ex viceprimer ministro y ministro de Agricultura, no hace mucho tiempo recaudamos 60 millones en total en un año, y ahora de 55 a 60 será solo el potencial a exportar. Estoy convencido de que tenemos todas las posibilidades de lograr resultados similares también en otros sectores. No hemos tenido un colapso del mercado laboral; por el contrario, hemos visto una reducción del desempleo en el contexto actual. Hoy, en una situación de tanta dificultad para todos, nuestro mercado laboral es más favorable que antes. Recuérdese que antes de la pandemia nuestra tasa de desempleo era del 4,7%, y ahora es del 3,7%, creo. Mikhail Vladimirovich ¿cuánto es el 3.7? El 3.7 es un mínimo histórico. Una vez más, la economía rusa supo afrontar los riesgos y los ha superado. Por supuesto, muchos de estos riesgos eran imposibles de calcular de antemano, teníamos que responder literalmente sobre la marcha, tan pronto como se iban presentando los problemas. Las decisiones se tomaron lo más rápido posible tanto a nivel gubernamental como económico-comercial. Señalo que la iniciativa privada y las pequeñas y medianas empresas han jugado un papel muy importante en este caso. Hemos logrado evitar la excesiva regulación administrativa y la distorsión de la economía por parte del Estado. ¿Qué otra cosa es importante señalar? La contracción de la economía del año pasado se registró solo en el segundo trimestre, mientras que en el tercer y cuarto trimestre ya empezaron a registrarse el crecimiento y la recuperación. De hecho, hemos entrado en un nuevo ciclo de crecimiento económico, cuyo modelo y estructura, según los expertos, son cualitativamente diferentes. Están surgiendo mercados globales nuevos y prometedores, incluida la APR [Región de Asia y el Pacífico], para nuestro mercado interno, la ciencia, la tecnología y la base de recursos humanos. No se trata del suministro de materias primas en el extranjero, sino de la producción de productos de alto valor agregado, de bienes. Esto nos permite liberar el enorme potencial de Rusia en todas las esferas y áreas. Ya se espera un fuerte aumento en la demanda interna este año. Estoy seguro de que nuestras empresas aprovecharán esta oportunidad para aumentar la producción, crear los productos más solicitados y ocupar los nichos que han quedado o están vacantes tras la salida de las empresas occidentales. Hoy vemos el panorama completo y entendemos los problemas estructurales que debemos resolver en logística, tecnología, finanzas y recursos humanos. Hemos tenido muchas discusiones, repetidamente, sobre la necesidad de cambiar la estructura de nuestra economía en los últimos años; ahora estos cambios son una necesidad vital y están cambiando la situación, en este caso para mejor. Sabemos lo que hay que hacer para garantizar un desarrollo tranquilo y constante de Rusia, un desarrollo soberano e independiente, a pesar de todas las presiones y amenazas externas, con una garantía confiable de la seguridad y los intereses del Estado. Quiero recalcar que el propósito de nuestro trabajo no es adaptarnos a las circunstancias actuales. El objetivo estratégico es llevar nuestra economía hacia nuevas fronteras. Todo está cambiando ahora, y está cambiando muy, muy rápidamente. Es una época de desafíos, pero también de oportunidades, hoy realmente lo es, y nuestro futuro depende de cómo los alcancemos. Tenemos que eliminar -quiero enfatizar esto- todas las contradicciones dentro de los departamentos, las formalidades, los agravios, los malentendidos y demás tonterías. Todo es por la causa, todo es por el resultado: es a esto a lo que todo debe tender. La puesta en marcha exitosa de empresas rusas, pequeñas empresas familiares ya es un logro. La apertura de fábricas modernas y kilómetros de nuevas carreteras es una victoria. Una nueva escuela o un nuevo jardín de infantes es una victoria. Los avances científicos y la tecnología, por supuesto, también son una victoria. Lo que importa es la contribución de todos al éxito colectivo. ¿En qué sectores debe concentrarse la colaboración entre el Estado, las regiones y las empresas nacionales? Primero, ampliaremos las prometedoras relaciones económicas con países extranjeros y construiremos nuevos corredores logísticos. Ya hemos decidido extender la Autopista Moscú-Kazan a Ekaterimburgo, Chelyabinsk y Tyumen, y en el futuro a Irkutsk y Vladivostok con acceso a Kazajstán, Mongolia y China, lo que ampliará significativamente nuestras relaciones económicas con los mercados del Sudeste asiático. Desarrollaremos los puertos del Mar Negro y el Mar de Azov. Prestaremos especial atención al Corredor Internacional Norte-Sur. Ya este año, los barcos con un calado de al menos 4,5 metros podrán pasar a través del canal Volga-Caspio. Esto abrirá nuevas rutas para la cooperación comercial con India, Irán, Pakistán y los países de Medio Oriente. Continuaremos desarrollando este corredor. Nuestros planes son acelerar la modernización de los ferrocarriles del Este, el Transiberiano y la línea principal Baikal-Amur, y aumentar la capacidad de la Ruta Ártica. Esto representa más que solo tráfico comercial adicional, es también la base para la realización de programas de desarrollo de Siberia, el Ártico y el Extremo Oriente a nivel nacional. La infraestructura regional, el desarrollo de la infraestructura, incluidas las comunicaciones, las telecomunicaciones y la red vial también recibirán un gran impulso. Para el próximo año 2024, al menos el 85% de las vías de los principales aglomerados del país, así como más de la mitad de las vías regionales e intermunicipales, estarán a la altura requerida. Confío en que lo lograremos. También continuaremos con el programa de gasificación gratuito. Ya se ha decidido extenderlo a las estructuras sociales: jardines de infancia y escuelas, clínicas, hospitales, estaciones médicas y obstétricas. Para los ciudadanos, el programa será permanente: siempre podrán solicitar la conexión a la red de gas. Este año comenzará un extenso programa para la construcción y reparación de viviendas y servicios públicos. Está previsto invertir en esta área al menos 4,5 billones de rublos durante diez años. Sabemos lo importante que es este sector para los ciudadanos y lo descuidado que está: tenemos que trabajar y lo haremos. Es importante que el programa comience de manera efectiva de inmediato, por lo que pido al Gobierno que garantice una financiación estable. En segundo lugar, es necesario expandir significativamente las capacidades tecnológicas de la economía rusa y asegurar el crecimiento de la industria nacional. Se ha lanzado una herramienta para las hipotecas industriales: ahora es posible obtener un préstamo subvencionado no solo para comprar plantas de producción, sino también para construirlas o modernizarlas. El monto de este préstamo se discutió a menudo y hubo un deseo de aumentarlo, pero como primer paso me parece que es un monto adecuado: el monto de este préstamo es de hasta 500 millones de rublos. Se concede al tres o cinco por ciento por un máximo de siete años. Creo que es un programa muy bueno que debe ser explotado. También rige desde este año un nuevo régimen para los clústeres industriales, con reducción de cargas fiscales y administrativas para las empresas residentes, y la demanda de sus productos innovadores que recién ingresan al mercado se sustenta en pedidos a largo plazo y con subsidios de parte del Estado. Según las estimaciones, estas medidas permitirán realizar más de 10 billones de rublos de proyectos requeridos para 2030, y se espera que las inversiones alcancen alrededor de 2 billones de rublos este año. Advertencia: estos no son pronósticos simples, sino puntos de referencia bien definidos. Por eso le pido al Gobierno que acelere al máximo la puesta en marcha de estos proyectos, que dé apoyo a las empresas y que ofrezca medidas orgánicas de apoyo, incluidos los incentivos fiscales. Sé que al sector financiero no le gusta dar concesiones y en parte comparto esta posición: el sistema tributario debe ser holístico, sin nichos, sin exenciones, pero en este caso se necesita un enfoque creativo. Por ejemplo, a partir de este año, las empresas rusas pueden reducir el pago de impuestos sobre las ganancias si compran soluciones de informáticas avanzadas y productos nacionales que utilizan inteligencia artificial. Además, estos costos se tienen en cuenta con un coeficiente superior, igual a una vez y media los costos reales. En otras palabras, por cada rublo invertido por la empresa en la compra de estos productos, como acabo de decir, hay una deducción fiscal de un rublo y medio. Propongo extender esta exención fiscal a la compra de equipos rusos de alta tecnología en general. Solicito al Gobierno que presente propuestas sobre la lista de dichos equipos según el sector en el que se utilicen y sobre el procedimiento para otorgar la exención. Esta es una buena solución que ayudará a revitalizar la economía. Tercer punto. El tema más importante en la agenda de crecimiento económico es el de las nuevas fuentes de financiamiento para la inversión, y esto también se discute mucho. Gracias a la sólida balanza de pagos de Rusia, no hay necesidad de pedir prestado en el extranjero, agacharse, pedir dinero y luego tener largas conversaciones sobre qué, cuánto y en qué condiciones pagar. Los bancos nacionales trabajan de manera constante y sostenible y cuentan con un sólido margen de seguridad. En el 2022 aumentó el volumen de préstamos bancarios al sector empresarial. Había muchos temores al respecto, pero hubo un crecimiento y aumentó un 14%, que es más que en el 2021, sin ninguna operación militar. En el 2021 era del 11,7%, ahora es del 14%. La cartera hipotecaria también aumentó un 20,4%. El desarrollo continúa. El sector bancario en su conjunto generó ganancias el año pasado. Por supuesto, no fue tan grande como en años anteriores, pero fue muy digno: una ganancia de 203 mil millones de rublos. Este es también un indicador de la sostenibilidad del sector financiero ruso. Según las estimaciones, ya en el segundo trimestre de este año la inflación en Rusia estará cerca del objetivo del cuatro por ciento. Les recuerdo que en algunos países de la Unión Europea la inflación ya está en 12, 17 y 20 %, en nuestro país está en cuatro o cinco por ciento, el Banco Central y el Ministerio de Hacienda lo están evaluando entre ellos, pero estará cerca del nivel objetivo. Dada la dinámica positiva de este y otros parámetros macroeconómicos, se están creando condiciones objetivas para reducir las tasas activas de largo plazo en la economía, lo que significa que el crédito al sector real debería volverse más accesible. En todas partes del mundo, los ahorros a largo plazo de los ciudadanos son una fuente importante de recursos para la inversión, y nosotros también debemos estimular su entrada en la esfera de la inversión. Pido al Gobierno que acelere la presentación de proyectos de ley a la Duma del Estado para lanzar un programa estatal sobre este asunto a partir de abril de este año. Es importante crear condiciones adicionales para que los ciudadanos inviertan dinero y ganen en casa, dentro del país. Al mismo tiempo, es necesario garantizar la seguridad de las inversiones de los ciudadanos en materia de ahorro previsional voluntario. Debería existir el mismo mecanismo que el sistema de seguro de depósitos bancarios. Les recuerdo que los depósitos de hasta un millón 400 mil rublos están asegurados por el Estado y su devolución está garantizada. Sugiero duplicar el monto del ahorro previsional voluntario, hasta dos millones 800 mil rublos. También debemos proteger las inversiones de los ciudadanos en otros instrumentos de inversión a largo plazo, incluso contra la posible quiebra de los intermediarios financieros. Se necesitan soluciones distintas para atraer capital a empresas de alta tecnología y alto crecimiento. Para estos últimos, se apoyará la oferta en el mercado de valores nacional, brindando incentivos fiscales tanto para las empresas como para los adquirentes de estas acciones. Para tener soberanía económica, lo más importante es proteger el emprendimiento privado. Repito: es la empresa privada la que, en el contexto de los intentos externos de contener a Rusia, ha demostrado que sabe cómo adaptarse a una situación económica que cambia rápidamente y asegurar el crecimiento económico en un entorno difícil. Por lo tanto, se debe apoyar cualquier iniciativa empresarial que tenga como objetivo beneficiar al país. En este sentido, me parece acertado retomar el tema de la revisión de determinadas disposiciones del derecho penal en relación con los denominados delitos económicos. Por supuesto, el Estado debe controlar lo que sucede en esta área, no podemos permitirnos la permisividad, pero no debemos ir demasiado lejos. Es necesario avanzar más activamente hacia la despenalización que mencioné. Confío en que el Gobierno, junto con el Parlamento, las fuerzas del orden y las asociaciones empresariales llevarán a cabo este trabajo de manera coherente e integral. Al mismo tiempo, pido al Gobierno que, en estrecho contacto con el Parlamento, proponga nuevas medidas para acelerar el proceso de deslocalización de la economía. Las empresas, especialmente en sectores e industrias claves, deben operar bajo la jurisdicción rusa: este es el principio básico. Y en cuanto a esto, queridos colegas, una pequeña digresión filosófica. Me gustaría decir un par de cosas por separado. Recordamos los problemas y desequilibrios de la antigua economía soviética. Así, después del colapso de la Unión Soviética, de su sistema planificado, en el caos de los años 90, el país comenzó a crear una economía basada en las relaciones de mercado, en la propiedad privada, en general, con razón. En gran medida, los países occidentales servían de ejemplo -como saben, aquí teníamos una decena de asesores- y parecía suficiente con copiar sus modelos. Es cierto que discutieron entre ellos, lo recuerdo: los europeos discutieron con los estadounidenses sobre cómo desarrollar la economía rusa. ¿Cuál fue el resultado? Nuestra economía nacional se orientó en gran medida hacia Occidente, especialmente como fuente de materias primas. Hubo varias variables, por supuesto, pero en general, como fuente de materias primas. Las razones también son claras: la economía rusa emergente, por supuesto, como todas las empresas en todos los demás países, se centró principalmente en obtener ganancias rápidas y fáciles. ¿Y qué trajo? Sólo la venta de recursos: petróleo, gas, metales, madera. Pocos pensaron en ello, o tal vez no había posibilidad de invertir a largo plazo, por lo que otros sectores más sofisticados de la economía quedaron subdesarrollados. Para interrumpir esta tendencia negativa -que todos vieron muy bien, en todos los gobiernos- se necesitaron años, ajustes al sistema tributario e inversiones públicas a gran escala. Hemos logrado cambios reales y visibles. Sí, hay un resultado, pero una vez más tenemos que tener en cuenta la situación en la que se han desarrollado nuestras empresas, especialmente las grandes. Las tecnologías están en Occidente, las fuentes de financiación más baratas y los mercados rentables están en Occidente y, por supuesto, el capital también ha comenzado a fluir allí. Lamentablemente, en lugar de expandir la producción, comprar equipos y tecnología y crear nuevos puestos de trabajo aquí en Rusia, el dinero se ha gastado en propiedad extranjera, yates y propiedades inmobiliarias de lujo. Sí, luego comenzaron a invertir, por supuesto, también en desarrollo, pero en la primera etapa todo fluyó para afuera en una gran corriente, en gran parte para estos fines, para el consumo. Y donde hay riqueza, obviamente están sus hijos, su educación, su vida, su futuro. Y fue muy difícil, casi imposible para el estado monitorear y prevenir este desarrollo: vivíamos en un paradigma de libre mercado. Los acontecimientos recientes han demostrado de manera convincente que la imagen de Occidente como puerto seguro y refugio para el capital ha resultado ser un mito, una falsificación. Y aquellos que no se dieron cuenta de esto a tiempo, que consideraron a Rusia solo como una fuente de ingresos y planearon vivir principalmente en el extranjero, perdieron mucho: les robaron, incluso les quitaron el dinero legítimamente ganado. Una vez, en broma -muchos de ustedes lo recordarán-, dirigiéndome a los empresarios rusos, les dije: se cansarán de tragar polvo, de correr a los tribunales y a las oficinas de los funcionarios occidentales para salvar su dinero. Y así fue exactamente como sucedió. Ahora voy a agregar una cosa muy importante, simple pero muy importante: ninguno de los ciudadanos comunes del país, créanme, se lamentó por los que perdieron su dinero en bancos extranjeros, ni mostró pena por los que perdieron sus yates, sus villas en el extranjero y todo lo demás, y en sus conversaciones privadas probablemente recordaron las privatizaciones de los años '90, cuando las empresas creadas por todo el país se vendían a bajo precio, y el lujo ostentoso y provocador de las llamadas nuevas élites. ¿Qué otra cosa es de suma importancia? Después del colapso de la Unión Soviética, Occidente nunca dejó de intentar enardecer a los Estados postsoviéticos y, sobre todo, de derrotar definitivamente a Rusia como la mayor parte sobreviviente de nuestro espacio estatal histórico. Han alentado e incitado a terroristas internacionales contra nosotros, provocado conflictos regionales a lo largo de nuestras fronteras, ignorado nuestros intereses y utilizado la disuasión y la represión económica. Y las grandes empresas rusas -por las que estoy diciendo todo esto- son responsables del funcionamiento de empresas estratégicas, de miles de colectivos laborales y determinan la situación social y económica de muchas regiones, lo que significa que cuando los gerentes y propietarios de tales empresas dependen de gobiernos que siguen políticas que no son amistosas con Rusia, esto representa una gran amenaza para nosotros, un peligro, un peligro para nuestro país. Tal situación no puede ser tolerada. Sí, todos tienen la posibilidad de elegir: algunos querrán vivir sus días en una villa con cuentas bloqueadas, intentarán encontrar un lugar, al parecer, en una atractiva capital o centro turístico occidental, o en algún lugar cálido en el extranjero: esto es el derecho de toda persona, eso no lo vamos a cuestionar. Pero es hora de entender que para Occidente estas personas han sido y seguirán siendo outsiders de segunda con los que se puede hacer cualquier cosa, y de nada les servirá el dinero, los conocidos y los títulos comprados. Todos deben entender que allí siempre serán de segunda clase. Pero tienen otra opción: quedarse en la Madre Patria, trabajar por el bien de los compatriotas, no solo para abrir nuevas empresas, sino también para cambiar la vida a su alrededor: en sus ciudades, en sus pueblos, en su país. Tenemos muchos emprendedores de este tipo, verdaderos luchadores en los negocios: ellos liderarán el futuro de la economía nacional. Todos deben entender que las fuentes de la prosperidad y el futuro deben estar solo aquí, en su propio país, en Rusia. De esta manera crearemos verdaderamente una economía fuerte y autosuficiente, no cerrada al mundo, pero que aproveche al máximo sus ventajas competitivas. El capital ruso, el dinero que se genera aquí, debe ser utilizado para el bien del país, para su desarrollo nacional. Hoy tenemos grandes perspectivas en el desarrollo de infraestructura, industria manufacturera, turismo interno y muchos otros sectores. Quiero que cualquiera que se haya topado con los hábitos de los ladrones de Occidente me escuche: tratar de andar con la mano extendida, arrastrarse, mendigar el dinero perdido, es inútil y, sobre todo, no sirve de nada, en especial ahora que saben bien con quién están tratando. No tiene sentido aferrarse al pasado e ir a juicio para recuperar lo que les quitaron. Tienen que reconstruir su vida y su trabajo, sobre todo porque son personas fuertes – les hablo a los representantes de nuestra realidad empresarial, a muchos de ellos los conozco personalmente y desde hace muchos años – que han pasado por una escuela de vida difícil. Lancen nuevos proyectos, ganen dinero, inviertan en Rusia, inviertan en nuevos negocios y puestos de trabajo, ayuda a las escuelas y a las universidades, a la ciencia y la salud, a la cultura y el deporte. Así, multiplicarán tu capital y se ganarás el reconocimiento y la gratitud del pueblo para una generación por venir, y el Estado y la sociedad seguramente los apoyarán. Consideraremos esto como un principio para nuestra actividad, para trabajar en la dirección correcta. Estimados colegas. Rusia es un país abierto y al mismo tiempo una civilización peculiar. No hay ningún reclamo de exclusividad ni de superioridad en esta declaración, pero esta civilización es nuestra, eso es lo principal. Nos ha sido transmitida por nuestros antepasados y debemos preservarla y transmitirla a nuestros descendientes. Desarrollaremos la cooperación con amigos, con todos aquellos que estén dispuestos a trabajar juntos, sacaremos lo mejor de ellos, pero sobre todo confiaremos en nuestro potencial, en la energía creativa de la sociedad rusa, en nuestras tradiciones y en nuestros valores. Y aquí me gustaría hablar sobre el carácter de nuestro pueblo que siempre se distinguió por su generosidad, generosidad de alma, misericordia y compasión, y Rusia, como país, refleja plenamente estos rasgos en sí misma. Sabemos cómo ser amigos, cumplir con la palabra dada, no defraudar nunca a nadie y apoyar siempre a quienes se encuentran en una situación difícil, porque nunca dudamos en acudir en ayuda de quienes se encuentran en dificultades. Todos recuerdan que, durante la pandemia, fuimos los primeros, de hecho, en brindar apoyo a algunos países europeos, incluida Italia, y a otros países, durante las semanas más difíciles de la epidemia de coronavirus. Tampoco olvidemos cómo ayudamos a Siria y Turquía en el último terremoto. El pueblo ruso es la base de la soberanía del país y la fuente de su poder. Los derechos y las libertades de nuestros ciudadanos son inviolables, están garantizados por la Constitución y, a pesar de los desafíos y amenazas externos, no los eludiremos. En este sentido, quisiera destacar que tanto las elecciones locales y autonómicas de septiembre de este año como las elecciones presidenciales del 2024 se realizarán con estricta conformidad a la ley, respetando todos los procedimientos democráticos y constitucionales. Las elecciones siempre tienen diferentes enfoques para resolver los problemas sociales y económicos. Al mismo tiempo, las principales fuerzas políticas se consolidan y se unen en lo más importante y fundamental para todos nosotros: la seguridad y el bienestar del pueblo, la soberanía y los intereses nacionales. Quisiera agradecerles su postura responsable y firme y recordarles las palabras del patriota y estadista Pyotr Arkadyevich Stolypin, pronunciadas en la Duma del Estado hace más de cien años, pero en plena consonancia con nuestro tiempo. Dijo: "En la defensa de Rusia, todos debemos unirnos, coordinar nuestros esfuerzos, nuestros deberes y nuestros derechos para defender un derecho histórico supremo: el derecho de Rusia a ser fuerte". Entre los voluntarios que ahora están en primera línea se encuentran miembros de la Duma del Estado y de los parlamentos regionales, representantes de las autoridades ejecutivas en varios niveles, municipios, ciudades, distritos y asentamientos rurales. Todos los partidos parlamentarios y las principales asociaciones públicas participan en la recepción de ayuda humanitaria y asistencia en primera línea. Gracias de nuevo, gracias por su patriotismo. El gobierno local, que es el nivel de autoridad pública más cercano a los ciudadanos, juega un papel muy importante en el fortalecimiento de la sociedad civil y en la solución de problemas cotidianos. De su labor dependen, en gran medida, la confianza en el Estado en su conjunto, el bienestar social de los ciudadanos y la confianza en el desarrollo exitoso de todo el país. Solicito a la Administración Presidencial, junto con el Gobierno, a que presenten propuestas para la creación de herramientas de apoyo directo a los mejores equipos de gestión, a las prácticas en los municipios grandes, medianos y pequeños. El libre desarrollo de la sociedad es la voluntad de asumir la responsabilidad de uno mismo, de sus seres queridos y de su país. Estas cualidades comienzan en la infancia, en la familia. Y por supuesto, el sistema educativo y la cultura nacional son vitales para reforzar nuestros valores compartidos y la identidad nacional. Utilizando los recursos del Fondo de Subvenciones Presidenciales, el Fondo para Iniciativas Culturales, el Instituto para el Desarrollo de Internet y otros instrumentos, el Estado apoyará todas las formas de investigación creativa: arte contemporáneo y tradicional, realismo y vanguardia, clásicos e innovación. No es una cuestión de géneros ni de tendencias. La cultura está llamada a servir al bien, a la belleza y a la armonía, a reflexionar sobre cuestiones de la vida a veces muy complicadas y contradictorias y, sobre todo, no a destruir a la sociedad sino a despertar las mejores cualidades humanas. El desarrollo del sector cultural será una prioridad para la reactivación de la vida pacífica en el Donbass y Novorossia. Aquí será necesario restaurar, reparar y equipar cientos de instituciones culturales, incluidas colecciones y edificios de museos, lo que brindará a las personas la oportunidad de sentir la interconexión del pasado y el presente, de conectarlo con el futuro, de sentirse como parte del único espacio cultural, histórico y educativo de la gran Rusia secular. Con la participación de docentes, científicos y especialistas, debemos mejorar considerablemente la calidad de los cursos escolares y universitarios de las disciplinas humanísticas -historia, estudios sociales, literatura y geografía, en primer lugar- para que los jóvenes puedan aprender tanto como sea posible sobre Rusia, sobre su gran pasado, sobre nuestra cultura y nuestras tradiciones. Contamos con una generación de jóvenes muy brillantes y talentosos que están dispuestos a trabajar por el bien del país en la ciencia, la cultura, el ámbito social, la empresa y la administración pública. Es para estas personas que el concurso "Líderes de Rusia", así como el concurso "Líderes del Renacimiento" que se lleva a cabo en las nuevas entidades constitutivas de la Federación, abren nuevos horizontes para el crecimiento profesional. Me gustaría señalar que algunos de los ganadores y finalistas de estos proyectos se ofrecieron como voluntarios para las unidades de combate, y muchos de ellos están ahora trabajando en los territorios liberados, ayudando a establecer la vida económica y social, actuando profesionalmente, con determinación y coraje. En general, la escuela del frente no puede ser reemplazada por nada más. La gente sale de allí diferente y está dispuesta a dar la vida por la Patria, dondequiera que trabaje. Me gustaría señalar que aquellos que nacieron y se criaron en el Donbass y Novorossia, que lucharon por ellos, serán el apoyo principal, deberían ser el pilar principal del trabajo de desarrollo general de estas regiones. Me gustaría dirigirme a ellos y decirles: Rusia cuenta con ustedes. A la luz de los enormes desafíos que enfrenta el país, necesitamos actualizar seriamente nuestro enfoque del sistema educativo y nuestra política de ciencia y tecnología. En el reciente Consejo de Ciencia y Educación hablamos de la necesidad de establecer prioridades claras, de concentrar los recursos para lograr resultados científicos específicos y de importancia crítica, principalmente en aquellas áreas en las que tenemos una buena base y que son críticas para la vida del país, incluidos el transporte, la energía, el sistema de servicios públicos, la medicina, la agricultura y la industria. Las nuevas tecnologías se basan casi siempre en la investigación básica, en la investigación básica una vez realizada, y en este sector, así como en la cultura -quiero subrayar esto- debemos dar a los científicos, a los investigadores más libertad para ser creativos. No todos podemos ser forzados al lecho de Procusto de los resultados para mañana. La ciencia básica vive según sus propias leyes. Y añadiría que plantear y resolver tareas ambiciosas es un poderoso incentivo para que los jóvenes se dediquen a la ciencia, una oportunidad de demostrar que se es un líder, que se es el mejor del mundo. Y nuestros equipos de científicos tienen mucho de qué enorgullecerse. El pasado diciembre conocí a unos jóvenes investigadores. Una de las preguntas que me hicieron fue sobre el alojamiento. Es una pregunta trivial, pero importante. Ya disponemos de certificados de alojamiento para jóvenes científicos. El año pasado se asignaron mil millones de rublos adicionales para este propósito. Pido al Gobierno que identifique las reservas para ampliar este programa. En los últimos años, el prestigio y la reputación de la educación vocacional secundaria ha aumentado significativamente. La demanda de egresados de escuelas y colegios técnicos es enorme, colosal. Vean, si nuestra tasa de desempleo ha caído a un mínimo histórico del 3,7%, significa que la gente está trabajando y que necesitamos nuevo personal. Creo que debemos ampliar significativamente el proyecto "Professionalitet", en el que se crean clústeres educativos y productivos, se actualiza la base de formación y las empresas y los empleadores, en estrecho contacto con los colegios y escuelas técnicas, definen programas educativos en función de las necesidades de la economía. Y por supuesto es muy importante tener tutores con experiencia en producción real y compleja. La tarea es concreta: formar, en los próximos cinco años, alrededor de un millón de trabajadores calificados para los sectores de la electrónica, la robótica, la construcción de maquinaria, la metalurgia, la farmacéutica, la agricultura y el complejo militar-industrial, la construcción, el transporte, el área nuclear y otras industrias críticas para la seguridad, la soberanía y la competitividad de Rusia. Finalmente, un tema muy importante es el que concierne a nuestro sistema de educación superior. Aquí también se necesitan cambios significativos, que tengan en cuenta las nuevas necesidades de los especialistas en la economía, los sectores sociales y en todas las esferas de nuestra vida. Necesitamos una síntesis de lo mejor del sistema educativo soviético y la experiencia de las últimas décadas. […] Algunas palabras más sobre lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Estimados colegas, me gustaría tocar otro tema. A principios de febrero, se emitió un comunicado de la OTAN con la solicitud efectiva a Moscú de "volver a la implementación del Tratado sobre Armas Estratégicas Ofensivas", incluida la admisión de inspecciones de nuestras instalaciones. No sé ni cómo definirlo... Es un teatro del absurdo. Sabemos que Occidente está directamente involucrado en los intentos de Kiev de atacar nuestras bases aéreas estratégicas. Los drones utilizados para este fin han sido equipados y modernizados con la asistencia de especialistas de la OTAN. ¿Y ahora también quieren inspeccionar nuestras instalaciones de defensa? En las condiciones actuales de confrontación, es absurdo. Por cierto, Occidente no nos permite realizar inspecciones exhaustivas en virtud del acuerdo. Nuestras repetidas solicitudes para inspeccionar algunos sitios no reciben respuesta o son rechazadas por motivos formales, y no podemos verificar nada de la otra parte. Permítanme enfatizar esto: los EE.UU. y la OTAN declaran explícitamente que su objetivo es infligir una derrota estratégica a Rusia. Y diciendo eso ¿pretenden recorrer nuestras estructuras de defensa, incluidas las más nuevas, como si nada? Hace una semana firmé, por ejemplo, un decreto para el uso en combate de los nuevos complejos estratégicos terrestres. ¿Querrán meter la nariz también ahí? ¿Y piensan que los dejaremos entrar? Con su declaración colectiva, la OTAN ha solicitado efectivamente convertirse en parte del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Pero por favor, si estamos de acuerdo. Efectivamente, diría que ya era hora, porque la OTAN -permítanme recordarles- tiene más de una potencia nuclear, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, que también tienen arsenales nucleares en fase de perfeccionamiento y desarrollo, y todos apuntan contra nosotros, contra Rusia. Las últimas declaraciones de sus líderes solo lo confirman, escúchenlos. No podemos ni debemos ignorar esto, especialmente hoy, ni podemos ignorar el hecho de que el primer Tratado de Reducción de Armas Estratégicas fue firmado originalmente por la Unión Soviética y los Estados Unidos en 1991 en una situación fundamentalmente diferente: un escenario en el que había menos tensión y más confianza mutua. Posteriormente, nuestras relaciones llegaron a tal nivel que Rusia y Estados Unidos declararon que ya no se consideraban adversarios. Increíble, las cosas iban muy bien. El Tratado en vigor desde el 2010 contiene disposiciones cruciales sobre la indivisibilidad de la seguridad, sobre el vínculo directo entre las armas estratégicas ofensivas y defensivas. Todo esto se olvidó durante mucho tiempo, Estados Unidos se retiró del Tratado ABM, como saben, y todo quedó en el pasado. Nuestras relaciones – esto es muy importante – se han deteriorado y el "crédito" es todo de los Estados Unidos. Fueron ellos quienes, tras el derrumbe de la Unión Soviética, se dedicaron a revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, para construir un mundo al estilo americano donde solo hay un amo, solo un señor. Para hacerlo, comenzaron a destruir brutalmente todos los cimientos del orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo final de negar el legado de Yalta y Potsdam. Paso a paso comenzaron a reformar el orden mundial existente en ese momento, desmantelando los sistemas de seguridad y de control de armas y planificando y llevando a cabo toda una serie de guerras en todo el mundo. Y todo, repito, con un único objetivo: romper la arquitectura de relaciones internacionales creada tras la Segunda Guerra Mundial. Esto no es una forma de hablar, así fueron las cosas en la práctica y también en la vida después del colapso de la URSS, siempre para tratar de mantener la dominación global, sin tener en cuenta los intereses de la Rusia moderna y también los de otros países. Obviamente, la situación en el mundo después de 1945 ha cambiado. Se formaron y se fueron desarrollando rápidamente nuevos centros de perfeccionamiento e influencia. Es un proceso natural y objetivo que no puede ser ignorado. Sin embargo, es inaceptable que Estados Unidos haya comenzado a remodelar el orden mundial a su gusto y exclusivamente para sus propios intereses egoístas. Ahora, a través de los representantes de la OTAN nos están enviando señales, de hecho, nos están dando un ultimátum: Rusia debe respetar todo lo que ha aceptado, incluido el Tratado START, sin reservas, y nosotros hacemos lo que nos place. Dicen que no hay conexión entre el tema START y, por ejemplo, el conflicto en Ucrania y otras acciones hostiles de Occidente contra nuestro país y niegan las declaraciones sensacionalistas sobre la derrota estratégica que nos quieren infligir. Esto es el colmo de la hipocresía, el cinismo o el colmo de la estupidez. Pero no se les puede llamar idiotas, no son estúpidos después de todo: quieren llevarnos a una derrota estratégica y están irrumpiendo en nuestras instalaciones nucleares. En este sentido, me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Repito, no estamos saliendo del acuerdo, pero estamos suspendiendo nuestra participación. Pero antes de volver a hablar de este tema, debemos entender qué apoyan los países de la Alianza Atlántica como Francia y Reino Unido y cómo tendremos en cuenta sus arsenales estratégicos, es decir, la capacidad de ataque conjunto de la Alianza. Ahora, con su declaración, esencialmente han solicitado participar en este proceso. Pero bueno, gracias a Dios, ciertamente no estamos en contra. No hay necesidad de volver a mentir a todos, de jugar el papel de partidarios de la paz y la distensión. Sabemos cómo son las cosas: sabemos que la garantía expira en algunos tipos de ojivas nucleares estadounidenses. Sabemos con certeza que, en este sentido, hay quienes en Washington están pensando en posibles pruebas naturales de sus armas nucleares, sin mencionar que Estados Unidos está desarrollando nuevos tipos. Tenemos información al respecto. En este contexto, el Ministerio de Defensa ruso y Rosatom deberían asegurarse de estar listos para probar las armas nucleares rusas. Por supuesto, nunca lo haremos primero, pero si Estados Unidos hace una prueba, nosotros también lo haremos. Nadie debería hacerse peligrosas ilusiones de que se puede destruir la paridad estratégica mundial. Estimados colegas. Queridos ciudadanos. Hoy atravesamos juntos un camino difícil y exigente y superaremos todas las dificultades juntos. Y no podría ser de otra manera porque fuimos criados a ejemplo de nuestros grandes antepasados y tenemos el deber de ser dignos de su legado, que ha sido transmitido de generación en generación. Saldremos adelante sólo gracias a nuestra entrega a la patria, nuestra voluntad y nuestra unidad. Esta unidad se manifestó literalmente desde los primeros días de la Operación Militar Especial: cientos de voluntarios, representantes de todos los pueblos de nuestro país, llegaron a las oficinas de registro y alistamiento militar y decidieron apoyar a los defensores del Donbass y luchar por su tierra natal, por la Patria, por la verdad y por la justicia. Soldados de todas las regiones de nuestra patria multiétnica están luchando hombro a hombro en el frente. Sus oraciones están en diferentes idiomas, pero todas son por la victoria, por sus compañeros de armas y por su patria. Su arduo trabajo en estos tiempos de guerra y sus hazañas tienen una fuerte resonancia en toda Rusia. La gente apoya a nuestros luchadores, no quiere ni puede hacerse a un lado. El frente está en el corazón de millones de personas, que envían al frente medicamentos, equipos de comunicación, transporte, ropa de abrigo, redes de camuflaje y muchas otras cosas, todo lo que ayude a proteger la vida de nuestros jóvenes. Sé que las cartas de niños y estudiantes infunden calidez a nuestros soldados. Las llevan a la batalla como su posesión más preciada, porque la sinceridad y pureza de los deseos de los niños los conmueven hasta las lágrimas, y los soldados se vuelven más conscientes de por qué luchan y a quiénes están protegiendo. El cuidado con el que los voluntarios cuidan de los soldados y sus familias, así como de los civiles, también es muy importante para ellos. Desde el inicio de la Operación Especial, han actuado con valentía y determinación: bajo fuego y bombardeos, han sacado de los sótanos a niños, ancianos y a todos los necesitados, han llevado comida, agua y ropa a las zonas más peligrosas y siguen haciéndolo todavía hoy; montaron centros de ayuda humanitaria para refugiados y ayudaron en hospitales de campaña y en la línea de contacto, arriesgando su propia vida para seguir rescatando a otras. Solo la iniciativa del Frente Popular "¡Todo por la victoria!" recaudó más de cinco mil millones de rublos. Este flujo de donaciones continúa constantemente. La contribución de todos es igualmente importante: tanto la de las grandes empresas como la de los emprendedores, pero es especialmente conmovedora y de gran impacto cuando incluso aquellos con ingresos modestos donan parte de sus ahorros, salarios y pensiones. Este impulso para ayudar a nuestros soldados y civiles en zonas de guerra y refugiados es invaluable. Gracias por este sincero apoyo, unidad y sostén recíproco. No tiene precio. Rusia se enfrentará a cualquier desafío, porque todos somos un solo país, un gran pueblo unido. Tenemos fe en nosotros mismos y en nuestra fuerza. La verdad está de nuestro lado. Gracias. *Traducción tomada de casadelsole.tv Fotos: Imagoeconomica . Artículos relacionados |