"Hoy es el Día Internacional de los Migrantes, este año ha habido 1300 muertos sólo en el Mediterráneo, en Bosnia, cada 48 horas, cerca de 4 mil personas son expulsadas de las fronteras y obligadas a desplazarse de una frontera a otra cruzando los bosques, sin ropa adecuada, con una temperatura por debajo de cero, con la vana esperanza de poder llegar a un lugar seguro", dijo el activista Thierno Mbengue, miembro del movimiento cultural Our Voice, al abrir la manifestación que se celebró este sábado en Piazza Vigilena, en la zona de Quattro Canti, Palermo.
Este 18 de diciembre del 2021, numerosas ciudades salieron a las calles por este motivo, no solo para mostrar su solidaridad con los migrantes por la situación en la que se encuentran actualmente, sino sobre todo para unirse, en un solo grito, contra la hipocresía del gobierno italiano y de toda Europa.
Las distintas asociaciones que adhirieron a las iniciativas han tenido la oportunidad de hacer muchos reclamos en las plazas italianas con motivo de este "día internacional por los derechos de los migrantes": una situación que hoy es explotada por la política y los medios de comunicación.
En Palermo, la actividad fue organizada por el "Forum Antirazzista" (colectivo que agrupa a las asociaciones activas en el territorio en el campo de los rescates, la hostelería, la integración y la denuncia social) y entre las diversas asociaciones también hubo decenas de jóvenes, entre ellos los de Our Voice, como también los de Stravox, AlarmPhone y Mediterranea.
Cientos de activistas y ciudadanos decidieron unirse, por tanto, para gritar al unísono contra todos los países europeos: un grito desesperado para exigir justicia e igualdad. Catania también se expresó en una dura denuncia contra la agencia europea, Frontex, creada para la protección de las fronteras europeas. De trata de un organismo que casi nunca interviene en los rescates, dejando así a miles de personas a merced del mar.
Igual de graves fueron las denuncias de los activistas de Palermo contra la OTAN, a la que adhiere Italia, sometiéndose así a los dictados de los Estados Unidos de América, vendiendo su soberanía defensiva y militar, y contra la política italiana, culpable de haber destinado este año 25.000 millones de euros para la producción y compra de armas militares y nucleares. De esta vergonzosa suma, 796 millones se dedicaron a la defensa de las plataformas de extracción de petróleo de ENI en Libia y en los países de Oriente Medio. Todo esto sucede mientras el actual ministro de la llamada transición ecológica, Roberto Cingolani, ex ejecutivo de Leonardo (industria militar italiana), con su "política medioambiental", facilita el accionar de las mayores multinacionales petroleras, incluida la citada ENI, allanando el camino para nuevas concesiones mineras.
"Quiero enfatizar la hipocresía de nuestros gobiernos, que establecieron días internacionales para las personas que asesinan. Vendemos armas a países en guerra, para que tengan la posibilidad de depositar desechos tóxicos en sus territorios", dijo el joven activista de Our Voice, para luego declarar que quería saber cuál será el destino de los migrantes que lleguen a Italia, dadas las estrictas normas actualmente vigentes que impiden que los jóvenes "extranjeros" se integren en la sociedad.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención Internacional sobre los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares el 18 de diciembre de 1990, y desde entonces se produjeron muchas muertes por migración "clandestina".
Basta pensar en la trágica historia de un niño de 11 meses, que llegó a Lampedusa el domingo 19 de diciembre en un barco, con 70 personas a bordo, ninguno de ellos pariente suyo. De hecho, los padres, al no poder subir al barco, rogaron que su hijo tuviera la oportunidad de partir, con la esperanza de que pudiera encontrar una vida mejor. O, nuevamente, los hermanitos de 2 y 4 años que murieron en un incendio en un "campamento romaní" en Stornara, provincia de Foggia, mientras el padre trabajaba y la madre estaba en un baño ubicado fuera de la barraca.
Dos historias unidas por la tragedia y la indiferencia de un mundo que, como dijo Thierno, "no se da cuenta de que es cómplice de las desgracias ajenas".
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*Foto de portada y restantes: Forum Antirazzista Palermo