Viernes 17 Mayo 2024

Inmensa es uno de los términos que podría describir a Letizia Battaglia, con la conciencia de que el intento de definir un alma libre como la suya es arduo y tal vez imposible. Por ejemplo, se puede intentar contarlo a través de la memoria de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerla, componiendo así un mosaico de emociones caleidoscópicas que quedarán no sólo en el corazón de quienes las han experimentado sino también como un patrimonio de la humanidad.

Letizia Battaglia nos dejó el 13 de abril del 2022, día en que un gran número de personas le dieron el último adiós en el atrio del Palacio de las Águilas, transformando ese día en una oportunidad para abrir un cofre lleno de recuerdos. Tal como lo prometió su hija Shobha, también fotógrafa de renombre internacional, después de exactamente un año, ese tesoro de testimonios se ha convertido en un libro cuyo título, letiziamylove.racconti@... muestra todo el amor que la fotógrafa palermitana más conocida y amada del mundo ha generado.

"Ese día fue un abrazo coral de personas que querían compartir conmigo un poquito de ella a través de un recuerdo, una anécdota, una historia personal, un gracias nunca dicho. En ese momento –dice Shobha– sentí la necesidad de recoger esas bellas palabras y recuerdos dedicados a ella, prometiéndoles a todos que no se desvanecerían".

Y fueron tantos los que respondieron a su invitación, enviándole frases, pensamientos, extractos de libros y pedazos de memoria que forman parte del rompecabezas de la vida de Letizia Battaglia. Por eso, la selección hecha por las curadoras –Shobha, Marilena Monti y Marilù Balsamo (editora de contenidos web Agata Katia Lo Coco)– de esta pequeña obra de protección de la memoria, concebida también como una oportunidad para donar parte de lo recaudado a la beneficencia, fue realmente difícil.

Un proceso de selección de un año que dio todo el espacio a las palabras, dejando en su redacción integral lo recibido. De hecho, no se han hecho cortes ni correcciones: los emotivos testimonios, en cuanto tales, se han publicado íntegros. "No se puede hacer ningún trabajo sobre la memoria de los demás –subrayan las curadoras– incluso cuando hay imperfecciones".

Letizia Battaglia 2

"Han llegado muchas palabras cálidas. Cada una ha sacado a relucir a su dama de la fotografía, generosa, irónica, muy dulce y mordaz. Llegaron los cuentos, marcos del alma –comenta Marilena Monti– cada uno con su propio lenguaje: desde la síntesis absoluta de los introvertidos hasta las detalladas carpetas narrativas largas y articuladas. He optado por publicar cada email en su totalidad, Flashes sencillos y largas historias de vidas. Todo tiene el valor excepcional de cada comunicación del alma humana que necesita ser contada, para que aquellos a quienes hemos amado, aunque sea por un día, nunca se acaben".

"Ella fue una presencia constante para mí durante más de 50 años –escribe Marilù Balsamo– la conocí cuando era joven y viví cerca de ella hasta el final. Hicimos muchas cosas juntas: desde usar su primera cámara (estoy orgullosa de haberle regalado la primera cámara de su vida, una Minolta) hasta cuidar la Ciudad de Palermo durante su compromiso político como concejala, pero sobre todo fui su compañera de juegos entre viajes e iniciativas culturales, entre compromiso y alegría".

Son más de cincuenta los pensamientos recogidos en este libro que está disponible en Amazon, una plataforma elegida para permitir que llegue de manera ágil y a gran escala a aquellos que deseen saber un poco más sobre lo que narró una de las primeras mujeres fotoperiodistas italianas que habló de Palermo y de Sicilia con un amor y una pasión como pocos.

"En su último viaje de vida –relata en su testimonio Giusy Giambertone, con quien Letizia Battaglia creó su último trabajo fotográfico, el calendario "La Belleza de la Mujer" que tuvo como protagonistas a ocho mujeres con cáncer–, quiso regalarme un viaje rápido por ese mundo, el suyo, en el que la realidad no puede existir sin un toque de varita mágica. Donde ella, maestra en imprimir Eternidad en momentos determinados, se opuso a cualquier regla de espacio y tiempo. Sólo a través de lo esencial se alcanza la grandeza y Letizia se limitó a escrutar, penetrar con la rendija de la mirada, cada detalle más allá del lente. Siempre fue suficiente un solo disparo. Lo acertado no puede tener ningún contendiente, la toma supo traducir en imagen la emoción del alma".

Letizia Battaglia 3

"Mis orígenes están ligados a ella –recuerda Filippo la Mantia– tal vez lo que soy y lo que había sido antes. Casi nunca me enseñó nada. Pero tal vez ese no fue el caso. Ella estuvo ahí, estuvo presente, la viví en una época donde todo tenía que pasar y nos unía la conciencia de llevar a cabo algo indefinido, como son las relaciones con la familia. La fotografía fue el puente que le permitió cruzar barrancos muy profundos y muy traicioneros. Pero también se agarraba con los dientes para no caer y con los brazos ayudaba a otros a que no caigan".

"Quedará impreso en mi memoria -dice perdido en sus recuerdos Antonio Gaeta– el rostro de Letizia Battaglia reconocible entre los mil sentados en las mesas de La Vucciria con su cigarrillo humeante y acompañada de un gesto ancestral sellado en mi memoria; en esos gestos, en esa situación y en ese cigarrillo vuelvo a ver a Sciascia, a Guttuso... Palermo en sus ojos. En ella vi la fuerza de una ciudad siempre dispuesta a levantarse, su sabiduría milenaria, la liviandad que la distingue en un plácido día de sol, toda su belleza integral y complicada. Letizia quedará en el aire y en la historia atemporal de esta maravillosa conca aurea y quiero saludarla tomando prestadas las palabras de Hermann Hesse: 'Donde se crea una obra, donde se continúa un sueño, se planta un árbol, o nace un niño, allí opera la vida y abre sus brazos en la oscuridad del tiempo'. Gracias Letizia Battaglia. Con gratitud".

Y es con gratitud que se debe mirar este libro, un regalo que Shobha les hace a quienes la han amado, porque la entendieron profundamente.  Precisamente por eso, falta su Palermo.

"Letizia es una semilla –concluye Shobha– debemos dejarla crecer dentro de nosotros como la belleza que tanto amaba. Letizia pertenece a todos. ELLA nos dejó su sueño, quería una Palermo libre y llena de amor".

Foto de portada: Antimafia Duemila 
Foto 2: Letizia Battaglia con su hija, Shobha © Cristina Garcia Rodero
Foto 3: © Shobha