Martes 12 Noviembre 2024

El ex magistrado de Palermo entrevistado por La Stampa critica el proyecto de ley del ministro de Justicia

"Las intervenciones del ministro Carlo Nordio responden a una lógica de clase. Su visión de la sociedad es tan clasista que los delitos de cuello blanco no se consideran graves; organizar una fiesta rave, sin embargo, es muy grave". Así lo afirmó Roberto Scarpinato, ex fiscal general de Palermo, que hoy forma parte de las filas del M5S (Movimiento 5 Estrellas) en el Palazzo Madama, al ser entrevistado por La Stampa sobre la reforma de la justicia. Para el ex magistrado, el plan trazado por el gobierno de Giorgia Meloni en materia de justicia tiene un doble estándar. Por un lado, una fuerza despiadada contra los delitos "callejeros" y, por otro lado, sanciones ineficientes "para los delitos de cuello blanco". "Se mueven quirúrgicamente, las reglas son muchas, dispersas, pero viéndolas en su conjunto, el significado general es este", añadió el senador.

Scarpinato se refirió entonces a la abolición del delito de abuso de poder, precisando que "con la reforma del 2020, ya fue reescrito y limitado, dejando las opciones discrecionales fuera del perímetro. A estas alturas ya no existe ningún miedo a firmar del que se habla, precisamente porque el miedo a firmar está ligado a las elecciones discrecionales. Lo cierto es que al abolir el delito de abuso de poder se liberalizan algunas patologías del poder que han marcado negativamente la historia del país". El nuevo código de licitaciones ha ampliado enormemente el poder discrecional de los administradores públicos en la adjudicación de contratos. "Pero pensemos también en el medio ambiente, en cómo se puede atacar mediante el uso discrecional y descontrolado en la concesión de permisos de construcción, amnistías y modificaciones del plan maestro. Y luego pensemos en cómo la meritocracia ha sido asesinada en este país por el nepotismo en los concursos públicos", continuó Scarpinato.

"El abuso de poder es el instrumento principal de la caja de herramientas de los intrigantes, traficantes y lobistas -afirmó el senador-. Preparémonos para el gran regreso del amiguismo, el nepotismo y el favoritismo. Podría decir que prevenir el abuso de poder es uno de los pilares del Estado liberal. No en vano es un delito que está presente en casi todos los países de la Unión Europea".

Para el ex magistrado, el garantismo detrás del cual se atrinchera la mayoría "se ha terminado al igual que las estadísticas que citan. Al impedir, por ejemplo, las escuchas telefónicas, obligando a los agentes de policía a no registrar los nombres de los llamados terceros no investigados y a no dejar ningún rastro de conversaciones consideradas irrelevantes, en la práctica se afecta al derecho de defensa, porque no hay abogado en el mundo que puede escuchar miles de intercepciones telefónicas; Sin borradores descriptivos, las intercepciones que podrían favorecer a un sospechoso también se perderán".

En Palermo, donde Scarpinato dejó una huella imborrable como magistrado con sus investigaciones y sentencias, "hemos demostrado que millones y millones de euros y miles de millones de viejas liras acabaron en el agujero negro de la corrupción y el amiguismo". Y nuevamente: "Era dinero que se suponía iba a servir para redimir al Sur y desapareció sin dejar ningún beneficio. Pero hay una lógica detrás de todo esto -dijo a La Stampa- Como decía, no se consideran graves los delitos de cuello blanco. Por otro lado, el ministro Nordio es quien dijo que los mafiosos no hablan por teléfono. El mismo que considera a las escuchas telefónicas un desperdicio de dinero a pesar que se ha demostrado que gracias a las escuchas telefónicas se realizan confiscaciones por un valor 20 veces mayor. El personaje, digamos, no parece digno de consideración cuando expresa sus valoraciones subjetivas".

Foto: © Paolo Bassani