Jueves 2 Mayo 2024
Por José Luis Rodríguez, desde Asunción, Paraguay-4 de febrero de 2022

Se llevó a cabo el evento denominado Acción Cultural "Arte y Memoria" organizado por la Plataforma Social Derechos Humanos Memoria y Democracia, recordando las fechas 2 y 3 de febrero de 1989 en que se produjo la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner.

La convocatoria tuvo lugar en el Espacio Cultural Literaity, sobre la calle Chile casi Manduvirá, a metros nada más del Museo de las Memorias (ex Técnica) que antiguamente fue la sede de la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos del Ministerio del Interior, creada por la dictadura de Alfredo Stroessner en 1956, donde se estableció el Coronel Robert K. Thierry, experto enviado por el gobierno norteamericano para capacitar a fuerzas policiales y militares en técnicas de interrogatorio y tortura.

Se llevaron a cabo ferias y presentaciones artísticas en conmemoración de las personas que lucharon contra la tiranía, los sobrevivientes, los encarcelados, torturados, ejecutados y desaparecidos bajo el régimen stronista.

Entre ellos se destaca la participación del Movimiento Artístico Our Voice Paraguay, que dio inicio al acto presentando una intervención artística denominada "Detrás del cuadro". En la intervención los jóvenes de Our Voice, nos muestran la llegada al poder de Alfredo Stroessner, las niñas, mujeres, jóvenes y hombres víctimas de la dictadura, las torturas que padecieron, la triste melodía de los desaparecidos, el terror y el sufrimiento que marcó una de las épocas más oscuras del Paraguay hasta la caída de la Dictadura, para finalmente dar un salto a la actualidad en donde muchas de las prácticas y costumbres del stronismo son habituales en plena democracia.

Victoria Pereira, referente del Movimiento Artístico Our Voice Paraguay expresó: “En Paraguay hay mucho por lo que luchar, porque Paraguay es un narcoestado. Tuvimos 34 años de dictadura, y hoy 33 años de impunidad. El partido colorado, desde la Dictadura de Stroessner, se enriqueció con dinero del narcotráfico”.

“No está de más aclarar que desde el retorno a la democracia el primer presidente fue Andrés Rodríguez, político y militar, el cual era reconocido por sus relaciones con el tráfico de drogas en el país. La continuidad de la hegemonía colorada, está marcada por los vínculos con el crimen organizado, así lo demostró el periodista Pablo Medina en sus investigaciones”.

“Tuvimos 34 años de dictadura, y hoy 33 años de impunidad. Una prueba irrefutable del pacto de silencio entre la política y la criminalidad paraguaya es la cantidad de periodistas que han sido asesinades en los últimos años”.

“Tuvimos 34 años de dictadura, y hoy 33 años de impunidad. El expresidente Horacio Cartes, quien está acusado por varios delitos graves, entre ellos lavado de dinero y contrabando es uno de los culpables de la terrible situación que nos toca vivir. En cambio, aquel expresidente que demostró al menos mínimamente interés por el país, fue condenado en un golpe de estado blando, orquestado por las oscuras esferas del poder que sobreviven desde la dictadura”.

“Tuvimos 34 años de dictadura, y hoy 33 años de impunidad. El oficialismo, bajo la presidencia de Mario Abdo Benítez, que está respaldado por la prensa y por los que deberían impartir la justicia, aquellos que tienen la obligación de ser imparciales y objetivos, por desgracia no han realizado ninguna transformación de fondo. Su supuesta guerra contra el narcotráfico y el terrorismo, liderado por las Fuerzas de Tareas Conjuntas, solo ha dejado el suelo regado con la sangre de personas campesinas y compatriotas inocentes”.

“Estas personas son quienes sufren hoy el destierro y el robo de este Estado opresor".

"La dictadura de Stroessner se caracterizó por el secuestro y la violación sistematizada de niñes y adolescentes”.

“Hoy, ese flagelo continuo presente en las redes de trata para explotación sexual. La cultura del stronissmo hoy, sigue viva”.

“Tuvimos 34 años de dictadura, y hoy 33 años de impunidad. Los vínculos directos del presidente, hijo del secretario privado de Stroessner, no hacen más que evidenciar la continuidad de una misma casta política, militar y narcotraficante, que el periodismo internacional condena como un narcoestado”.

“Con esto les digo que no vamos a parar hasta que caigan todos y cada uno de ellos hasta que podamos tener una país con una verdadera Democracia".

Hoy en día los fantasmas de la corrupción y la impunidad siguen tan vigentes como en aquel período que dejó 456 personas desaparecidas, 18.772 torturados y 20.090 víctimas directas de la dictadura de Alfredo Stroessner, la misma corrupción e impunidad con la que tenemos que lidiar día a día, según recientes declaraciones del presidente Mario Abdo Benítez.

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*Foto de portada: