Martes 23 Abril 2024
Por Jean Georges Almendras-23 de febrero de 2022

Lo conocimos personalmente, en las calles, en las  movilizaciones; lo conocimos entrevistándolo en mi caso como periodista de Antimafia; lo conocimos  a través de los escritos suyos, en libros que devoraron no pocos lectores; y la sociedad uruguaya lo conoció como uno de los emblemáticos e históricos integrantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN) que supo destacarse dentro de la izquierda uruguaya, no solo como un referente, sino particularmente por su visión muy autocrítica (de la lucha armada de aquellos años) y muy crítica, respecto a otros de los guerrilleros de su tiempo, estando entre ellos José “Pepe” Mujica y el hoy extinto Eleuterio Fernández Huidobro, con quienes discrepó radicalmente, sin censuras y públicamente. Nos estamos refiriendo a Jorge Zabalza, "el Tambero” quien en la madrugada de este miércoles 23 de febrero falleció en el Hospital de Clínicas donde se encontraba internado en estado reservado desde hace ya algunas semanas. Un cáncer de esófago fue el motivo de su deceso. Una muerte anunciada .

“El Tambero” fue un personaje sumamente emblemático, quien, desde sus días de guerrilla, y de prisión -como uno de los rehenes, de la dictadura militar- se caracterizó por su personalidad y por su muy certera capacidad de militancia dentro del MLN, al punto que fue considerado un líder histórico por sus propios compañeros.

En los días de democracia supo adaptarse a la época y a las vicisitudes que lo hicieron mediático y sumamente carismático, y pese a su enfermedad, tuvo la “cintura” y la entereza, para mantenerse militante en las calles de Montevideo, escribiendo libros y participando en las calles, para reafirmar sus ideas, y sus convicciones, recibiendo por cierto, todos los embates de quienes lo rechazaban o eran opositores acérrimos a sus ideas y a su decisión de hacer parte de la lucha armada, en los años 60 y 70.

Jorge Zabalza, fue un extupamaro y un exdirigente frenteamplista, que tenía 79 años, y había sido internado por afecciones derivadas de una anterior operación por un cáncer de esófago. 

Jorge, sabía lidiar con todos los contratiempos habidos y por haber, en aquellos días de lucha, de clandestinidad; y en aquellos días de encierro, calabozos, pozos, torturas y violencias que debió soportar en carne propia con otros de sus compañeros, no menos emblemáticos, entre ellos el fundador del Movimiento, Raúl Séndic, con quien protagonizó la fuga del Penal de Punta Carretas en el año 1971, junto a otros 110 tupamaros, siendo recapturado en 1972 para permanecer entre rejas hasta el año 1985. Su ingreso al MLN se concretó casi en las postrimerías del año 60, cuando era estudiante, junto a su hermano Ricardo, que le siguió en la lucha, hasta ser abatido cruelmente por la represión en el operativo de la ciudad de Pando, en el año 1969. Este episodio lo marcó mucho al Tambero, y de hecho toda su actividad como guerrillero fue una suerte de homenaje a su hermano caído, y a las ideas por las cuales siempre luchó, ya desde los primeros momentos, cuando el día en que, en una ocupación estudiantil se internó en la Universidad de la República, en la Facultad de Derecho, de la avenida 18 de Julio, como primer paso para abrazar la militancia como tupamaro.

Pero los acontecimientos de la vida en democracia, lo fueron igualmente marcando, al ojo compañero que lo consideraba como un ejemplo y un referente de coherencia en la resistencia y al ojo del ciudadano que lo veía como un guerrillero, denostándolo o difamándolo. Pero Jorge siempre se mantuvo distante de esas apreciaciones y en contrario, parecía que las mismas lo fortalecían mucho más, para su lucha en la madurez de sus años.

Fue muy duro en apreciaciones, en un acto solemne y público con un presidente francés de visita al Uruguay, siendo él presidente de la Junta Departamental. Sus palabras, sinceras, por cierto, dañaron al Estado francés y fueron duras para con el primer mandatario visitante, y eso lo catapultó al mundo, pero también lo visibilizó como un hombre íntegro y firme en sus ideas, que tuvo el coraje de no dejarse condicionar por el visitante de un país imperio, que ostentaba colonizaciones por el mundo, y pruebas nucleares con las cuales no participaba. Y se lo dijo en la cara al gobernante galo, Jacques Chirac.

En la ceremonia de entrega de llaves Zabalza le espetó en la cara a Chirac: “¿Por qué el gobierno francés apunta a la bomba, a la guerra nuclear, desoyendo el clamor que provocan sus pruebas en el atolón de Mururoa? No queremos capitales franceses”.

Obviamente, por esa razón, y mil más, no tuvo pelos en la lengua para tratar con igual sinceridad a quienes en otros tiempos fueron sus compañeros de lucha, por ejemplo, el expresidente José Mujica, a quien lo tildó de administrador del capitalismo, cuando ya “El Tambero" se había apartado del Frente Amplio, en el año 2000.

Fusilados de Soca ok 31

A comienzos del 2011 y de ahí en más, una de sus luchas más mediáticas y más profundas la compartió con otros militantes de su talla: por ejemplo, ir frontalmente en contra la ley de caducidad, y trabajar en favor de la lucha de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, participando con impronta inconfundible en escraches a represores y en denuncias; pero también participó activamente -el 15 de febrero de 2013- en la movilización en el edificio de la Suprema Corte de Justicia, apoyando a la entonces jueza penal Mariana Motta, tras ser removida de su área penal a otra área dentro la magistratura, para desactivarla de unas 50 causas contra represores (hecho insólito de un gobierno de izquierda, siendo José Mujica titular del Poder Ejecutivo y Huidobro, Ministro de Defensa, ambos excompañeros suyos de la guerrilla, con quienes no dudo en ser muy crítico con sus respectivos procederes, como militantes y como gobernantes, tal como lo consigné al comienzo). Una movilización inédita que compartió con uruguayos y uruguayas (entre ellos Eduardo Galeano y Daniel Viglietti, ambos ya fallecidos) que le costó a él y a otros, una condena judicial por atentado, fallo que se conoció hace pocos meses.

Hoy, la militancia en las calles, en los grupos de resistencia, en los movimientos populares, y hasta en la militancia frenteamplista, se debe estar sintiendo el cimbronazo de su partida, que de hecho, es la partida de una valerosa página de la historia revolucionaria del Uruguay.

Compañero Zabalza, presente, siempre.

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*Foto de portada: Jorge Zabalza saludando a Luz Estefanell, hermana de Graciela, una de las fusiladas de Soca en 1974 / Victoria Camboni

*Foto 2: Jorge Zabalza, al lado de la jueza Mariana Mota y asistentes a la inauguración del sitio de memoria de los Fusilados de Soca / Victoria Camboni