La Convención se reunió este martes para elegir una nueva mesa directiva, aunque luego de cuatro votaciones no logró aún los votos necesarios para elegir a la nueva persona que estará a cargo, de uno de los procesos más importantes de la historia chilena. Por su parte, y con críticas mediante al gobierno de Sebastián Piñera, por sus "mezquindades", Elisa Loncón, abandonó la presidencia de la Convención. En su último discurso, la referente remarcó que su elección como presidenta "habla de un país paritario y plurinacional que da sus primeras luces".
Tanto Loncón, como el vicepresidente saliente Jaime Bassa, en sus discursos reconocieron el trabajo realizado en la asamblea. Desnudaron algunas dificultades del proceso y remarcaron los basamentos de sus visiones sobre la futura Constitución.
Loncón dejó en claro que estos meses de trabajo demostraron que los pueblos originarios pueden gobernar: "Las naciones originarias somos agentes democratizadores, que traemos profundos pensamientos para repensar nuestra vida común y digna; somos culturas vivas, somos lenguas diversas y no dialectos como dicen aquello que aún quieren negarnos. Es hora de escucharnos simétricamente", pidió.
"Nuestra democracia recorre caminos anchos y a pie firme. Felicitaciones pueblos de Chile, seguimos democratizando nuestro país", dijo la presidenta saliente. En su discurso de cierre, Loncón recordó los problemas que tuvieron al inicio del trabajo y criticó al poder ejecutivo por no facilitar las cosas: "Desafortunadamente, tuvimos que lidiar con mezquindades de parte del poder constituido", expresó la líder mapuche.
"El gobierno saliente fue poco colaborador, sobre todo en los primeros meses", puntualizó la lingüista, quien destacó además que "al principio no teníamos nada, pero lo logramos, acá estamos y en gran parte eso se debe a las instituciones públicas y republicanas de nuestro país". Además, Loncón hizo hincapié en que "la nueva Constitución no está siendo una escritura solo de eruditos, sino que se ha transformado en un hecho cultural y democrático de grandes proporciones".
Lo que viene
Por su parte, Bassa criticó la relación con el gobierno de Sebastián Piñera, a la que calificó de "muy trabajada y difícil". "La Convención no fue apoyada por La Moneda", y además manifestó su deseo de que esto cambie a partir de marzo, con la llegada del presidente electo Gabriel Boric.
Las nuevas autoridades tendrán a su cargo la coordinación de la Convención con vistas al mes de julio de este año donde se espera concluir con el nuevo texto constitucional, una tarea que se espera, sea compleja, ya que las normas deben ser aprobadas por dos tercios de los integrantes de la Convención.
Se espera además que, entre los cambios fundamentales que promuevan desde la convención, se introduzca una nueva visión sobre el rol del Estado, la participación ciudadana en la toma de decisiones y la reivindicación de derechos humanos fundamentales como la salud, la educación y la dignidad.
Una vez concluida, la nueva Carta Magna, que va a reemplazar a la Constitución de Augusto Pinochet, será sometida a votación en un plebiscito durante el segundo semestre de este año.
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*Foto de portada: lared21.com