Se vistió de verde la tarde de la ciudad de Rosario, en las escalinatas del parque España, lugar archiconocido de los colectivos ambientalistas. No solo la emergencia social pasa por tener un lugar más seguro, lejos del narcotráfico, nos urge también prestar toda nuestra atención a la emergencia climática, consecuencia del sistema de explotación, que está secando uno de los ríos más grandes del mundo, el Paraná, y que afecta al sistema de humedales, razón por la que miles de jóvenes se vienen movilizando desde hace tiempo. El colectivo mundial XR (rebelión o extinción) convocó al festival Todavía Río el pasado viernes, en el que adhirieron 18 organizaciones, expertos en la temática ambiental, representantes de pueblos originarios y artistas, entre ellos, integrantes del Movimiento Cultural Our Voice, que cautivaron con su performance titulada 'Un completo Show'.
"El ser humano se enfrenta a dos caminos ¿Será capaz de elegir bien su destino o sucumbirá en su propia ambición?", se cuestiona en la impactante puesta en escena.
En un genial planteo, la intervención de los jóvenes sobre el asfalto, rayó la dicotomía de un hombre servil a los intereses del poder de las multinacionales, que peleaba por salir de su prisión mental, representado por un joven con una cuerda al cuello, y que era sostenida por un personaje maquiavélico. La escena de pocos minutos, pero de constante drama, grafica con total simpleza, lo que vivimos como sociedad diariamente; lustramos los zapatos de los ricos por escasas monedas, sin la conciencia de que estamos serruchando el piso que nos sostiene y agotando el agua que nos da la vida. Tal, fue la impronta que dejó el mensaje de los jóvenes de Our Voice.
La intervención cerró con una reflexión de Leandro Gómez que se preguntaba: "¿Qué futuro les estamos dejando a los niños y a las niñas del mundo? ¿Qué esperanza le estamos dando, si al día de hoy tenemos el río que se está secando, que a través del mismo nos siguen saqueando, día a día, empresas como Vicentín, como Renova y como tantas otras? ¿Qué futuro tenemos como humanidad si hoy se juntaron en Glasgow prácticamente a dar soluciones de neoliberalismo verde? ¿Cuál es la solución que como humanidad tenemos que tener?".
Y cerró su discurso diciendo: "La salida va a ser colectiva o no va a ser".
La convocatoria de XR
En la convocatoria de XR, difundida a través de redes sociales, se podía leer: “Si no hay agua, no habrá nada. Es mucho lo que está en juego, es todo. No hay más tiempo para esperar que señores de trajes que responden a intereses corporativos hagan algo por la supervivencia de la especie, por el presente y el futuro ¡Es ahora!”.
Parte de la fuerza artística de XR, se volcó en una representación conocida como “Siluetazo” que constituye una acción estético-política, evocada por muchos colectivos alrededor del mundo, para simbolizar la desaparición de manera emblemática, de aquellos luchadores de conflictos ambientales y sociales, articulando el arte con una demanda social colectiva. Por el micrófono, se escuchaban los nombres que sembraron de gloria la patria argenta, en la búsqueda de un destino común y libre de abusos contra la naturaleza y sus pueblos.
El grito de un niño de 9 años
La nota de color fue dada por la voz de Fausto Gómez, un niño de tan solo 9 años, que con su frescura y simpleza interpeló a los responsables del ecocidio que está aconteciendo, frente a las costas del río: “Dejen de quemar las islas, please. Hace dos años, cuando no quemaban las islas, fui ahí y fue hermoso, además nadé en el agua, no me gusta que quemen las islas. ¿Por qué queman las islas?".
El poder legislativo el gran ausente
También se hicieron presentes, dos jóvenes del colectivo que lucha por la protección de los humedales. Este año fueron en una caravana histórica por el litoral argentino, hasta el Congreso Nacional en Buenos Aires, con la esperanza de ser escuchados por las autoridades del Poder Legislativo ya que, a fin de mes, la ley propuesta para proteger este rico ecosistema puede perder estado parlamentario. Según Fabián y Antonela no fueron escuchados, y tuvieron tristes respuestas tendientes a la dilación del reclamo.
Una fuerte denuncia desde el ambiente académico
Damián Verzeñassi, es médico especialista en medicina integral, y dirige el Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario. Partícipe acérrimo de estos encuentros, analizó las interrogantes que nos trajeron hasta este punto de casi no retorno, en donde las condiciones de vida del planeta van empeorando poco a poco.
"Estamos analizando lo que está ocurriendo. ¿Por qué hacer un festival al lado del Paraná?", se pregunta el doctor, que no tuvo ningún tipo de reparo, cuando habló de los responsables de esta debacle.
"Un rio que ya no va a volver a ser el de hace dos años atrás, por una acción absolutamente antropogénica, que se desarrolla a partir de la necesidad de algunos pocos, de seguir destruyendo nuestros territorios, para seguir obteniendo unas ganancias a corto plazo, que les permitan comprar los boletos en la próxima arca de Noé, porque parece que de eso se trata".
Verzeñassi, también disparó contra la reciente cumbre por el clima, realizada en Glasgow: "Es la cumbre veintiséis, esto es interesante decirlo, porque ya no hay tiempo para seguir hablando con eufemismos; que estemos en la cumbre veintiséis para hablar de cambio climático, en el contexto en el que estamos, implica que al menos veinticinco veces se fracasó, y los que ya se han reunido veintiseis veces, con esta, que fracasaron. Si esta gente fuese médica, estaría presa por mala praxis, porque no se puede errar veintiseis veces, y seguir haciendo exactamente lo mismo, la vez número veintisiete. No debería haberlo hecho después de la segunda vez, sin embargo, lo siguieron haciendo".
En cuanto al aumento de temperatura, que estamos experimentando, Verzeñassi dijo: "Ese aumento implica que los veinticinco mil niños, que el año pasado, nacieron prematuros en el mundo, por haber sus madres estado expuestas a efectos del calentamiento global, van a ser una anécdota, porque esa cifra se multiplicaría por diez, según datos de la OMS", expresó.
"¿Hasta dónde nosotros vamos a seguir sosteniendo y vamos a seguir aceptando, y vamos a seguir creyendo el cuento de las falsas soluciones?”, preguntó el profesional, que se hizo conocido por investigar los efectos de la industria de los agrotóxicos en los campos argentinos.
Verzeñassi no tuvo pelos en la lengua en denunciar a la comunidad universitaria, que intentó interrumpir sus denuncias e investigaciones: "Algunos no entienden la gravedad del problema, y siguen persiguiendo a los que pensamos distinto, y destruyen los espacios en la universidad, que son capaces de generar pensamiento crítico, y por sobre todas las cosas, siguen poniendo en dificultad la posibilidad de la organización de una real red entre las distintas ongs, que deberíamos estar trabajando juntos, para decirles a los prepotentes del mundo, hasta acá llegaron, esto no es para ustedes. Nosotros no vamos a permitir que sigan jugando así con el futuro nuestro, eso es lo que nosotros intentamos desde nuestro espacio, que ha sido jaqueado por las autoridades de la universidad y los cómplices que los acompañan".
Verzeñassi cerró su alocución con una reflexión impecable: "Si los territorios están enfermos, los seres humanos no podemos estar sanos, y no podemos seguir pensándonos ajenos a ese ambiente porque somos ambiente. Es momento de decirles a los que se creen que el ambiente está afuera, que ellos también están en el Titanic, que ya chocó, y nosotros lo que estamos haciendo, a pesar de ellos, es viendo como construimos balsas para todas y todos, y no solamente para los que pudieron pagar los camarotes caros”.
Como decía José Martí: "En las épocas de grandes oscuridades algunos se las ingenian para intentar apagar todo vestigio de luz, pero hay otros que, aunque sean pocos también, se las ingenian para mantener la luz encendida, para cuando lleguen los tiempos en los que las fogatas puedan arder con esa fuerza que nos convoca".
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*Foto de portada: Nicolás Pereiro
*Fotos de galería: Leandro Gómez