Uruguay: un país de origen, tránsito y destino de trata de personas. Es una realidad cotidiana, que sucede a cada minuto, en nuestro propio país.
“Somos el grito porque existe la trata“: esta frase no es solamente una consigna, es un grito de resistencia, una expresión artística y sentida por jóvenes activistas que pusimos nuestros cuerpos y voces al servicio de esta lucha, buscando generar un cambio en el seno de la sociedad, para que la prevención y combate de esta problemática, no sean palabras vacías y escritas dentro de una ley inoperante.
Como mujeres nos sentimos cercanas a esa realidad, no porque hoy nos toque directamente a nosotras, sino porque sabemos que afecta a miles de nosotras en todo el mundo.
La intervención la presentamos el pasado 23 de setiembre, en la Plaza del Entrevero, de la ciudad de Montevideo, Uruguay, en el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, y a partir de hoy se podrá ver completa en nuestras redes sociales: la lucha es todos los días, y esta problemática forma parte de los puntos más importantes que denunciamos desde la Comisión Feminista del Movimiento.
La intervención surge de la necesidad de exponer que la trata de personas existe, que la explotación sexual existe, que el abuso, la violación, la tortura y muchos otros tipos de violencia, sí existen. Están invisibilizados por la política, la justicia y los medios; pero está y es nuestra responsabilidad como ciudadanía presionar por acciones concretas que la combatan.
Esta conciencia nos despierta ganas de gritar, de anular todo silencio arraigado con impunidad en esta sociedad heteropatriarcal y capitalista, que mercantiliza la vida: solo en lo que respecta a la trata, hay en el mundo más de 2.5 millones de personas afectadas, 94% de ellas son mujeres y niñas.
Este delito es considerado uno de los más lucrativos a nivel mundial; actualmente se estima que mueve casi 40 millones de dólares al año y que todos los países están involucrados, ya sea como territorio de origen, tránsito y/o destino.
A través de la intervención, denunciamos a los gobiernos que son cómplices y financiadores de las redes de trata. Puntualmente en Uruguay, denunciamos la falta de carácter urgente que se le da a esta problemática desde la política, la falta de presupuesto e instrumentación a la ley de prevención y combate de Trata de Personas (N°19.643), la falta de capacitación de los funcionarios del Estado para abordar el tema, y la escasa protección y reparación que se les “brinda” a las sobrevivientes de trata.
También reclamamos contra el mal accionar de estos gobiernos frente a las personas que hoy denuncian ser víctimas de trata y son totalmente abandonadas e invisibilizadas por un sistema de justicia que no las ampara.
A través de esta representación artística buscamos visibilizar que la trata no sucede únicamente por medio del secuestro y traslado de una persona en contra de su voluntad. Los mecanismos más comunes se basan en la persuasión, lo que genera violencias psicológicas y físicas sobre las personas, que les dejan graves secuelas.
“Somos el grito porque existe la trata” es una invitación a quitarse la venda, a reflexionar, a denunciar y entender que podemos y debemos reclamar a las autoridades para que deje de existir este atropello a los derechos humanos.
Una vez que te muestran la realidad, quedarte sin hacer nada, indiferente, significa ser cómplice.
Frente a un Estado proxeneta, nuestra lucha será presente y activa. ¡Unite al mismo grito!
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*Foto de portada: captura de video / Our Voice