"Sin armas no habría guerras, pero la razón es simple, no nos engañemos ¿para qué sirven las armas? […] Sirven para proteger la explotación, para proteger nuestro estilo de vida, el del 10% del mundo. […] Porque el 10% necesita la riqueza que existe en el Sur global. [...] El hombre se ha convertido en la bestia más feroz que existe en este planeta". Fueron palabras del Padre Alex Zanotelli, misionero de la paz, la justicia y la solidaridad, durante el acto de apertura de la 60° Marcha por la Paz de Perugia-Asís, a la cual asistieron numerosos oradores, entre ellos activistas, expertos y periodistas. Un Maratón Contra Todas las Guerras en el que se discutieron y reflejaron todos los conflictos de diversa índole que, durante más de 50 años, han devastado países y poblaciones de nuestro planeta. Pero, ¿cuáles son las causas e intereses reales que financian las guerras? Las industrias militares venden armas a las partes contendientes y estas últimas explotan los recursos naturales y humanos de los países ocupados a través de las guerras: recursos posteriormente revendidos al propio Occidente y a otras potencias mundiales, con intereses pagados con vidas humanas. En pocas palabras, estamos hablando del modus operandi del sistema capitalista neoliberal en el que se basa nuestra sociedad occidental. Pero ¿nos hemos detenido alguna vez a reflexionar sobre cuáles han sido y siguen siendo las consecuencias de este mercado vergonzoso? Pueblos que no encuentran la paz, desplazados, migrantes, violencia, hambre, desesperación y muerte. Nunca hay un final. Los conflictos suelen estar vinculados por un solo hilo, por una única estrategia política, económica y militar. Y este es el caso de Ucrania, Siria, Libia, Afganistán y muchos más.
La guerra en Siria según Giulietto Chiesa: hoy en el país solo hay muerte y destrucción
Sobre la Siria de Bashar al Assad, Giulietto Chiesa dijo que "era el único Estado en el que convivían religiones, en el que era posible tener una vida civil elevada, de buena calidad, incluso desde el punto de vista social. Siria era un país relativamente rico". En el 2011 comenzaron las protestas que, curiosamente, según periodistas y testigos en el terreno, fueron inmediatamente acompañadas de acciones violentas de extremistas islámicos sunitas. Muchos de ellos pertenecían a grupos extremistas como Al-Nusra y Daesh, todos grupos de Isis. Durante los disturbios y el posterior conflicto interno e internacional que surgió, hubo una fuerte campaña mediática de desinformación por parte de los medios occidentales. Solo más tarde se descubrió que el primer ataque químico atribuido a Assad había sido organizado por ISIS, que las armas químicas eran de origen libio y que habían sido suministradas a terroristas con la ayuda de las autoridades turcas. También se descubrió que el segundo ataque químico, siempre atribuido a Assad, nunca sucedió y fue solo una puesta en escena filmada y organizada por los famosos cascos blancos (compuestos en su mayor parte por milicianos de Isis, apoyados por la coalición occidental anti-Assad). Como bien explicó Chiesa, el plan de los Estados Unidos de América "era destruir Siria porque estaba y está gobernada por una mayoría alauita, que pertenece a la rama chiíta (y no sunita como la mayoría de los países islámicos, ndr). [...] Siria debía ser liquidada para abrir el camino al conflicto con Irán". Recordemos que Siria siempre ha estado cerca de Irán, puesto que ambos países son musulmanes chiítas.
Y continuó diciendo que "Arabia Saudita (con mayoría sunita, ndr) e Israel, que considera a Irán su principal enemigo, coincidieron en esta línea. […] Y Turquía vio la posibilidad de apoderarse de parte del territorio sirio". Además, "surgió la novedad de que Arabia Saudita y Qatar querían hacer pasar un gasoducto por Siria, que llevara gas directamente al Mediterráneo. Y como Bashar al Assad se opuso a este proyecto, apareció el discurso de liquidar a Siria. Así que hubo una alianza entre estadounidenses, saudíes, israelíes y turcos para atacar a Siria".
Rusia también intervino, pero del lado de Assad, ya que la caída de Siria y de Irán iba en contra de sus propios intereses.
"El estado islámico -dijo Giulietto- fue el instrumento a través del cual Occidente, la alianza recién descripta, trató de romper al Estado sirio. El estado islámico invadió Irak, que de hecho se había convertido en un estado chiíta. Así fueron las cosas, después de librar la guerra de Irak, los estadounidenses permitieron que el Isis se convirtiera en dominante en Irak, porque el objetivo era devolver a los sunitas a la fuerza en Siria, contra los chiítas (y también en Irak, ndr), y luego construyeron el ejército islámico sunita-wahabí, los cortadores de cabezas". Entre los temores de la Rusia de Putin estaba el hecho de que "una parte del islam sunita que reside en Rusia fuera al ejército islámico para recibir adiestramiento, para formar parte de un ejército que luego estaría en Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, Azerbaiyán, Chechenia y el Cáucaso". Entonces, la Federación Rusa fue a Siria para atacar a Isis, pero también a todos los extremistas islámicos de origen ruso.
Giulietto Chiesa no era el único partidario de esta tesis. Isis, nacido en el 2014 en un territorio entre Siria e Irak, está formado por milicias islamistas radicales y es oficialmente el enemigo número uno de Occidente. De varios análisis en profundidad, como el libro Isis de Paolo Sensini o el libro The Isis Files de Franco Fracassi y Paola Pentimella Testa, se desprende, sin embargo, que los movimientos islamistas del estado islámico por nacer fueron financiados por Arabia Saudita, Kuwait y Qatar (aliados de Estados Unidos). El libro de Sensini afirma que "los documentos originales divulgados en el 2015 demuestran la venta a Qatar y Arabia Saudita de armas pesadas y equipo militar ucraniano, destinados a grupos terroristas en Siria", y también que "algunos documentos confidenciales de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), dados a conocer por Edward Snowden, probarían el reclutamiento de al-Baghdadi (el Califa del Estado Islámico, ndr) por la CIA y el Mossad para organizar a yihadistas de diferentes países". También aparecerían "tres fotos" que documentan la reunión que tuvo lugar en el 2013 entre el exsenador estadounidense John McCain y el califa al-Baghdadi, junto con otros exponentes de grupos terroristas, informa el libro The Isis Files. Sensini explica que "la autopista de la Jihad nació en este período (2014, ndr), lo que significa que 'la retaguardia de los yihadistas del Estado Islámico se encuentra en la Turquía de Erdogan, por lo tanto, en territorio bajo jurisdicción de la OTAN'. [...] Italia envía diplomáticos y hombres de AISE, el Servicio Secreto Militar, a la frontera turca para entrenar a voluntarios sirios e infiltrarlos a través de la frontera para llevar a cabo acciones de comando. También lo hacen los estadounidenses, los británicos y los franceses. Esta red luego se fortalecerá para financiar y apoyar a los grupos rebeldes anti-Assad, incluidos los yihadistas. [...] Decenas de miles de combatientes salafistas (corriente del islam radical, ndr) que vienen de Libia, Jordania, Turquía, Marruecos, Argelia, Túnez, Cáucaso, Arabia Saudita y Malasia, pero también de Norteamérica, Australia y Europa, tenían su base en Antakya (Antioquía), en la provincia de Hatay". Es decir, en territorio turco. "Los servicios secretos jordanos se encargaron del entrenamiento de los rebeldes. Eso es lo que los servicios secretos británicos, franceses y la CIA han hecho durante todo este tiempo. Esta último, además de la formación, habría prestado otros servicios". Sin embargo, refiriéndose a los rebeldes sirios se dice que "Jabhat al-Nusra, la punta de lanza del levantamiento sirio, era una parte integral de al-Qaida" y el teniente general del ejército estadounidense Michael T. Flynn, director del Departamento de Defensa de la Agencia de Inteligencia (DIA) de 2012 a 2014 y, al mismo tiempo, jefe de la Junta de Inteligencia Militar, la coordinación central de las agencias de inteligencia estadounidenses, es aún más explícito: "Cuando mi agencia le advirtió a la administración Obama de la posible emergencia de un Estado Islámico entre Irak y Siria, la Casa Blanca eligió apoyar clandestinamente a las redes yihadistas que luchan contra el régimen de Bashar al-Assad" y, por lo tanto, "Isis fue armado y financiado deliberadamente por Obama y Hillary Clinton".
El ataque militar conjunto a objetivos sensibles de Siria por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia el 14 de abril del 2018 fue claramente indicativo de los niveles de tensión alcanzados: Rusia hizo saber que, si sus instalaciones de campo fueran atacadas por la coalición, devolvería el fuego. En ese momento, el mundo entero estuvo cerca de una escalada militar global si se hubiera llegado a una confrontación directa entre Estados Unidos y Rusia. Toda la diplomacia mundial se activó para evitarla.
El episodio recordó mucho a la tensión diplomática y militar vivida durante el período de la guerra fría, que a estas alturas se pensaba ya cerrada. Toda guerra trae consigo el germen de un posible conflicto mundial y ante esto es necesario que los ciudadanos se detengan y reflexionen, que nunca bajen la guardia en la lucha por el mantenimiento de la paz y que acaben con todas las masacres y los intereses económicos y financieros resultantes.
El macabro saldo de 10 años de conflicto en Siria fue de más de 387 mil muertos y 12 millones de refugiados (casi la mitad del país, si tenemos en cuenta que Siria antes del conflicto tenía 23 millones de habitantes). Los niños fueron los que pagaron, como siempre, el precio más alto y aún hoy sufren los efectos de esa terrible masacre: 12 mil niños muertos o heridos, alrededor del 90% de los menores actualmente requieren asistencia humanitaria, más de la mitad de los niños menores de un año sufren retraso en el crecimiento debido a la desnutrición crónica, el número de niños con síntomas de angustia mental es muy alto, y aproximadamente 2,5 millones de niños no asisten a la escuela.
Libia: del régimen de Gaddafi a los actuales campos de concentración y miles de refugiados
De los correos electrónicos de Hillary Clinton, publicados por el diario Wikileaks, se desprende que el régimen de Gaddafi en Libia fue derrocado porque su intención era crear una moneda autónoma, el dinar oro, para lo cual estaba acumulando reservas de oro en el sur del país. Esta moneda habría reemplazado al franco CFA, una moneda vinculada al Banco de Francia, que restringe fuertemente las economías de las antiguas colonias francesas en África y enriquece a la República Francesa. Desde que comenzó el conflicto en el 2011 y hasta la actualidad, el país aún se encuentra en un estado de guerra interna. Quienes impulsaron la guerra a Gaddafi en el 2011 fueron los voluntarios habituales: la coalición liderada por Estados Unidos (presidente Barack Obama), británicos (David Cameron primer ministro) y esta vez también franceses (presidente Nicolas Sarkozy), en la cual Italia (Silvio Berlusconi primer ministro) participó. Otros actores, como la Rusia de Putin y la Turquía de Erdogan, entraron en la escena libia en un momento posterior.
La población hoy está agotada y las coaliciones de Estados extranjeros continúan maniobrando a los personajes que querrían tomar el poder en el país, como el general Haftar apoyado por Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos o el expresidente Serraj apoyado por la ONU y los países occidentales.
En todo este caos, los milicianos yihadistas de Isis y los traficantes de seres humanos son los amos.
Los barcos de refugiados que llegan a nuestras costas son un efecto de este conflicto en la otra orilla del Mare Nostrum. Los migrantes que llegan a Libia, en su mayoría procedentes del África subsahariana, son detenidos por las autoridades libias de turno, ya que Europa los rechaza. Encarcelados en verdaderos centros de detención, sufren abusos y extorsiones, muchos incluso son asesinados. Aquellos que logran escapar afrontan la travesía por mar sin la certeza de llegar con vida o de ser acogidos en el país de llegada. Esta es la cruda realidad.
Todas estas guerras generan refugiados que, sin embargo, nadie quiere acoger. "Y aquí nos encontramos -advirtió el padre Zanotelli- ante una Italia que forma parte de la Unión Europea, con una Europa que no quiere en absoluto recibir inmigrantes. […] ¿Pero acaso es posible? Me avergüenza una Europa que es la tercera potencia económica de este planeta, con 500 millones de habitantes... que es capaz de acoger a 5,6,7 millones de personas que llaman a nuestra puerta en forma desesperada. Le hemos pagado 6.000 millones a Erdogan y ahora hemos añadido 3.500 millones más para que retenga a los sirios, entre 3 y 4 millones de sirios en Turquía. La Unión Europea le paga a Grecia para que se quede con quienes intentan escapar de las islas griegas. Nos está pagando para que Italia detenga a inmigrantes en Libia, a través de la guardia costera libia, donde hay auténticos campos de concentración. Seremos condenados y llevados ante tribunales internacionales en no muchos años, porque esto es realmente absurdo". Son migrantes que provienen principalmente de Siria y Libia, dos países sumidos en un abismo de guerra sin fin precisamente por las coaliciones militares occidentales. Son aquellos Estados occidentales, incluidos los europeos, que hoy no quieren asumir los efectos de sus políticas belicistas en el mundo.
Ucrania, la guerra del Donbass: las responsabilidades de la OTAN y Estados Unidos
En cuanto a Ucrania, otro frente caliente, esta vez en los límites de nuestra Europa, quien tomó la palabra fue la madre de Andrea Rocchelli, un reportero gráfico asesinado por la artillería del ejército de Kiev mientras realizaba su trabajo en el Donbass. Las causas del accidente habrían sido confirmadas por sentencias de dos tribunales italianos, si bien Kiev niega su responsabilidad. "En los últimos 30 años se han derrumbado las ilusiones de que el nuevo orden geopolítico que surgió de la implosión de la URSS podría forjar un mundo sólido de paz", dijo. Y sobre la muerte de su hijo, vinculado a la suerte de Ucrania, expresó: "Andrea Rocchelli fue asesinado durante una guerra que nunca se declaró y nunca terminó. La olvidada guerra del Donbass que estalló en Ucrania en el 2014". Esta guerra de exterminio de la población indefensa ha causado hasta ahora 13.000 muertos y 1 millón de refugiados.
El nuevo gobierno de Kiev llegó al poder durante la famosa revolución ucraniana del 2014, cuando las protestas callejeras de la oposición fueron utilizadas por grupos paramilitares neonazis para llevar a cabo verdaderos actos de guerra contra el entonces gobierno de Yanukovych, tanto que lograron derrocarlo. En definitiva, un golpe de Estado, sobre todo si se piensa que estos grupos paramilitares fueron entrenados y armados por los Estados Unidos de América y la OTAN. Hoy en día, muchos de estos grupos neonazis, como el batallón Azov, trabajan con el gobierno y algunos de estos personajes se encuentran dentro de las actuales instituciones ucranianas. Después del Putsch, el odio a la población de habla rusa condujo, por ejemplo, a una auténtica limpieza étnica en Donbass, donde el ejército de Kiev todavía hoy mata a civiles desarmados. Incluso con la ayuda de mercenarios prestados por Isis. Al ver con miedo cómo cambiarían los acontecimientos, Crimea (con una población de mayoría rusa) convocó a un referéndum para ser anexada a Rusia.
Al apoyar al gobierno de Ucrania y su conducta belicista y genocida, la Unión Europea está cometiendo un crimen grave. A pesar del intenso conflicto en curso, la Unión le está dando miles de millones de euros a Kiev, programando su futuro ingreso.
Por si fuera poco, es muy posible que el gobierno de Yanukovych fuera derrocado, porque se negó a unirse a la OTAN y eso iba a impedir que Estados Unidos llevara a cabo sus políticas militares expansionistas en los países de Europa del Este. Y aquí surge una pregunta: si la URSS se derrumbó y ya no estamos en la Guerra Fría ¿de qué sirve ampliar la Alianza Atlántica incorporando cada vez más países? ¿Quién es el enemigo ahora? A juzgar por las políticas exteriores de los Estados y también por las continuas maniobras militares de la OTAN en Europa, como el ejercicio militar Defender Europe 2020 (uno de los más grandes después de la Segunda Guerra Mundial) es claramente la Federación Rusa la que está en la mira. El fallecido Giulietto Chiesa, en una entrevista del 2019 con este diario, habló de un documento de 120 páginas hecho público por el Pentágono y luego retirado, en el que se explicaba cómo el terrorismo internacional ya no era el enemigo número uno, sino que ahora los enemigos eran los dos competidores globales (que compiten por el poder y los recursos globales, ndr), a saber, Rusia y China. "Creen -dijo el periodista citando el documento- que el choque con China y Rusia se producirá alrededor del 2024" y que, nuevamente según el documento, "el pueblo estadounidense deberá afrontar pérdidas inimaginables". Según el análisis de Giulietto Chiesa ya no habría sido "una guerra entre ejércitos sino una guerra en la que serán exterminados pueblos enteros [...] es decir, estamos hablando de una guerra de exterminio mundial". Y explicó además que "el Pentágono decidió salir del tratado de misiles de mediano alcance (Tratado Inf, firmado con la Unión Soviética en 1987, del cual Estados Unidos salió unilateral y formalmente en agosto de 2019, ndr) porque quieren poner misiles de mediano alcance exactamente en las fronteras de Rusia, a lo largo de todas las fronteras europeas de Rusia, de tal manera que los misiles rusos que sean lanzados para responder al ataque y alcanzar a los Estados Unidos, sean neutralizados en la salida. [...] El cerco de Rusia -dijo refiriéndose a lo que está haciendo la OTAN en los países bálticos, Ucrania, Rumania, Bulgaria, Polonia y Hungría- sirve exactamente a este propósito".
Sería reductivo considerar en forma individual a los conflictos nacionales o regionales, sin tener en cuenta lo que está sucediendo a nivel mundial. Y las palabras de Giulietto Chiesa nos brindan esta visión más amplia de la situación. Cuando se le preguntó qué se podía hacer, sostuvo enérgicamente la necesidad de liberarnos de la guerra, "salir de esta guerra que objetivamente se está preparando, o creando. Occidente está formado por personas que no comprenden y personas que trabajan activamente a favor de la guerra. Así que la consigna es salir de la OTAN. Dejar la OTAN no nos salvará, pero nos daría dos herramientas de fuerza muy importantes: la soberanía para decidir el futuro y el camino para abrir un debate democrático sobre el futuro de Italia y Europa. [...] Es el único camino que debemos tomar de inmediato, para obtener la soberanía nacional y la neutralidad del país".
Devastación en Afganistán: de las Torres Gemelas al retorno de los talibanes
Durante el Maratón Contra Todas las Guerras, obviamente también se discutió la situación en Afganistán, desde el comienzo de la guerra, que empezó inmediatamente después del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001, hasta la trágica situación actual. Fueron el activista Selay Gheffar y la periodista Barbara Schiavulli, en conexión directa desde Kabul, quienes dieron a conocer contundentes testimonios sobre lo que está sufriendo el pueblo afgano en este momento. De hecho, Estados Unidos fue el primero en atacar al país, que en ese momento presuntamente albergaba a Osama bin Laden y a su organización al-Qaeda. El Estado afgano sufrió 20 años de ocupación por parte de los estadounidenses y la coalición internacional hasta agosto del 2021, cuando el ejército de ocupación abandonó Afganistán. Este año, tras la retirada de las tropas de la OTAN, los talibanes recuperaron rápidamente el país y su capital, Kabul. Esto ha vuelto a sumir a la población en la pesadilla de la sharia, la ley islámica. Todos los activistas que han trabajado con ONG occidentales corren el riesgo de sufrir represalias, pero son sobre todo las mujeres, en ese contexto, las personas más vulnerables. "Prohibieron a las niñas ir a la escuela, luego comenzaron a perseguir a las empleadas y activistas. Luego excluyeron a las mujeres de los deportes, de las actividades musicales, las artes, la educación superior y, en última instancia, de la esfera económica y política. […] Una mujer policía fue brutalmente asesinada frente a su familia, un poeta fue asesinado solo porque haber subido una publicación en Facebook contra el régimen talibán y un diputado de un partido político fue asesinado", dijo Selay Ghaffar desde Kabul. El regreso al poder de los talibanes repercute en toda la población que está en "riesgo de hambruna y de desempleo. […] Se estima que el 97% de la población vivirá por debajo de la línea de pobreza y la tasa de criminalidad aumentará exponencialmente, factor que permitirá a los talibanes ejercer sus castigos de una manera más brutal y frecuente". Selay recordó acertadamente que "los fundamentalistas islámicos de todo tipo, ya sean los talibanes, el EI, Al Qaeda o los yihadistas, son todos producto de la política estadounidense en Afganistán. El gobierno estadounidense, junto con todos los miembros de la OTAN, debe ser responsabilizado por la tragedia que estamos viviendo, por todo el sufrimiento que el pueblo afgano y en particular las mujeres están experimentando y han experimentado en las últimas cuatro décadas". Palabras de fuego que resaltan una verdad hace mucho tiempo establecida pero que en Occidente no se dice, esto es, que los principales grupos terroristas, en diferentes épocas y formas, han sido financiados, armados y entrenados por los servicios secretos estadounidenses y occidentales, sólo para perseguir sus intereses en el mundo. Ahora que "los talibanes controlan el gobierno bajo la supervisión directa de Pakistán", continuó, "Afganistán pronto se convertirá en un paraíso para todos los grupos terroristas". Precisamente ese Pakistán que es oficialmente un aliado de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo global. Barbara Schiavulli, periodista relacionada con Kabul, habló de los ataques terroristas de Isis K, de los que son víctimas los propios talibanes. Un país sumido en una inestabilidad interminable donde los talibanes persiguen a la sociedad civil, mientras que Isis K lleva a cabo ataques contra los talibanes y la población civil.
En veinte años de ocupación por parte de la coalición occidental, no se han hecho esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la sociedad civil afgana, en parte debido a los gobiernos corruptos que se han sucedido en el poder. La economía del país se basa fundamentalmente en la producción de opio que, durante la ocupación estadounidense, estuvo controlada por figuras vinculadas al gobierno afgano y a los caudillos, y que aumentó precisamente en los territorios administrados por Estados Unidos y el Reino Unido. La producción de heroína también aumentó drásticamente, con la creación de numerosas refinerías en el país. El exembajador británico en Uzbekistán, Craig Murray, publicó un artículo en el Daily Mail titulado "Gran Bretaña protege la granja de heroína más grande de todos los tiempos", en el que hablaba de que su país gestionaba directamente las refinerías de heroína para la exportación. Y los talibanes fueron financiados o armados de vez en cuando para las luchas internas entre las distintas facciones por el control del comercio y la producción de opio. Estos son los intereses reales que han alimentado a los talibanes durante veinte años y a la consiguiente pobreza del país. Y ahora esos talibanes volvieron al poder.
El periodista Schiavulli dijo que "no hay dinero, [...] los campos de refugiados para desplazados internos están llenos, hay 550.000 desplazados, muchos de los cuales han entrado en Kabul y ahora los talibanes están tratando de repatriarlos a sus provincias. Provincias que dejaron debido tanto a la guerra como a la sequía. […] Este país vivía de donaciones que provenían de otros países. El problema ahora es a quién se entregan esas donaciones si ya no hay un punto de referencia gubernamental, porque obviamente nadie se las quiere dar a los talibanes".
El foco de la opinión pública sobre este país debe mantenerse, como han señalado Selay y Barbara, y todos los activistas de la sociedad civil afgana deben unirse para contrarrestar este poder oscurantista talibán. Solo de la sociedad civil puede venir el cambio.
Los acontecimientos en estos países nos hacen comprender cuál es el plan político actual. En apoyo de las palabras de Giulietto Chiesa también están los testimonios de Wesley Clark, general estadounidense a cargo del Supreme Allied Commander Europe (el Comando Supremo Aliado en Europa, el organismo responsable de la coordinación de todas las fuerzas militares de la OTAN en Europa) de 1997 a 2000, quien en una entrevista del 2015 con la CNN declaró que "Isis se creó a través de la financiación de nuestros amigos y aliados, porque la gente de la región dice que si quiere que alguien luche a muerte contra Hezbollah, […] hay que acudir a los fanáticos y a los fundamentalistas religiosos". Mientras que en una entrevista del 2007 incluso reveló que, durante una visita al Pentágono en el 2001, inmediatamente después del ataque a Afganistán, un general que había servido bajo su mando le dijo que había recibido de la oficina del secretario de Defensa "un memorando que describía cómo tomaremos 7 países en 5 años, empezando por Irak, luego Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y finalmente Irán". Y a la pregunta de Clark acerca de si el documento era confidencial, el soldado respondió "Sí, señor". Así que esta estrategia de guerra global fue concebida ya en el 2001. Ahora, el último objetivo de la lista es el tan demonizado Irán, un aliado de Rusia y China. Pero un ataque a Irán podría encender definitivamente la mecha del barril de pólvora de Oriente Medio, donde está en juego el equilibrio de la mitad del mundo.
Continúa...
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*Fotos de portada y restantes: antimafiaduemila.com