Los que acaban siendo esclavos son los más jóvenes, los desempleados y los desilusionados
Una dosis cuesta 20 céntimos y salir de ella es casi imposible
El presidente Bio declaró emergencia nacional
Hay una nueva sustancia narcótica que cada vez es ingerida por más personas en todo el mundo, especialmente en África. Se llama "Kush" y es una mezcla psicoactiva de sustancias químicas con efectos similares al cannabis elaborada a partir de cannabis, fentanilo y, en algunos casos, incluso huesos humanos. En Sierra Leona está muy extendida.
El presidente Julius Maada Bio declaró que el abuso de esta potente droga en el país es una "emergencia nacional", y ha delineado planes para combatir la sustancia sintética que es muy popular entre los jóvenes. La "Kush" está muy extendida en el país desde hace varios años. "Es mi deber solemne como presidente... declarar una emergencia nacional por el abuso de drogas", dijo Bio en un discurso a la nación. "Nuestro país se enfrenta actualmente a una amenaza existencial debido al impacto devastador de las drogas y la drogadicción, en particular la devastadora droga sintética Kush", añadió. Un grupo de trabajo que incluye a agencias gubernamentales y ONG sería responsable de la prevención, el tratamiento, el apoyo a los servicios sociales, la aplicación de la ley y la participación comunitaria. Bio también dijo que su gobierno está trabajando para desmantelar las redes de narcotráfico. La policía confiscó dos contenedores en la capital, Freetown, llenos de Kush, dijo el comisionado de policía Joseph Lahai. Siete sospechosos fueron detenidos, según dijo.
La Kush circula desde hace años en Sierra Leona, sobre todo entre los más jóvenes, atraídos por sus efectos psicodélicos y su bajo costo: según el Daily Mail, una dosis cuesta el equivalente a 20 céntimos, pero hay quienes gastan alrededor de 9 euros al día. Un médico de Freetown dijo a la BBC que en los últimos meses el número de muertes relacionadas con esta droga ha aumentado significativamente: la causa principal es la falla orgánica. Sin embargo, falta un informe oficial de defunción. La emisora británica escribe que entre 2020 y 2023, los pacientes en el hospital psiquiátrico de Sierra Leona hospitalizados por abuso de Kush aumentaron un 4.000%: representan el 63% del total de las hospitalizaciones. Se trata principalmente de hombres de entre 18 y 25 años.
Todos abrumados por esta droga basada en restos humanos. Este ingrediente no es obligatorio para la producción de la sustancia, pero se plantea la hipótesis de que el azufre contenido en los restos humanos podría aumentar los efectos de la droga. Por ello, la policía patrulla los cementerios para evitar que los drogadictos profanen las tumbas para llevarse los esqueletos de los difuntos.
Es casi imposible escapar del círculo infernal de "Kush". Los jóvenes sierraleoneses que desarrollan una adicción al "Kush" se encuentran solos a la hora de afrontar esta adicción y no pueden confiar en estructuras que puedan acompañarlos adecuadamente hacia una recuperación principalmente psicológica. La capital, Freetown, es la única ciudad que cuenta con un centro de rehabilitación, pero sólo dispone de cien camas. "Es más un centro de detención que un centro de rehabilitación", comentan los expertos.
El uso de "Kush" es un fenómeno que también está afectando a los Estados vecinos, principalmente a las zonas urbanas de Liberia y Guinea. Lo que empuja a muchos jóvenes de estos países, como los de Sierra Leona, a utilizar "Kush" es el desempleo rampante, así como las molestias relacionadas con la precariedad de sus vidas. Para despejar sus pensamientos de las dificultades cotidianas, cada vez más personas se encuentran encadenadas a una droga letal que quema sus vidas.
Foto: Antimafia Duemila