El fiscal nacional adjunto antimafia presentó en Tagadà el libro El golpe de olvido, escrito con Saverio Lodato
Los hechos que surgieron "permanecen ahí": en primer lugar, está el diálogo "buscado" por "importantes exponentes de las instituciones" a través de "Vito Ciancimino, Riina y Provenzano" para "frenar la estrategia de masacres" mientras "la sangre de la masacre de Capaci todavía estaba sobre el asfalto de la autopista".
Estas fueron las palabras del fiscal nacional adjunto antimafia y ex consejero del CSM (Consejo Superior de la Magistratura), Nino Di Matteo, entrevistado por Tiziana Panella para el programa Tagadà del canal La7.
El magistrado volvió a hablar del proceso de la Tratativa Estado-Mafia, recordando que escribió "junto al periodista, gran experto en mafia, Saverio Lodato" el libro El golpe de olvido. La Tratativa Estado-mafia, el juicio que no debía hacerse", publicado por Fuoriscena-Libri Rcs con el objetivo de "intentar recuperar algo de verdad y claridad sobre todo lo dicho tras la sentencia de Casación. Se ha dicho que aquel juicio fue fruto de las fantasías conspirativas de unos cuantos fiscales y de algunos jueces. Escribí este libro porque siempre he creído que las sentencias del poder judicial deben ser respetadas, pero pueden ser criticadas, incluso las de la Casación. La Casación no tiene el don de la infalibilidad y, sobre todo, hay que examinar atentamente las sentencias de dicho tribunal cuando en unas pocas páginas derriban un sistema probatorio que había sido reconocido como válido en primera y segunda instancia, y explicado a los italianos con decenas de miles de documentos y fundamentos de la sentencia".
Sin embargo, la Suprema Corte anula sin reenvío las absoluciones de los altos oficiales del ROS de Carabineros, Mario Mori, Giuseppe De Donno y Antonio Subranni, cambiando la fórmula de "el hecho no constituye delito" a "por no haber cometido el delito". Asimismo, los jueces declararon inocente a Marcello Dell'Utri "por no haber cometido el delito", mientras que los jefes de la mafia, Leoluca Bagarella y Antonino Cinà, fueron "salvados" por la prescripción.
Una sentencia "muy poco generosa", según Di Matteo, no sólo hacia los fiscales sino también hacia los jueces "que, sin embargo, en primera y segunda instancia habían constatado hechos importantes, históricamente importantes".
En primer lugar, está el diálogo entre el ex alcalde mafioso de Palermo, Vito Ciancimino, y el ex oficial del Arma de Carabineros, Mario Mori. En una de sus declaraciones, en 1997, cuando compareció como testigo en el juicio por la masacre de Via dei Georgofili, en Florencia, contó que después de la masacre de Capaci se puso en contacto con el ex alcalde preguntándole: "¿Qué es este muro contra muro entre el Estado y la mafia? Qué quieren estos señores para detener las masacres. Trate de entender lo que quieren".
Y fue el propio Mori quien relató que Ciancimino luego le dijo: "Han aceptado el diálogo".
Una posición inconcebible para un funcionario del Estado porque "acceder a la mediación o a compromisos significa fortalecer enormemente el poder de las mafias", reiteró Di Matteo, recordando que los jefes, conscientes de que "su estrategia estaba dando frutos y de que el Estado se asustó, como dijo Riina, continuaron y ejecutaron las masacres del 93".
El fiscal nacional adjunto antimafia recordó a continuación las referencias a las dos primeras sentencias en las que "los jueces de mérito comprobaron que se había producido el diálogo a distancia entre parte de las instituciones y la llamada ala moderada de Cosa Nostra (Provenzano) Habían comprobado que el Estado, en sus niveles más altos, percibía la estrategia de masacres de Cosa Nostra como una amenaza", como testificó en un momento dado el entonces Presidente de la República, Giorgio Napolitano, que en el momento de las masacres era Presidente de la Cámara de Diputados.
Pero más allá del fallo de la Suprema Corte, el proceso de la Tratativa se basó en la obligación de los fiscales de promover la acción penal, cumpliendo además con el precepto constitucional de "igualdad de todos los ciudadanos ante la ley".
Reforma de la justicia a dos velocidades
Durante el programa también se habló de las recientes reformas de la justicia de los ministros Cartabia y Nordio.
Mirándolas con una "visión de conjunto", subrayó el magistrado de Palermo, se llega a una conclusión muy "amarga": "Se avanza cada vez más hacia una justicia a dos velocidades" y "hacia un escudo de protección para los poderosos". Se trata de la creación de un sistema que limite "el impulso de las investigaciones de los fiscales, y de los magistrados en general, hacia los poderosos y que limite el derecho a la información sobre hechos objetivamente relevantes para los ciudadanos".
La referencia es a la "mordaza de los magistrados" y de los periodistas, a quienes se les prohíbe "publicar documentos, aunque ya no estén cubiertos por el secreto". Todo esto perfila un panorama preocupante que se vuelve aún más siniestro cuando, entre líneas, emerge de forma preocupante el plan de reactivación democrática de la logia P2, liderada por Licio Gelli. De hecho, no es casualidad que este gobierno se haya fijado el objetivo de separar las carreras de fiscales y jueces.
La gran mayoría de la prensa y de quienes deberían informar al pueblo guardan silencio, dejando a unos pocos el honor de hablar: "Quienes han jurado sobre la Constitución, como nosotros los magistrados, no sólo tienen derecho a intervenir en estas cuestiones, sino también el deber de hacerlo", recordó Di Matteo.
Los huecos en la captura de Matteo Messina Denaro
"La mafia, en particular Cosa Nostra, ya había sido reorganizada" por Matteo Messina Denaro, dijo Nino Di Matteo; por eso es necesario no caer en un triunfalismo fácil, como si la mafia hubiera sido derrotada para siempre, "como si las masacres o la estrategia de ataque frontal a las instituciones no pudieran ser adoptadas nuevamente por Cosa Nostra", afirmó Di Mateo.
Por ahora las mafias se limitan a camuflarse en el tejido social y establecer relaciones con la política, los negocios y otros sectores de la cosa pública.
El arresto de Messina Denaro, que tuvo lugar el 16 de enero de 2023, "puso fin a la evasión de treinta años de un sujeto condenado por numerosos y muy graves delitos, por las masacres del '93 y, en primer lugar, también por las de Capaci y via d'Amelio del 92", dijo Di Matteo.
Sin embargo, no se puede negar que, en comparación con otros arrestos, "hubo un contenido un tanto particular, en el sentido de que se estableció que el prófugo, en el último período de su vida, anduvo tranquilo, se tomó fotografías con otros pacientes en el hospital oncológico donde estaba siendo tratado, adoptó toda una serie de comportamientos concretos que son absolutamente incompatibles con la prudencia de quien quiere escapar a la captura".
"Ese fue un éxito del Estado -dijo- pero es preciso que el Estado sea consciente de sus éxitos, pero también de sus fracasos", añadió.
Y sólo se puede calificar de fracaso el hecho de que un hombre condenado tantas veces y poseedor de los secretos de Salvatore Riina, lograra escapar de la justicia durante treinta años para ser "capturado en su casa". Historia similar a la de "Riina, prófugo desde hacía 30 años antes de su detención el 15 de enero de 1993. O a la de Bernardo Provenzano, prófugo desde hacía 43 años, cuando fue capturado en Corleone". Para el magistrado es difícil pensar que estas fugas fueran el resultado de la capacidad de los jefes para eludir el arresto con la ayuda de solo "algunos familiares y algunos amigos". Por ello, las investigaciones deberán continuar para descubrir "encubrimientos de nivel más alto", como es el caso de la "llamada burguesía mafiosa" o de algunos exponentes de las instituciones; por eso "no hay que esconder el polvo debajo de las alfombras" porque sólo de esta forma el Estado podrá ganar verdaderamente.