Martes 30 Abril 2024
60º Marcha por la Paz: los conflictos 'olvidados' por necesidad e interés
 
Por Marco Gaidino Rambaudi y Lorenzo Sardo-15 de noviembre de 2021

Interminables guerras "olvidadas", tráfico de armas, destrucción y depredación, miles de muertos, desplazados y refugiados. Esta es la aterradora realidad que mostraron los numerosos ponentes presentes en la conferencia de la 60° Marcha por la Paz Perugia-Asís. Un cuadro trágicamente detallado gracias a las diversas experiencias de activistas, periodistas y misioneros en las zonas más calientes del mundo, donde aún hoy existen poblaciones que son objeto de represión y violencia por parte de actores más fuertes como Estados o coaliciones.

Son tantos los conflictos que la comunidad internacional suele olvidar por conveniencia, especialmente cuando los Estados involucrados son aliados y es mejor mantenerse cerca. Siempre son la economía y la política las que dominan en estos casos, y el conflicto, aunque sea grave, lamentablemente se convierte en un conflicto de importancia secundaria. Pero ninguna guerra es tolerable, ninguna víctima puede ser de segunda clase.

Israel y Palestina: más de 70 años de apartheid y violencia

El conflicto palestino-israelí es quizás el más largo de la historia contemporánea, más de 70 años de conflicto, desde que el movimiento sionista se instaló en Palestina en 1948 y creó el Estado de Israel. La región ha sido testigo de varias guerras, incluida, por ejemplo, la de los Seis Días (1967) y Yom Kippur (1973), todas las oportunidades fueron buenas para erosionar partes del territorio palestino e incorporarlas al recién nacido Estado de Israel. Desde el nacimiento del Estado judío hasta hoy, ha habido violencia y abuso continuos, hasta un verdadero régimen de apartheid contra la población civil palestina.

¿Cómo podemos olvidar la escalada de mayo del 2021 que terminó con la incursión israelí en la Franja de Gaza? En la web circularon imágenes de muertos y heridos, incluidos muchos niños palestinos. El mundo entero salió a las calles para pedir por la paz y un alto el fuego. El saldo final fue de doce israelíes muertos, incluidos 2 niños por un lado y 227 palestinos muertos, incluidos 65 menores, por el otro.

Incluso en tiempos de la llamada "paz", los soldados y colonos israelíes abusan, encarcelan, golpean y maltratan hasta el punto de matar a civiles palestinos, incluidos niños, y los obligan a huir de sus hogares. la Franja de Gaza ha sufrido un asedio que dura 14 años, por el que le cortan el agua y la electricidad, y es difícil satisfacer las necesidades básicas como alimentos y medicinas. Los episodios violentos son cotidianos, "el pasado 17 de agosto Tareq Zubeidi, un chico de 15 años, salió con un grupo de amigos", dijo Andrea de Domenico, subdirectora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, "Tareq está herido en la pierna y cojea y el auto (de los colonos israelíes) logra golpearlo, la gente se baja del auto y lo amarran con una cadena al capó del auto. Lo llevan al interior de la colonia abandonada, lo atan a un árbol y lo torturan durante media hora. Le clavan cuchillos en las piernas, le queman los talones, le apagan cigarrillos, hasta que se desmaya. [...] El ejército (israelí) lo devuelve a su familia, después de haberlo intimidado un poco. [...] La idea era intimidarlo sin tener consecuencias". Otro ejemplo de lo que realmente sucede en Palestina es el de "Muhammad que vive en un pequeño pueblo, en una choza, en una comunidad beduina. Un área que el Estado de Israel ha declarado zona cerrada, y de la que han estado tratando de sacar a las comunidades beduinas durante mucho tiempo. […] Los colonos llegan una vez más y atacan el pueblo, atacan la casa donde dormía Muhammad, golpean a este pobre niño en la cara con una piedra. El niño fue hospitalizado con fractura de cráneo. A los 3 años supo lo que es la violencia en la vida cotidiana".

"Este año hemos tenido más de 13.000 heridos solo en Cisjordania y 72 muertos, 13 de los cuales eran niños, no sé cuánto se habla de ellos en el mundo", destacó Andrea de Domenico, hablando asimetría informativa o incluso falta de información en varios escenarios de guerra en todo el mundo.

Los esfuerzos de la comunidad internacional para poner fin a este conflicto eterno son verdaderamente miserables, de hecho, decimos abiertamente que no hay ningún interés en ponerle fin. El Estado de Israel lleva a cabo las políticas de los Estados de Oriente Medio y es un aliado cercano de ellos, tan cercano que puede permitirse, sin ser molestado, cualquier tipo de atrocidad. Europa no está menos involucrada en este juego de intereses y también sigue pasivamente las políticas imperialistas en la cuestión palestina.

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La masacre de Yemen: intereses sauditas en el 'patio trasero'

Luego se habló de la guerra en Yemen, una guerra larga "que también es definida como guerra olvidada", pero "no es la guerra olvidada, es la guerra que se debe olvidar, que se quiere olvidar", dijo Laura Silvia Battaglia, corresponsal del Washington Post.

Todo comenzó en el 2011 cuando también en Yemen el viento de las revoluciones árabes llevó a la caída de Saleh, el primer presidente del Yemen unificado (en el cargo de 1990 a 2012), quien pasó el poder a su vicepresidente Hadi. En este proceso de transición, patrocinado por los principales países del Golfo y Occidente, los hutíes se unieron a las fuerzas democráticas, pero la colaboración no duró mucho debido a las diferencias sobre la estructura futura de Yemen.

Los hutíes son un grupo religioso chiíta que ha ganado una fuerte influencia en el país. Siempre se han opuesto a los gobiernos yemeníes sunitas cercanos a Arabia Saudita, porque se cree que cuentan con el apoyo de Irán, que también es chiíta.

La rebelión de los hutíes contra el gobierno central yemení culminó en la guerra civil del 2015. Una guerra en la que Arabia Saudita intervino militarmente en apoyo de Hadi, con la aprobación de Estados Unidos. La monarquía saudí es el aliado más importante de Estados Unidos, después de Israel, en Oriente Medio. Por tanto, no es una coincidencia que la comunidad internacional no interviniera o, sería mejor decir, no quisiera intervenir en este conflicto, considerado como un problema en el 'patio trasero' saudí.

El conflicto de la guerra civil en Yemen se ha convertido en una guerra internacional y el país, antes pobre, se ha hundido en una crisis humanitaria muy grave. La guerra lleva más de 5 años y no se vislumbra un final a pesar de que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Biden, ha retirado su apoyo a la intervención saudí.

En el 2019 hubo una protesta de los estibadores en Génova que no querían cargar armas con destino a Yemen en los barcos. Hecho por el cual fueron investigados por la Fiscalía de Génova. Pero también en otros puertos italianos hubo una protesta contra los barcos cargados de armas. "Estas son las acciones que van a bloquear armas, debemos dejar de hablar de paz, debemos tomar acciones que realmente pongan en crisis este sistema ¡y unámonos! Todas las realidades de Italia se deben juntar con un mínimo de coordinación para pesar sobre nuestro gobierno. Si cada uno va por las suyas, no hacemos nada" fueron las palabras del padre Zanotelli.

En esta guerra "50 mil niños fueron reclutados como soldados", dijo la periodista Battaglia, "vi en el norte de Yemen a los niños de las familias del norte que apoyan a los hutíes, estos niños que por la mañana estaban en uniforme escolar, alrededor del mediodía llegaban a los retenes y sobre el uniforme escolar se ponían el uniforme de soldado y con este uniforme se iban a pelear al frente con sus padres, con sus hermanos, muchos de estos niños murieron. Pero también hay niños de Sudán a los que los saudíes les dan 10.000 dólares para ir a luchar".

Decenas de miles fueron víctimas civiles entre 2015 y 2020, con más de 4 millones de refugiados, incluidos 2 millones de niños. El 80% de la población (24,3 millones de personas) necesita asistencia humanitaria. "La escasez de alimentos, agua potable, saneamiento y atención médica, así como la propagación de epidemias masivas de cólera y difteria, han pesado sobre las condiciones de vida de la población civil y privado a las familias de las necesidades básicas", según Save the Children.

Laura Silvia Battaglia recordó que "la paz no es un bien duradero, cuando se la pierde. […] La guerra, en cambio, se convierte en el bien más duradero de todos, porque es muy necesaria para todos los señores de la guerra, para todos los que se alimentan de la guerra, en todos los niveles locales, internacionales y regionales. La guerra vale la pena. La guerra genera mucho dinero, a muchos. Y esto debemos recordarlo siempre".

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Sahel, una franja de opresión y violencia

El corresponsal de la Rai, Enzo Nucci, habló sobre el Sahel, una franja de tierra de 8.500 km de largo que atraviesa 12 estados de África central (Gambia, Senegal, Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Camerún, Chad, Sudán, Sudán del Sur y Eritrea). Varios grupos yihadistas están presentes en esta franja de tierra, pero la intervención de las fuerzas militares internacionales no ha dado grandes resultados. Tanto es así que Francia ahora dice que quiere retirarse, aunque muchas de las materias primas que importa provienen de las antiguas colonias francesas, de hecho "el 80% del uranio que utiliza para sus plantas atómicas proviene de Níger", recordó el periodista. Además del hecho de que algunos países de la zona todavía utilizan la moneda dependiente del Banco de Francia, a saber, el franco CFA. "Es posible entender –continuó- la importancia económica que esta área tiene para Francia, de hecho, nunca la abandonó, mientras impone su intervención política y cologa a gobiernos obedientes. […] Ahora estos gobiernos están en crisis y empiezan a flaquear". Pero también "Rusia está volviendo a África, y también se habla poco de esto", como en Sudán y Mali a través de la empresa contratista Wagner que obtiene el control de los recursos a cambio de servicios militares. "Esto obviamente cambia mucho las relaciones que Francia va a tener con Mali y el G5, y está dibujando un nuevo mapa geográfico, recordemos que los rusos llevan bastante tiempo presentes en África Central, por ejemplo, donde defienden oficialmente a las grandes reservas de madera, que son muy valiosas, de las minas para la extracción de brillantes y diamantes".

Uno de los grandes problemas del Sahel sigue siendo el radicalismo islámico que "el abandono de la coalición internacional del territorio afgano" habría revitalizado, según el periodista.

Entre los países del Sahel hay uno nacido hace apenas 10 años, Sudán del Sur, que se independizó de la parte norte de Sudán. Inmediatamente después de la independencia, en 2011, se sumergió en una guerra civil en la que dos facciones compitieron por el poder aprovechando las ya muy marcadas diferencias tribales dentro de la población.

Desde el inicio del conflicto, 2,2 millones de personas han huido en busca de refugio a países vecinos y más de 1,6 millones de personas han sido desplazadas internamente. Se estima que hubo 400.000 muertos.

La violencia sexual es utilizada como arma de guerra, pueblos y ciudades enteros han sido destruidos y alrededor de 19.000 niños han sido víctimas de reclutamiento forzoso.

Mientras tanto, "la élite política y militar ha exportado al menos 73 millones de dólares desde 2018", según informa el padre Renato Kizito Sesana, misionero y periodista comboniano y fundador de la comunidad Koinonia, "y este es un dinero que se roba continuamente a los ciudadanos de Sudán del Sur".

"El 90% (de las donaciones internacionales, ndr) termina en los bolsillos de los políticos, en los bolsillos de esta pequeña élite política y militar", pero "la actitud de la comunidad internacional ha sido desviar los ojos, no mirar, mirar fingir no ver, porque eso les convenía".

Las manifestaciones pacíficas de esas pocas personas educadas destinadas a un cambio constructivo para la sociedad han sido reprimidas con violencia y "los intentos de hacer pensar a las dos partes en conflicto y llevar a la mesa de la paz han fracasado hasta ahora". El sacerdote concluyó con las palabras "sólo se puede intentar mantener viva la idea de que la persona humana es lo más importante. No podemos pisotear continuamente la dignidad de las personas humanas. Esto es lo poco que podemos hacer".

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Etiopía desata una represión silenciosa contra Tigray

Hace aproximadamente un año, estalló la guerra civil en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, que tuvo a los gobiernos de Etiopía y Eritrea como rivales del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF). Todo comenzó en 2018 cuando el TPLF, el partido principal de Tigray, rechazó la perspectiva de un partido nacional único propuesto por el primer ministro Abiy Ahmed Ali. Tras la decisión del primer ministro de posponer las elecciones nacionales debido al Covid19, el Frente Popular para la Liberación de Tigray convocó a elecciones regionales independientes del proceso político nacional. Una postura que llevó a un total aislamiento de la región con el bloqueo del financiamiento por parte del gobierno, generando un escenario de problemas que se han extendido como la pólvora en Tigray y regiones vecinas. Un conflicto que ahora se ha vuelto étnico y que trae consigo una grave emergencia humanitaria, en la que el único servicio de salud disponible sigue siendo un hospital en la capital, mientras que todas las clínicas han sido destruidas. Hace un año que no hay luz ni internet, la población no ha podido aprovechar los retiros bancarios y sufre de hambre al no tener acceso a los pocos bienes primarios cuyos precios se han disparado, despidos de los empleados de Tigray en las oficinas públicas, el cierre de las escuelas a causa de la pandemia y la guerra ha expuesto a niños y niñas al riesgo de explotación, violencia sexual y trabajo infantil. Esta es la situación descrita por el representante de la diáspora etíope en Italia, Tsehainesc Cahsai Ghebre. La región tiene más de 4,5 millones de desplazados internos que necesitan asistencia alimentaria, 2,1 millones de niños y niñas necesitados, 60.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, que a pesar del cierre de fronteras y comunicaciones han encontrado refugio en Sudán. Millones de personas viven en situaciones desastrosas, muriendo de hambre o de guerra, en un intento de encontrar un lugar seguro y con la esperanza del apoyo humanitario de organismos internacionales que, debido a una burocracia gubernamental sorda y lenta, tienen muchas dificultades para ingresar a la región.

Después de una observación más general y cortante sobre la monstruosidad y el absurdo de las escenas de guerra y explotación en todo el mundo, el padre Alex Zanotelli recordó con tristeza la sentencia contra el ex alcalde de Riace, Mimmo Lucano, quien "pagó muy caro por la hospitalidad. Ese día estaba en Riace y lloré en el pasillo cuando escuché la sentencia". Lucano fue condenado recientemente por el juzgado de Locri a 13 años y 2 meses de prisión y al pago de 500 mil euros. Entre los presuntos delitos, está el de complicidad e instigación a la inmigración ilegal. Sin embargo, muchas personas, incluidas algunas institucionales, han expresado su solidaridad con Mimmo y su trabajo a favor de los migrantes. El 'modelo Riace' podría haber sido un ejemplo para todo el país. "Pero ¿cómo se hace? La fiscalía de Locri –agregó el padre Alex– invirtió dos años en llevar a los tribunales y condenar a un hombre que no se guardó ni un centavo en el bolsillo. […] Actuó por el bien de la gente". Y señalando las contradicciones de esta historia, dijo: "Locri es el corazón de la 'Ndrangheta, la organización mafiosa más poderosa del mundo. ¡La justicia debe actuar allí, no contra un pobre hombre!".

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Sobre el tema de los migrantes, el misionero nos recuerda que los italianos también hemos emigrado y hemos sido inmigrantes en otros países. "¿Saben cuántas personas reconoce la ONU como refugiados? 82 millones de personas ¡82 millones!". Son "el fruto de este sistema económico militarizado que está pesando sobre el ecosistema, donde la gente necesariamente debe escapar, no hay manera". La cura de esta enfermedad es "acoger al otro, eso es lo que se nos pide".

Finalmente, el padre Zanotelli llamó la atención de todos sobre el gran Gino Strada, médico y activista, fundador de Emergency, fallecido el 13 de agosto del 2021, recordando los enormes resultados alcanzados a lo largo de los años por esta extraordinaria organización humanitaria en varios países. Un recuerdo que debe permanecer encendido en la mente de la gente, para que impulse a todos los que creen en un mundo mejor hecho de justicia y equidad, en el que todas las vidas humanas tengan el mismo valor. Se debe crear una conciencia cada vez mayor incluso hacia las guerras "olvidadas", dejando así de hacernos cómplices, aunque sea de forma inconsciente, de tales monstruosidades. Este es también uno de los muchos propósitos de la Marcha por la Paz, una comunión de valores, ideas e intenciones. Porque, como se repitió varias veces durante la conferencia, solo unidos y con un objetivo común podremos luchar contra la 'enfermedad' de nuestra sociedad que desgasta a millones de personas y destruye vidas inocentes.

Continúa...

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*Foto de portada: antimafiaduemila.com

*Foto 2: www.antimafiduemila.com / La corresponsal del Washington Post, Laura Silvia Battaglia

*Foto 3: antimafiduemila.com / El periodista Enzo Nucci

*Foto 4: antimafiaduemila.com

*Foto 5: antimafiaduemila.com / Padre Alex Zanotelli