Por Antimafia Dos Mil-21 de febrero de 2022
El analista italiano Manlio Dinucci, graficó la situación en Ucrania y pronosticó que los fascistas pro OTAN, ante la negativa de Rusia de caer en provocaciones e invadir a Ucrania, no tendrían más salida que incurrir en una provocación: el tan eficiente ataque de falsa bandera. Fue tan efectivo que poco tiempo después un cañonazo penetró en un jardín de infantes. De esta situación y de múltiples microconflictos, afirmó Dinucci, es que el Pentágono ha movido sus piezas, retirando de Ucrania a 160 instructores militares que estaban entrenando a las fuerzas ucranianas. Pero allí dejaron su estructura operativa de consejeros y otros instructores militares pertenecientes a las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y de otros países de la OTAN, personal que de hecho dirigen el ejército y la Guardia Nacional de Ucrania. En la vanguardia del ataque de esas fuerzas ucranianas está el batallón neonazi Azov, que ya ha resaltado por la crueldad contra los ciudadanos rusos del Donbass. Ese desastre generado contra la población pro Rusa, promovió al batallón Azov a la categoría de regimiento mecanizado de las fuerzas especiales de Ucrania, apoyado por la OTAN, bajo una insignia calcada de la que identificaba a la División Das Reich de las SS, aquellas fuerzas nazistas que invadieron la Unión Soviética en 1941.
El saldo de esta escalada militar nos lleva a este viernes, cuando el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, anunció una evacuación masiva de la población a Rusia ante el temor a que el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, pueda ordenar pronto a los militares ucranianos que lancen una ofensiva en Donbass, y no se equivocó en su pronóstico.
Posteriormente, Leonid Pásechnik, el líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk, instó a la población a dejar la zona rumbo a Rusia para "evitar víctimas civiles". Poco después de los anuncios, en Donetsk se activaron las alarmas de defensa civil. Y ambos líderes denunciaron ataques a las estructuras básicas de suministros de la región (gasoductos y plantas de agua) por parte de los fanáticos nazis de la OTAN.
Al mismo tiempo, se registraron numerosos atascos de tráfico en las vías de salida de Donetsk, mientras que los residentes que quedaron, formaron largas filas en cajeros automáticos y gasolineras.
La intensiva campaña de especulaciones sobre una supuesta invasión rusa de Ucrania se fue profundizando en los últimos meses. Incluso el viernes, el primer mandatario norteamericano Joe Biden afirmó ante la prensa que Putin “ya decidió invadir Ucrania”, con su capital, Kiev incluida, en los próximos días, toda una declaración que preludia la guerra. Por su parte, Rusia en voz de su ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, tachó en varias oportunidades de falsas e infundadas las acusaciones y denunció que la creciente presencia militar de la OTAN en los países de Europa del Este no ayuda "ni a la estabilidad en Ucrania ni a la solución pacífica del conflicto en Donbass".
El primer ministro británico Boris Johnson, a coro con Biden, afirmó que Rusia se está preparando para lo que podría ser el mayor y más sangriento conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
"El plan que estamos viendo es para algo que podría ser verdaderamente la mayor guerra en Europa desde 1945, solo en términos de escala", afirmó Jonhson a la BBC en una entrevista el transmitida el domingo.
Willy Wimmer, exsecretario de Estado del Ministerio de Defensa de Alemania (1985-92), en declaraciones para la agencia RT. Afirmó que la expansión de la OTAN hacia el este de Europa genera una "justificada" sensación de amenaza en Rusia. En opiniones sobre la reciente publicación por la revista Der Spiegel de un documento desclasificado que confirma que la OTAN incumplió la promesa que hizo a Moscú en 1991 de no expandirse hacia el este, el político alemán señaló que ya en 1989 expuso al entonces canciller de Alemania, Herman Kohl, su postura sobre la participación de las fuerzas de la Bundeswehr en la OTAN y la presencia de la OTAN en Europa, "los puntos de la cual entraron en su totalidad en los acuerdos sobre la reunificación" alemana.
Mientras tanto y desde el día jueves, Unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan lanzando ataques contra las localidades de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), usando incluso de armas pesadas, según informaron la noche del domingo los representantes de la autoproclamada República Popular en el Centro Conjunto de Control y Coordinación del Régimen de Alto el Fuego.
En particular, declararon que el Ejército ucraniano lanzó tres ataques en menos de una hora contra la localidad de Staromijáilovka, cerca de la ciudad de Donetsk. Mientras, la localidad de Petróvskoye y Kommunárovka, al sur de la RPD, también se encontraron bajo fuego de los militares ucranianos.
Así es como podría estallar, en Europa, una guerra cuyo único beneficiario sería Estados Unidos y su rentable comercio de armas. A través de la OTAN, cuyo bloque militar cuenta entre sus miembros a 21 de los 27 países miembros de la Unión Europea, y con ayuda de la propia UE, Washington se está consolidando nuevamente en Europa en una situación muy parecida, e incluso más peligrosa, a la que acontecía en tiempos de la guerra fría, que acomoda las fuerzas militares de occidente frente a las fronteras de Rusia, con todo lo que eso implica.
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*Foto de portada: Ministerio de Defensa de Ucrania