Martes 14 Mayo 2024

Hubo "conciencia en algunos círculos mafiosos de la circunstancia" de que "esos muertos (es decir, los de las masacres), especialmente los de las masacres continentales, no pertenecían a Cosa Nostra". Estas fueron las palabras del fiscal de la República de Lagonegro, Gianfranco Donadio, durante su intervención en la conferencia organizada por esta revista y titulada "Masacre Borsellino, la Agenda Roja y los Autores Externos".

"Durante el trabajo de la comisión parlamentaria sobre la masacre de via dei Georgofili, consideramos esto como una especie de hilo conductor, una clave interpretativa", dijo el magistrado, recordando "una entrevista muy significativa que el comisario Giarrusso le hizo al mafioso Giuseppe Ferro, un anciano hombre de honor que debe ubicarse en el contexto de la mafia de Trapani, de Alcamo en particular".

Giuseppe Ferro, que declaró durante el juicio 'Ndrangheta Stragista, habló de operaciones "muy cerradas; la referencia aludía a la más grave de las masacres continentales, la que ocurrió en Florencia" y que "supuso el exterminio de la familia Nencini y una herida indeleble en el patrimonio y la cultura nacional".

Según Donadio, por tanto, hubo entidades que han hetero dirigido el accionar de la mafia "independientemente de la organización". "En varios contextos se hablaba de una súper Cosa Nostra; si pudiéramos hacer un mapa geográfico de las familias mafiosas ciertamente podríamos pensar en la existencia de niveles de la organización que históricamente han estado en contacto con círculos y servicios subversivos de la derecha".

Estos fueron los protagonistas de los operativos "muy cerrados según Ferro".

Esto implica que en las operaciones de Cosa Nostra también hubo "otros hombres" y ciertas "mujeres que salieron al campo junto a Cosa Nostra para dirigir las operaciones o en todo caso para aportar recursos subversivos y terroristas" incluso más peligrosos "que los que podrían haber aportado los hombres enviados por Italia para transportar, por así decirlo, un explosivo de segunda mano recuperado frente a las costas de Palermo".

"La masacre de via dei Georgofili es un laboratorio perfecto para comprender en qué direcciones puede moverse todavía la investigación y también en qué direcciones puede avanzar el análisis del fenómeno de las masacres", dijo Donadio.

Ya ha quedado sobradamente demostrado que junto al explosivo traído de Palermo "entró al campo otro explosivo de altísimo potencial y de origen militar".

"¿Quién puso ese súper explosivo" en Florencia?

"Si se busca en ese laboratorio de Florencia aparecen presencias operativas femeninas" pero "en los años 90 no había mujeres en la mafia capaces de manejar explosivos y, por tanto, hay que buscarlas en otros entornos y en otras estructuras. Quizás en las organizaciones paralelas y terroristas que flanqueaban a Cosa Nostra en las masacres continentales, si no en las de Sicilia". "Cosa Nostra -concluyó el magistrado- pudo haber sido utilizada como agencia de servicios criminales, drogas y sicariato". Alguien le pudo haber "pedido" a Cosa Nostra ciertas acciones y, hoy, considerar a esas masacres como operaciones de "falsa bandera" puede ser un requisito previo para intentar ulteriores progresos en la investigación.

Foto: Gianfranco Donadio / Imagoeconomica

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