Desde junio los servicios secretos están al tanto de los riesgos de que sufra un atentado, pero el sobrino de JFK sigue sin escolta
Los servicios de inteligencia estadounidenses conocen desde hace meses, al menos desde junio, amenazas y probables planes de muerte contra el candidato a las primarias del Partido Demócrata estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., quien, sin embargo, sigue sin custodia. La noticia surge de un documento de once páginas elaborado por la "División de Evaluación de Inteligencia Protectora" de los servicios secretos estadounidenses el 1º de junio y descubierto por el comité de control Judicial Watch. Con fotografías en la portada y bajo el título "Entorno de Riesgo", se describe a Kennedy como una figura pública en riesgo. Una valoración que, dice, se remonta, en primer lugar, a su "historia familiar" (caracterizada por el asesinato de su padre Bob Kennedy, exfiscal general, y de su tío John, 35º presidente de los Estados Unidos). Y luego a su "estatus de retador" en la Casa Blanca (suponiendo que supere a Joe Biden en las primarias). Respecto a este último aspecto, los informes observan que las amenazas al sobrino de JFK aumentaron significativamente en el 2023, a partir del mes de abril, periodo en el que Kennedy presentó su candidatura para las elecciones de 2024. Luego se denuncian una serie de actos intimidatorios realizados por "personajes conocidos" por la inteligencia como el envío de paquetes sospechosos, llamadas anónimas, cartas amenazantes y episodios de espionaje. Desde hace unos meses Robert Kennedy Jr. pide que se le asigne una custodia. Un servicio que, sin embargo, le fue negado a pesar de las constantes peticiones de su personal. Mientras tanto, el pasado 16 de septiembre, un hombre armado con una pistola, disfrazado de agente federal (un Marshal de los Estados Unidos), fue arrestado mientras intentaba acercarse al candidato durante un acto de campaña electoral en el Teatro Wilshire Ebell de Los Ángeles. El ataque fue frustrado, pero podría haber terminado en tragedia, como le pasó a su tío en Dallas en 1.963 y a su padre en Los Ángeles en 1.968.
"Desde el asesinato de mi padre, los candidatos presidenciales tienen garantizada la protección del servicio secreto. Pero yo no", escribió en "X" el pasado 23 de julio. Kennedy Jr. explicó que tuvo que esperar 88 días antes de recibir respuesta a la solicitud de protección de servicios, cuando normalmente para esta formalidad solo se necesitan 14, y el 23 de julio, la administración Biden, a través de Alejandro Mayorkas, actual secretario de Seguridad Nacional, rechazó su solicitud: "He determinado que la protección del Servicio Secreto para Robert F. Kennedy Jr. no está justificada en este momento". Una paradoja si se tiene en cuenta que la administración Carter concedió en 1979 protección del servicio secreto al otro tío de Bob Kennedy Jr., Ted Kennedy, incluso antes de que oficializara su candidatura. Por tanto, la voluntad política en la materia es clara. Como clara es la intolerancia del establishment estadounidense hacia las posiciones cada vez más firmes del candidato con respecto al complejo militar-industrial estadounidense, la guerra en Ucrania y la corrupción presente en el país.
"La negativa de la administración Biden a brindar protección del Servicio Secreto al señor Kennedy es peligrosa y vengativa", dijo el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton. Es gracias a Judicial Watch que la opinión pública ahora es consciente de las reticencias de Washington a brindar a Kennedy la protección adecuada que merece. Los documentos se produjeron el día después de que Judicial Watch presentara una demanda FOIA contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, con solicitudes similares, pero más amplias de documentos del DHS/Servicio Secreto con respecto a la decisión de no brindar protección del Servicio Secreto a Kennedy.
"Estas solicitudes de FOIA y nuestra nueva demanda tienen como objetivo obtener toda la verdad sobre por qué la administración Biden pone en riesgo innecesariamente la vida del Sr. Kennedy", explicó Tom Fitton.
Mientras tanto, tras el fallido atentado del 16 de septiembre, Kennedy renovó su petición de protección a los servicios secretos. Las decisiones sobre qué candidatos reciben protección generalmente se toman después de que el Departamento de Seguridad Nacional consulta con el Comité Asesor del Congreso, que incluye a los líderes de la Cámara y el Senado. Mientras espera esto, Robert Kennedy Jr. arriesga su vida todos los días.
Fuente: washingtonexaminer.com