En horas de la tarde de este jueves 22 de marzo, en el marco del Día Mundial del Agua, numerosas organizaciones sociales agrupadas en la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS), junto a referentes de las luchas sociales argentinas, de la talla de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora; y de la profesora Elsa Bruzzone, titular del CEMIDA (Centro de Militantes por la Democracia Argentina), marcharon por las calles de Buenos Aires bajo la consigna de la plurinacionalidad y por el agua para los pueblos, desde el Congreso de la Nación, hasta la Plaza de Mayo, frente a Casa Rosada. El encuentro agrupó, aproximadamente, a medio millar de personas, que luego de los discursos y la lectura de la proclama, disfrutaron del espacio musical y militante del artista Bruno Arias, cuyo talento en la interpretación de temas andinos se sumó al evento, nucleando a su vez a otros artistas que también se dieron cita a la movilización,
Nuestra Marcha Plurinacional, lleva el propósito de denunciar el sistema capitalista, extractivita, colonial patriarcal y antropocéntrico que desde hace más de 500 años saquea el vientre de los territorios que habitamos, en beneficio de intereses que ven la vida y la naturaleza como mercancía que debe ser explotada para ventaja de un puñado de extranjeros y argentinos sin escrúpulos, citaba la proclama, leída por varios activistas.
Una proclama que habremos de reseñar en nota aparte, porque en ella se puntualizan todas las reivindicaciones y luchas relacionadas, no solo con la defensa del agua, como recurso natural, sino además con una extensa nómina de reclamos que -desde el activismo en favor del planeta- hacen parte de una movilización que concierne directamente al pueblo argentino y a los pueblos de otros países de América Latina.
La actividad, en su conjunto, además, no dejó en el tintero la grave situación social y económica por la que atraviesa el país, dentro del marco de un contexto que se relaciona estrechamente con las decisiones del gobierno y del parlamento, en torno al endeudamiento multimillonario que se acaba de contraer con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este medular y muy áspero tema, que concierne a toda una población que siente en carne propia el deterioro económico gradual, no fue ignorado, por ejemplo, al momento en que hizo uso de la palabra Nora Cortiñas. Ni tampoco fue ignorado, cuando entrevistamos a la profesora Elsa Bruzzone. En definitiva, fue una jornada militante, y que fue una suerte de avance indiscutible (y necesario) de la movilización prevista para el 24 de marzo en ocasión de celebrarse el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, a los 46 años del golpe cívico-militar y eclesiástico, en la Argentina.
Inconfundible a la distancia, pese a lo diminuta que nos resultó su figura (en la medida que nos íbamos acercando hacia ella, en la amplia Plaza de Mayo, al atardecer de la víspera) Nora Cortiñas Norita, estaba allí, muy presente. La vimos rodeada de amigos y familiares, que la fueron acompañando hasta el otro del extremo del emblemático paseo público, para que pudiese sumarse a la marcha en el día internacional del agua, cuyo punto de concentración original fue el Congreso argentino. A paso lento, pero de una firmeza envidiable, esa histórica y emblemática mujer, que en esa jornada cumplía 92 años, se fue acercando hacia donde nos encontrábamos, junto con los jóvenes del Movimiento Our Voice.
En el escaso tramo que ella recorrió, los saludos de muchas personas constituyeron la nota militante más emotiva, sobre su persona, que nos tocó ver en los últimos años. Nora Cortiñas, portadora de una fuerza increíble y de una lucidez no menos increíble, no fue descortés con ninguno de los ciudadanos de diferentes edades que la iban abrazando efusivamente, aludiendo a su cumpleaños o a su tenaz militancia como referente de las Madres de Plaza de Mayo. Recibía regalos, palabras elogiosas y todo tipo de comentarios que solo pueden ser dirigidos a una muy ejemplar vida, don de lucha, coraje, tenacidad y conciencia social, se dan cita en una sola persona, desde hace casi cincuenta años, para hacer parte de la vida de los argentinos.
Las palabras de Nora Cortiñas, a nuestro requerimiento, no necesitan ni elogios, ni reconocimientos porque ya desde el inicio contienen un mensaje combativo, como hay pocos: “Yo les quiero decir que estamos acá con los 30 mil detenidos desaparecidos, varones y mujeres, siguiendo, luchando, pidiendo que se abran los archivos, que todos sepamos qué pasó con cada uno y cada una de ellas. Así que seguiremos luchando, y además seguiremos luchando para lograr la justicia social que es por lo que ellos luchaban. Hasta la Victoria siempre. ¡Venceremos! Y en el día del agua, estamos acá ayudando a algunas comunidades que vinieron para que el Gobierno los escuche. Este es el país del agua y del pan, y ahora falta el agua y el pan. A luchar todos para que todo el mundo acá viva una vida digna con agua y pan como primordial alimento”.
Pero esas expresiones no fueron más que el preludio de una intervención suya, micrófono en mano, al momento de ser invitada a dirigirse a todos quienes participaban de la Marcha por el Agua.
Sus palabras, confrontando al poder, con una fuerza militante admirable, se hicieron sentir en Plaza de Mayo en los siguientes términos: "Primero voy a llorar. Y decir que tengo una gran emoción hoy, completa. Hoy estamos acá, y el agua vale más del oro, lo seguimos diciendo. Yo quiero hacer homenaje, sé que acá está una persona de Chubut. Yo lo digo todos los días, Chubut demostró que la lucha sirve, que la lucha hay que hacerla todos los días. La lucha sirve, lo mostraron en Chubut, nos mostraron en Mendoza. También la ley 7722, se aprovechaba de la tierra y del agua. Yo creo que la lucha sirve y las Madres damos fe de que hace 45 años que venimos a esta plaza y que estamos orgullosas de la lucha de nuestros hijos e hijas, y de todos ustedes”.
“Creemos además que estamos viviendo unos días álgidos, y quiero decirlo con timidez, no con bravura, porque hoy empezamos a ser cogobernados, y no queríamos eso, no votamos para eso, votamos para tener una presidencia democrática, constitucional, elegida por el pueblo. Vamos a tener que luchar para decir que no queremos saber nada con el Fondo Monetario Internacional. ¡Fuera!”.
“Si el presidente nos dijo cuando asumió, si yo me equivoco de camino acepto que me lo digan, hoy le decimos, este camino es equivocado y lo vamos a resistir, vamos a luchar, vamos a salir a la calle, vamos a pelear todos los días. Ninguna, ninguno de ustedes, ningún día del año ni de los días que vienen tienen que bajar los brazos y decir que están cansados, nadie tiene que decirlo. No nos podemos cansar, tenemos que luchar todos los días, porque ustedes son el ejemplo para las madres, porque son los jóvenes.Hoy acá están los 30 mil detenidos y detenidas desaparecidos. Están acá con ustedes, presentes, ahora y siempre. ¡Ahora y siempre! ¡Así que nada de cansancios! La lucha sirve, como sea”.
“Nosotros seguimos luchando. El agua vale más que el oro, y va a seguir valiendo más que el oro. ¿Qué hacemos con los que juntan plata? Que se dejen de jorobar los especuladores que hacen que el pueblo se muera de hambre junto con la política equivocada de gobierno. Les decimos, si el gobierno endereza su política, empieza a gobernar para el pueblo, y con el pueblo, entonces vamos a triunfar, y no va a haber más hambre en Argentina. Hoy lo que hicieron es en una ventanilla fueron a pedir plata, y a la ventanilla de al lado fueron a pagar esta parte de la deuda. Esto es que debemos más de lo que debíamos hasta ayer. Hoy debemos más, una cuota más. ¡No al Fondo Monetario y no a la política económica de gobierno que le abre las puertas al Fondo Monetario Internacional! Todos decimos fuera, fuera, fuera el Fondo Monetario Internacional. Fuera, fuera, fuera Fondo fuera”.
“Y decir que desde ahora los legisladores que levantaron la mano para votar este acuerdo espurio, les decimos que son traidores al pueblo y a la patria, así que los vamos a tener en una cartelera diciendo los nombres de cada uno y de cada una de ellos que votaron esta ley que nos lleva a seguir teniendo fraudulento todas las deudas. No hay que pagar. Las deudas fraudulentas no se pagan. Las deudas falsas no se pagan. Y nosotros tenemos que honrar al pueblo de esta manera. Las deudas no. Cuando decimos no, es no”.
“A seguir luchando, no bajar los brazos. ¡Vamos a triunfar, venceremos, venceremos! ¡Hasta la victoria siempre! Y 30 detenidas y detenidos desaparecidos, ¡presente! 30 detenidas y detenidos desaparecidos, ¡presente! Y yo agrego, los pibes caídos por la barra asesina de la policía, ¡presente! Y las mujeres asesinadas por la mano asesina de los femicidas, ¡presente! Las madres de gatillo fácil, que siguen pidiendo justicia, ¡presente! El pueblo acá, reunido y el que no pudo venir, ¡presente! ¡Y hasta la victoria, siempre! Venceremos, venceremos, venceremos”.
“Yo formo parte de la auto convocatoria por la investigación, por el no pago de la deuda externa, porque considero que es fraudulenta, inconstitucional, ilegal, es odiosa. No estoy para nada de acuerdo con este cogobierno que ha comenzado con el Fondo Monetario Internacional. Porque es mentira que el Fondo Monetario es bueno. Ninguno de estos organismos financieros económicos internacionales es bueno ni les importan los pueblos. Lo vamos a pagar con hambre, lo vamos a pagar con más miseria, lo vamos a pagar con ajuste, y como nos vamos a resistir, nos van a reprimir, porque los ajustes sin represión no cierran. Ya nos están reprimiendo. Ya nos están ajustando desde hace dos años disimuladamente, y ahora vienen por todo, vienen absolutamente por todo”.
“Estamos peleando, hay que seguir luchando, no bajar los brazos y pelear. Si 77 veces te caes, 77 veces te tenés que levantar. Y cada vez que te levantes, tenés que levantarte más fuerte. Y seguir peleando, porque como decía Discépolo, por la frente nos empecina. Seguimos en la lucha”.
-Las palabras de Nora Cortiñas se integran a este pensamiento. Pero una generación, una mujer de 92 años que tenga ese pensamiento
“Es maravilloso. He conocido a muchas personas de esa generación con ese pensamiento. De alguna manera nosotros hemos heredado ese pensamiento porque nos hemos forjado en la lucha. Tenemos la teoría y la práctica asumida, y la tarea nuestra es acompañar a las nuevas generaciones, a las más jóvenes. Bajarles a ellos todo nuestro conocimiento, bajarles a ellos toda la información a la que accedemos. Bajarles a ellos todo lo que es nuestra experiencia, para acompañarlos en el camino, para que sepan que estamos con ellos, que los acompañamos, porque son el relevo. Las banderas que nosotros levantamos se las estamos pasando a las nuevas generaciones. Pero eso no significa que nosotros bajemos nuestras banderas. Nosotros vamos a bajar a nuestra tumba envueltas en nuestra bandera, pero con la satisfacción de haberla pasado a las nuevas generaciones, con la satisfacción de haber sembrado semillas y ver que muchas de esas semillas fructificaron. Y con la esperanza, con la fe, con la convicción de que otro país, de que otro mundo es posible, y que seguramente será de los jóvenes”.
“Yo siempre digo, ojalá que tenga la suerte de poder vivir para verlo, pero si bajo a mi tumba sin no verlo, desde otro plano, cuando ese día llegue, les diré, a quienes lo pudieron hacer: muchachos, muchachas, muchaches, lo hicieron, lo hicimos. Aquí están ustedes, y aquí estamos nosotros acompañándolos”.
-Ese es el mensaje que da a los jóvenes. Pero los jóvenes, ¿ve que le responden?
“Sí, lo veo. Yo tengo un nieto que va a cumplir 14 años. Está totalmente comprometido, y veo que las nuevas generaciones que están naciendo vienen con otro nivel de conciencia. Es como que estamos evolucionando hacia un ser humano mejor de lo que nosotros somos. Creo que estamos en plena evolución. Eso es lo que a mí más me motiva, lo que me hace tener esta fe y esta esperanza, de que va a ser posible hacer los cambios, de que va a ser posible que haya un presente y un futuro para todos como es que nos merecemos. Porque lo veo, y sé que por ahí algunos quisieran que fuera más rápido, pero todos los pueblos no tienen la misma rapidez para terminar de madurar. Cada pueblo, cada sociedad tiene su tiempo. Cada uno madura cuando llega el momento.Yo sí creo en los jóvenes, creo en ellos y espero que sean ellos los que tomen los destinos en sus manos y hagan realidad nuestros sueños. Y ahí estaremos, acompañándolos en el camino. Si no estamos físicamente, en otro plano los estaremos acompañando”.
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*Foto de portada y restantes: Antimafia Dos Mil