Lunes 29 Abril 2024

El Tribunal de Vigilancia declara extinguida la inhabilitación perpetua para cargos públicos

Totò Cuffaro, el exgobernador siciliano condenado en el 2010 a siete años de reclusión por ayudar a Cosa Nostra (sentencia cumplida), podrá ser candidato en un futuro próximo.

El Tribunal de Vigilancia de Palermo dictó un auto que deja sin efecto la inhabilitación para ejercer cargos públicos y otras penas accesorias.

Ya en septiembre pasado se había rehabilitado al Comisario Regional de la nueva DC (Democracia Cristiana) valorando positivamente la conducta mantenida durante el período de detención (desde su comportamiento hasta el compromiso a favor de los presos, estudios, etc.) y también las conductas posteriores con actividades sociales desarrolladas tanto en Italia como en Burundi.

Sin embargo, el Tribunal de Vigilancia había mantenido la interdicción para ejercer cargos públicos, postergando una nueva evaluación luego de un plazo de siete años, con base en lo dispuesto en la llamada ley Spazzacorrotti (lava corruptos).

Una norma que, según el exgobernador, asistido por el abogado Marcello Montalbano, no debió aplicarse.

La presente decisión del Tribunal puso punto final sobre el tema al declarar "la extinción de la pena accesoria de inhabilitación perpetua para cargos públicos infligida con la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Palermo el 23 de enero del 2010".

La norma, que aún no estaba vigente al momento de la sentencia y de los delitos imputados a Cuffaro, "no debió ser aplicada en el presente caso, conforme a los principios constitucionales de legalidad e irretroactividad de la legislación más desfavorable para el reo".

Obviamente muchos están brindando y hablan de victoria después de años y años de "sufrimiento".

Hay que recordar algunas cosas para los olvidadizos: Totò cumplió su condena, pero nunca admitió realmente sus errores.

Toto Cuffaro podra postularse pero sigue siendo un condenado por hechos mafiosos 2

De lo contrario, no habría presentado una apelación ante la CEDH (Corte Europea de Derechos Humanos) para que se examine su caso, ni habría cultivado la esperanza de un "proceso de revisión" con respecto a su sentencia.

En los fundamentos de la sentencia de Casación se dijo en negro sobre blanco que entre Cuffaro y "varios exponentes" de Cosa Nostra hubo repetidos contactos.

Los magistrados de la Casación subrayaron que, "de manera totalmente correcta, argumentada y comprobada, los jueces de la Corte de Apelaciones de Palermo -con la sentencia dictada el 23 de enero de 2010, que elevó la pena de cinco a siete años por la acusación del delito de mafia- habían probado la existencia del acuerdo 'político mafioso' entre el jefe de distrito de Brancaccio, Giuseppe Guttadauro y el político Salvatore Cuffaro y la conocimiento de este último de facilitar la asociación mafiosa, insertando en la lista electoral para las elecciones sicilianas del 2001 a personas gratas a los jefes y revelando, en varias ocasiones, a los mafiosos la existencia de investigaciones en curso en su contra".

Por otra parte, la Casación también reiteró que Guttadauro había llegado a un acuerdo con Cuffaro, mediado por el portavoz Miceli, "proponiendo al político, que acepta (y suma a la lista) la candidatura de Miceli a las elecciones autonómicas, movilizando a toda la familia mafiosa para consultas, con el fin de obtener apoyo para la reducción del régimen penitenciario del 41 bis, para el control de los flujos del gasto público y para el condicionamiento de las actividades económicas en la zona, intereses todos de la asociación mafiosa que Miceli se había comprometido a cumplir".

Hechos que no se pueden cancelar y que deberían hacer reflexionar antes de pretender una futura reelección.

Toto Cuffaro podra postularse pero sigue siendo un condenado por hechos mafiosos 3

Pobre Italia

Pero tal vez no debamos sorprendernos.

Esto también es Italia. Un país de lágrimas fáciles y memoria corta. Un país donde ya nada es escandaloso. Un país que acepta tener en las bancas del Parlamento a delincuentes, procesados o investigados bajo la acusación de ser instigadores de las masacres de 1993.

Un país lleno de hipocresía, que traiciona el artículo 11 de nuestra Constitución ("Italia repudia la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de otros pueblos y como medio para dirimir los conflictos internacionales") al participar en el gran juego de la venta de armas, aceptando una guerra que corre el riesgo de llegar al "punto de no retorno".

Un país que en los meses del arresto del exsúper prófugo Matteo Messina Denaro cuestiona las leyes nacidas tras las masacres para luchar contra las mafias gracias a quienes sostienen que "la emergencia mafiosa ha terminado tras la detención del último jefe de las masacres".

No, Italia no es un país normal y Sicilia es el laboratorio donde la política suele hacer su propia alquimia para luego proyectarse a nivel nacional.

Están vivas las imágenes aberrantes del regreso de Marcello Dell'Utri (condenado por concurso externo en asociación mafiosa) y Totò Cuffaro al escenario político.

Toto Cuffaro podra postularse pero sigue siendo un condenado por hechos mafiosos 4

Dos condenados por hechos mafiosos que se han comprometido en primera persona para apoyar la candidatura a la alcaldía por la centroderecha del ex magnífico rector Roberto Lagalla.

E incluso en las Regionales se repitió el escándalo con el apoyo y la elección, como presidente de la Región, de Renato Schifani, todavía hoy imputado en Caltanissetta por violación de secreto en el proceso Montante, y en el pasado investigado por concurso externo.

Hoy Cuffaro afirmó que su tiempo de ser candidato se terminó, pero sigue siendo un referente en el partido.

Es la prueba de que la política nunca tiene el coraje de cambiar.

Ese coraje que pedía Paolo Borsellino, cuando explicó el malentendido básico que siempre acompañó a la política italiana cuando se esconde detrás de la "pantalla" de la sentencia antes de tomar medidas para "limpiar internamente a todos los que son alcanzados, en cualquier lugar, por episodios o hechos inquietantes, aunque no constituyan delito".

Era el año 1989 y el discurso hablaba de aquellos políticos que tenían "olor a mafia" pero que no habían sido condenados. Aquí hay condenas. Pero la política, como siempre, sigue mirando para otro lado.

Foto de portada: Deb Photo

Foto 3: Palermo, Salvatore Cuffaro en una foto de archivo / Emanuele Lo Cascio

Foto 4: Palermo, 22 de mayo de 2022. La llegada de Roberto Lagalla al Foro Itálico para la Conmemoración de la Masacre de Capaci / Paolo Bassani

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