La Fiamme Gialle descubrió el pacto criminal entre los clanes calabreses y los chinos para sanear los millonarios ingresos del narcotráfico
En los últimos meses, la Guardia de Finanzas de Bolonia detectó numerosos movimientos financieros ilícitos, sacando a la luz las relaciones entre los hombres de la 'Ndrangheta y los del crimen organizado chino. Una asociación que ha permitido blanquear el producto del tráfico de drogas, alcanzando cifras asombrosas: millones de euros movidos y limpiados por los chinos en nombre de los clanes calabreses. De hecho, el dinero de los jefes es retirado en efectivo en Italia por empresarios chinos, que lo trasladan a China mediante numerosas transferencias bancarias. Se trata de un sistema bien engrasado y consolidado en el tiempo, que toma el nombre de "fei ch'ien", o "dinero volador". Un método de transferencia de dinero creado inicialmente para satisfacer la necesidad de los inmigrantes chinos de enviar los ingresos de su trabajo a sus familiares en China. Una vez que llega a la República Popular China, el dinero se dirige a los carteles del narcotráfico sudamericanos gracias a la mediación de "agentes" residentes en el extranjero, con el objetivo de pagar los suministros de droga previamente enviados a las bandas calabresas. Se trata, por tanto, de un auténtico sistema financiero diseñado para el blanqueo de capitales, con comisiones que oscilan entre el 6% y el 8%, con picos que pueden llegar incluso al 12%.
La Fiamme Gialle de Bolonia (Fiamme Gialle es la sección deportiva de la policía italiana, Guardia de Finanzas, ndt) descubrió numerosos casos de conspiración criminal en curso entre la realidad calabresa y la china. Una de ellas está representada por Jiang Chunjian, de 49 años, residente en Casalecchio di Reno, Bolonia y representante legal de Luca's Bett Srl, Imperial Sas y socio de Arr4All Srl, todas ellas con sede en Véneto. Los investigadores de la Guardia de Finanzas atraparon a Chunjian a través de mensajes intercambiados entre Giuseppe Romeo, jefe de una gran red de narcotráfico, y Pietro Costanzo. Estos mensajes se enviaban a través de un chat cifrado, que la policía financiera logró 'descifrar'. Gracias a los chats descifrados no sólo fue posible encontrar los contactos de Romeo con los carteles de la droga de Colombia, Brasil y Ecuador, sino también el papel de Chunjian. Romeo, en efecto, escribe a Costanzo: "Mañana llega el banquero chino". De hecho, al día siguiente -dice el diario La Stampa- Chunjian se presentó en la cita en su Mercedes Clase X para cerrar la transacción. "Los recolectores de efectivo proporcionan una 'ficha' de identificación: es el número de serie de un billete que se comunica a los mensajeros que lo entregan en nombre de las bandas. Entonces ambos se reconocen. Una vez realizada la carga -sigue diciendo La Stampa- el 'banquero' chino coloca su firma en el billete simbólico junto con la fecha y el importe retirado: la foto se envía a quien encargó la obra. Todo listo. En total: 5 millones de euros volvieron inmaculados a los clanes después de entrar en la centrifugadora china de Jiang". Siempre en Bolonia, la unidad de policía económico-financiera del Departamento de Finanzas llevó a cabo tres operaciones. Uno de ellos, denominado Sciacallo-CashBack, reveló que, durante unos meses, varias empresas italianas vinculadas al sector textil transfirieron 11 millones de euros a cuentas corrientes abiertas por ciudadanos chinos. Estos fondos se presentaron como pago de facturas por transacciones que en realidad no existían. A continuación, los importes se devolvían al remitente, pero sólo después de haberlos "lavado" adecuadamente. Un escenario diferente, sin embargo, fue el usado para la operación denominada Madreperla. En este caso, la Fiamme Gialle descubrió que la marca histórica, así como el símbolo del Made in Italy "Marol", fueron adquiridos de manera fraudulenta por dos empresarios chinos. Los cuales habrían vaciado primero a la empresa de su maquinaria y luego de su personal.
Diseño gráfico de portada: Paolo Bassani